Como es habitual las infografías lo pintan todo muy mono, aunque ya avanzan una vez más otra calle dura, de piedra y desangelada con unos pocos arbustos para hacer ver que es "verde" sin serlo. |
Entre los proyectos que el Ayuntamiento de Lugo tiene sobre la mesa está la peatonalización de lo que falta del casco histórico. Supongo que se refieren a una peatonalización “a la lucense” donde incluso en lugares en que antes no pasaban coches (por ejemplo San Marcos) ahora pasan continuamente porque se ha autorizado allí un aparcamiento privado y no se les ha dado otra alternativa para acceder (existiendo físicamente una más que razonable), lo que es chocante como mínimo.
Soy partidario de la peatonalización de la calle Montevideo
como el que más, pero no veo claro el resto. Se habla también de la Plaza del
Ferrol y de Santo Domingo, pero no entiendo muy bien a qué se refieren ya que
en ambas hay aparcamientos subterráneos que seguirán permitiendo el paso a gran
cantidad de vehículos y en el primer caso se dejará acceder al gran
aparcamiento de la Diputación y en el segundo a los muchos garajes que hay en
el casco histórico y, obviamente, al otro subterráneo.
Además, esa peatonalización es compleja a efectos prácticos porque
son de los pocos sitios donde los repartidores tienen zonas de carga y descarga
que puedan usar (cuando no están ocupadas por particulares, claro está) y si se
eliminan va a ser muy difícil que puedan hacer su trabajo.
A día de hoy no hay casi ninguna calle en Lugo realmente
peatonal. Se me vienen a la cabeza únicamente San Pedro, Cruz, Conde Pallares y
la conocida como Dulcerías. En el resto veo coches que van a sus garajes (algo
razonable porque tienen que poder entrar pero horriblemente mal organizado
actualmente), o vehículos que pasan por allí para acortar alegremente porque no
hay ningún tipo de control.
Por ejemplo, es habitual ver motos de reparto cruzando la
Plaza de España por el lado de las terrazas o atravesando de lado a lado San
Marcos para reducir distancias, coches entrando por la puerta de Ruanova, vehículos
subidos en las aceras “sólo un momentito”, ocupando las cargas y descargas o el
carril bus y sus paradas… Es la ciudad sin ley en cuanto a tráfico se refiere,
y eso sin entrar en el tema de los patinetes eléctricos o las bicicletas (en
esto último hay mucho que hablar, porque personalmente creo que deberían poder
transitar por zonas peatonales siempre que cumplan requisitos de velocidad y
prudencia).
Peatonalizar no es sólo prohibir el paso de la mayoría de
los vehículos, aunque sin controlar que quien se lo quiera saltar se lo salte, que
es lo que se entiende en esta ciudad.
El diseño de las calles se hace pensando en algo que no
sucederá. Volvemos a los ejemplos y podemos ver que Quiroga Ballesteros, con su
espantosa peatonalización dura, fría y desangelada, está llena de manchas de
aceite y rodaduras de vehículos porque es más o menos igual de peatonal que la
A6 (sí, es una ironía, no se me solivianten los ánimos). Siguen pasando camiones,
como es lógico, pero no fue diseñada para eso y en lugar de poner un carril de
asfalto para usos horarios razonables se optó por poner una piedra que no hay
cristiano que tenga limpia con ese tráfico.
Pero sigamos pidiendo fondos a la Unión Europea, ese pozo aparentemente
sin fondo que, como un día le dé por evaluar en qué se ha gastado, nos va a
armar una de las que valen por dos.