martes, 30 de junio de 2015

Empieza el juego

Parece ser que PSOE y Lugonovo han roto relaciones para formar gobierno. Esto hace que, tras el “no” del BNG a sentarse junto a Lara Méndez, se le complique la existencia a la nueva alcaldesa, pero no más de lo previsible.

La llamada Ley de Grandes Ciudades a la que Lugo está acogida (por elección, que no por obligación) hace que los poderes del gobierno local sean extraordinariamente amplios, en detrimento del propio Pleno. En realidad, salvo los presupuestos, que es cierto que son lo más importante del curso político, el Pleno está bastante limitado.

Pero es cierto que a pesar de esas capacidades otorgadas al gobierno para su supervivencia necesita una cierta complicidad de algún grupo de la oposición para llevar las cosas moderadamente bien, con cierta normalidad. Sin embargo es un error dar por sentado que esa coincidencia tiene que reflejarse necesariamente en entrar en un gobierno de coalición (cosa que realmente aquí no se hace nunca, sino que se entra en el consabido reparto de tartas).

Se entiende que el gobierno ha de ser un poder ejecutivo, que lleva a cabo las políticas de su programa electoral basando la acción en los acuerdos a los que se llega en un Pleno formado por su grupo y los de los demás partidos. Para esas funciones no hace falta que la mayoría absoluta que no otorgaron unas urnas se fabrique juntando grupos hasta conseguirla artificialmente.

El gobierno cuenta con una legión de funcionarios y trabajadores públicos que traducen sus órdenes en hechos, y no es necesario que haya muchos concejales. Los 8 de Lara Méndez son más que suficientes para dirigir el cotarro.

Después, por supuesto, entra en juego la capacidad negociadora pero ahí el equipo de la alcaldesa juega con las cartas marcadas porque tiene a su favor que una parte importante de la oposición viene con cierta cercanía ideológica que le ayudará a gobernar. Probablemente si el alcalde fuera Jaime Castiñeira tendría mucho más complicadas las mayorías a pesar de tener un concejal más que Méndez.

Aún les digo más. Elena Candia en la Diputación tiene un Pleno mucho más hostil que Lara Méndez, pese a estar rozando la mayoría absoluta. Si alguien piensa que Manuel Martínez se lo va a poner fácil por todo lo que ha pasado es que no conoce al alcalde de Becerreá.

A quien beneficia la ausencia de mayorías absolutas de laboratorio en el Ayuntamiento es a quienes quedarían ninguneados en tal caso: al PP, a Izquierda Unida (o como demonios se llame ahora) y a Ciudadanos. Olga Louzao va a dar mucho, muchísimo juego en estos cuatro años porque a su habilidad, que considero muy alta, hay que añadir que probablemente sea el partido más imprevisible, y la ausencia de un resultado cantado de las votaciones le va a permitir arbitrar en muchas cuestiones en que BNG y Lugonovo se intentarán alejar de Lara Méndez por aquello de hacerse los interesantes.

Habrá que ver si todo el mundo está a la altura. Si la nueva alcaldesa negocia con todos (y cuando digo todos me refiero a todos), si la oposición se dedica a debatir sobre Lugo y no a enrocarse en sus ideologías y sus filias y fobias…

Tenemos cuatro años por delante tremendamente interesantes, en que aprenderemos a distinguir a los capitanes de los marineros de agua dulce. Ya me entienden.

lunes, 29 de junio de 2015

España no es Grecia (ni falta que hace)

La política internacional es compleja, eso es evidente. Pero también hay cosas de puro sentido común y una de ellas es que si debes un montón de miles de millones de euros a una sociedad a la que perteneces tu postura para marcarte faroles queda bastante debilitada.

Obviamente hablo de la situación de Grecia y el abismo al que se aboca y al que nos puede arrastrar a todos, ya que en este mundo global y siendo vecinos de la Unión Europea y del Euro es bastante probable que nos hagan la puñeta a los demás, y no solo a los pobres griegos que bastante tendrán con el “corralito” que comienza hoy y que les impedirá sacar su propio dinero de los bancos.

Pablo Iglesias debería estar preocupado, porque él mismo decía aquello de que en Grecia comienza el cambio, poniendo a ese país como ejemplo de lo que se debe de hacer. Pues si esto es a lo que nos quieren llevar estamos aviados, aunque si les soy sincero no quiero ser alarmista porque dudo mucho que siguieran ese camino. Han visto lo que pasa cuando te intentas poner farruco con los que firman los talones y dudo mucho que aquí se llegara a hacer algo así una vez cerradas las urnas. Una cosa es predicar y otra dar trigo.

La cuestión es, ¿nos arriesgaremos? ¿Será este país tan osado como para dar sus votos a un partido que ha presumido no solo de amistad sino de colegueo ideológico con quienes están rematando a un país que ya estaba bastante dolorido? Vayan ustedes a saber, porque el cabreo sigue siendo notable y al final puede pasar cualquier cosa.

España no es Grecia, nos dice ahora Pablo Iglesias, y lo que pase en el país heleno no tiene por qué ser extrapolable a nuestra tierra. Entonces no se entiende por qué ponían de ejemplo aquellas latitudes con sus famosas “soluciones alternativas a la tijera”. Pues qué quieren que les diga, aquí la tijera está funcionando razonablemente bien.

Soy el primer crítico con el Gobierno, y me cuesta mucho trabajo tragar el sapo, no de lo que han hecho, sino de lo que han dejado de hacer. Rajoy tuvo en sus manos más poder que nadie de Felipe II para aquí, y en lugar de acometer reformas importantes como la de la Ley Electoral para impedir repartos de tartas postelectorales, la de la legislación sobre administraciones públicas que nos evite las duplicidades, triplicidades y nosecuantaplicidades que vemos día a día y que suponen un despilfarro inasumible, la de organismos anacrónicos por su funcionamiento como Senado o Diputaciones (que podrían tener funciones muy sanas para este país y sin tocar la Constitución)… pero se ha quedado sentado cifrando todo al éxito de las medidas económicas. Pero es que están funcionando.

Ya es hora de empezar a respirar un poco más alto, sin miedo a que te oigan y te roben la cartera: sí, parece que España empieza a levantar cabeza y que las cifras comienzan a ser reales y esperanzadoras. Falta mucho camino por andar, pero les puedo decir que en el puesto donde trabajo, que tiene mucho que ver con el movimiento de la economía, se nota muchísimo que esto empieza a recuperar ritmo. Si a estas alturas de año se tramitaban en 2014 240 expedientes de un tema relacionado con el ritmo económico, ahora vamos casi por el número 466, y son cifras reales.

Me marché del PP decepcionado por el inmovilismo de un Gobierno que lo dejó todo para ocuparse de la economía, porque pensé y sigo pensando que podrían haber aprovechado el mandato absoluto que les dio este país para hacer reformas de mayor calado. Pero eso no quiere decir que no les reconozca el mérito de que las cosas vayan pasando del rojo al verde.

Cogieron un país al borde del rescate, que todo el mundo daba por sentado, y ahora resulta que somos poco menos que la locomotora de Europe en el tema del crecimiento económico, que por poco que uno sepa de estas cosas, sabe que es el indicador para la creación de empleo.

Y si no están muy de acuerdo, cosa que puedo comprender si llevan en el paro desde la época de Zapatero, miren nuestra situación y la de Grecia. Y luego me dicen.

viernes, 26 de junio de 2015

El uso torticero de las normas y las instituciones

El lunes, en la habitual tertulia que disfruto por las mañanas en RadioVoz, se planteó el tema de la entrada de Besteiro en el Senado. Mi contertulio dijo que no veía que este señor esté preparado para dicho puesto y que le parecía un escándalo que lo enviaran allí para buscarse acomodo hasta que lleguen las elecciones autonómicas.

Senado español
Estoy de acuerdo con una parte de ese razonamiento pero no con la otra. Besteiro sería un gran senador. Ha sido concejal durante muchos años y presidente de una diputación, y no olvidemos que el Senado es un órgano de representación territorial. Esto quiere decir que el Congreso representa a la ciudadanía y el Senado a los territorios (comunidades autónomas, provincias, municipios…) y la experiencia de alguien como el ya expresidente provincial sería algo valioso que podría aportar mucho en ese campo.

Sin embargo, y a pesar de mi convicción de que su valía para el cargo, estoy de acuerdo con la segunda parte del razonamiento: es un escándalo enviar a Besteiro al Senado. ¿La razón? Que todos sabemos que va a ir allí a votar lo estrictamente necesario y a cobrar un sueldo porque realmente su intención (anunciada) es presentarse a la presidencia de la Xunta de Galicia. Es decir, que no va a trabajar en el Senado sino simplemente a vivir de esa institución. Ahí está el problema en mi opinión.

En España hay muchas cosas que tienen razón de ser pero que se vacían de contenido porque se usan para lo que no debemos. El Senado es un caso claro, una especie de cementerio de elefantes que casi nadie sabe muy bien para qué sirve a pesar de que en otros países es fundamental para entender el sistema político. Aquí no le hemos pillado el tranquillo.

Pero lo mismo ocurre con las diputaciones, las empresas públicas, los consejos asesores (el Consejo de Estado y sus versiones autonómicas, por ejemplo), los defensores del pueblo, las juntas de administración, las cámaras de comercio… Todo ello son organismos lícitos, que por esos mundos de dios funcionan bien y que son útiles a la sociedad. Pero aquí no, porque todo se retuerce y se utiliza torticeramente para lograr intereses espurios, diferentes de lo que se dice en los rimbombantes discursos. Lo realmente útil de todas estas figuras es la capacidad de colocar a los amiguetes, de pagar y generar favores, y salvo honrosas excepciones, de crear una red clientelar de la que estamos todos bastante hartos.

El gran problema es que ven las instituciones como un sitio donde meter en cargos a gente que no da la talla ni de lejos, y que en la privada no cobraría eso ni de coña (porque el mercado no se anda con estas tonterías), y se hace para pagar "favores". Esto hace que lo único que tenemos en vez de seriedad y profesionalidad en la política es una manga de descerebrados que están hundiendo todos los estamentos por los que pasan. Insisto que hay honrosísimas excepciones.

Lo mismo ocurre en otros temas. Por ejemplo, en la rueda de prensa dada por Manuel Martínez para explicar su postura y decir que no se va (lo mismo decía Orozco, así que Elena no te fíes ni un pelo), se ofreció “generosamente” para encabezar una moción de censura para gobernar la Diputación. Aquí alguien no se ha enterado de lo que es la moción de censura, o simplemente es que la usan como un arma arrojadiza como comentábamos antes con las instituciones. Francamente, creía que este señor sería más consecuente con los resultados de sus propios actos.

Verán, se supone que la moción de censura no es un juguete para usar cuando consigues juntar bastantes votos, sino que en teoría se trata de una herramienta para “censurar” a un gobierno. Supongo que el nombre les despistaría y no se lo imaginaban. Es decir, que habrá que esperar a que Elena Candia meta la zueca para poder tener al menos una excusa mínimamente creíble de por qué se le pega la patada. No es el caso, supongo, a 24 horas de su entrada por sorpresa en la Presidencia.

Pero es igual, en realidad es lo de menos. Esto es el juego del poder, de las mayorías, del cambio de cromos, del “yo te doy esta comunidad autónoma y tú me das esta otra”, y encima pretenden colarnos un vulgar asalto al control de los presupuestos (que de eso se trata) diciéndonos que es por conseguir “gobiernos progresistas” o “coaliciones populares”. 

¿Nos han visto cara de idiotas? La respuesta me aterra.

jueves, 25 de junio de 2015

Bienvenida, presidenta

Nunca imaginarían de qué tema les voy a hablar hoy. Pues sí, de lo de la Diputación. Me ha sorprendido lo bien que me conocen porque imagino que nadie más sacará el tema en estos días. Ya hacía tiempo que Lugo no abría los telediarios, así que hemos vuelto a dar la campanada y gracias a Manuel Martínez ahí nos tienen, en boca de media España. De nuevo.

Tengo que reconocer que la mañana de ayer fue más divertida de lo previsto, y aunque me tentó acudir al pleno de la Diputación mis obligaciones laborales no me lo permitieron. Eso sí, seguimos el tema desde el trabajo minuto a minuto, que para algo está el Whatsapp y con tanto funcionario junto el cachondeo está garantizado pase lo que pase.

Lo primero que tengo que hacer es felicitar al BNG y a Manuel Martínez, y lo digo sin ningún tipo de ironía, totalmente en serio. Creo que ambas partes han mantenido sus criterios y sus convicciones contra viento y marea, y han aplicado aquello de que “más vale honra sin barcos que barcos sin honra”.

Veiga y Martínez - Foto de La Voz de Galicia
El BNG ha llevado hasta el final su convicción de que no pacta con imputados. Vale que no estoy de acuerdo con ese principio, ya que hasta que se dicta sentencia la presunción de inocencia sigue intacta, pero sí valoro que hayan sido coherentes y rigurosos, algo digno de mención en este cochino mundo. A mediodía me encontré a Veiga y, para qué les voy a engañar, estaba fastidiado, pero reconocía que satisfecho por aguantar fieles a sus principios. Estoy de acuerdo.



Manuel Martínez vota - Foto de El Mundo
Por su parte Manuel Martínez ha cumplido lo que afirmó desde el minuto uno: que no le “harían un Orozco” y que de ahí no lo sacan ni con agua caliente. Y le asiste no sólo la cabezonería que ahora le achacan sus casi-ex-compañeros, sino la fuerza de los votos. Recientemente se anunciaba a bombo y platillo que la democracia llegaba al grupo del PSOE y que los concejales elegirían a su candidato a la presidencia de la Diputación de Lugo. Ganó Martínez, barriendo a Santín, y ahora resulta que “el partido” pretendía elegir a otro.

Verán, las primarias tienen estos peligros, aunque es cierto que aquí no hablamos exactamente de primarias, pero nos entendemos. Si eligen a un señor que está imputado, como es el caso, y que por lo tanto alguien con quien el BNG no pactará, ¿qué mensaje se está dando? Probablemente que “a chulo, chulo y medio” y que hay gente en el PSOE que, con razón, está hasta los cuernos de que una minoría de dos diputados o dos concejales se sientan con poder para nombrar y cesar a su candidato.

El "selfie", siguiendo tendencias - Foto de El Progreso
El que ha quedado fatal es el camarada Secretario General del PSOE gallego, Besteiro. Si no iba a hacer caso de la votación de los concejales para elegir presidente, ¿para qué demonios la convocó? ¿Por si salía “su candidato”? Francamente, incomprensible, salvo que apechugues con el resultado y entiendas que estás regalando la Diputación al PP, cosa que finalmente ha pasado (bueno, regalado no, más votos tenían que si no tampoco entraba Elena). Pero eso de venir a última hora a imponer a quien te apetece, saltándote la famosa elección queda de una prepotencia y una imposible justificación desde el punto de vista democrático que le ha pasado factura. Y encima para nada.

Curiosamente la protagonista de todo esto no ha sido Elena Candia, nueva Presidenta de la Diputación de Lugo, sino el propio Martínez, que será el que cargue con la responsabilidad de haber cumplido con el mandato que le dieron los concejales que lo eligieron. Sin embargo Candia sí tendrá mucho protagonismo desde ahora, y quienes se enfrentaron a ella en el pasado apoyando a una candidatura alternativa (sí, hablo de Raquel, claro) ahora buscarán su amistad y su favor, porque la política es así de puñetera para muchos que están al sol que más calienta.

La Ofrenda al Santísimo, se ve que da suerte
Foto de Europapress
Elena le debe su presidencia a la coherencia de un partido (el BNG) y la de un hombre (Manuel Martínez, que adorna esa coherencia con un par de cojones, perdonen pero no podía dejar de decirlo así de claro). Que se note y que inaugure un nuevo periodo en que la tolerancia, el diálogo y la generosidad sean la característica principal.

A partir de ahora, eso sí, habrá bofetadas para hacer la ofrenda al Santísimo, que se ve que da buena suerte.

miércoles, 24 de junio de 2015

La Diputación en el aire

Podría parecer que los desafíos a los que se enfrenta Besteiro se van resolviendo con cierta soltura, pero solo fue un espejismo a nivel local: el PSOE mantiene el Ayuntamiento de Lugo, pero es la única capital de provincia de su virreinato, que aspira a consolidar con la victoria en la Xunta, y todo puede ser, vayan ustedes a saber.

Veiga y Martínez, cuando se llevaban bien
y el primero no pedía la cabeza del segundo
Foto: Europapress
Pero su gran problema es que los del BNG se le están poniendo revoltosos. Los nacionalistas se han dado cuenta de que seguir siendo el tonto útil del PSOE es más lo primero que lo segundo (más de tontos que de útiles por si he sido demasiado sutil), porque vienen otras fuerzas que pueden ponerles las cosas complicadas, así que se han puesto un poco farrucos y han plantado una serie de exigencias que los de la rosa han de cumplir si quieren seguir haciendo como si tuvieran más votos que los “malos”, los de la gaviota. Entre ellas la de cargarse a Martínez como candidato a la presidencia de la Diputación de Lugo.

El BNG quedó en segundo plano en la salida de Orozco, cediendo todo el protagonismo a sus primos de Lugonovo, y ahora se quieren resarcir. Los titulares se venden más caros y hay que hacer un más difícil todavía, así que descartado el triple mortal con tirabuzón, que queda feo sin piscina, el razonamiento del BNG es sencillo: “estos de Lugonovo han vendido lo de haberse cargado al alcalde así que ahora tenemos que demostrar que nosotros mandamos más y que decidimos la presidencia de la Diputación, que mola más y mueve muchos millones”.

El problema para el PSOE es que no veo a Martínez muy por la labor de “hacerse un Orozco” y renunciar a sus legítimas aspiraciones “por motivos personales”. Además tiene importantes apoyos de quienes están hasta el gorro de que se le suban a las barbas los que son llave pero se creen cerradura y bisagra porque los han acostumbrado a eso. Así que puede que no se vaya. Y que salga el sol por Antequera.

Besteiro y Feijoo - Foto El Progreso
En este mundo globalizado Antequera pilla más cerca, así que Besteiro, jugador de un Risk político (la comparación con el ajedrez está muy vista, qué quieren que les diga) que tiene a Galicia como tablero, hará lo que sea por conservar las riendas del poder y tiene que contentar también al todopoderoso alcalde de Vigo (que ya tendrá designada candidatura a “su” Diputación) lo que hará que puede que se plantee seriamente sacrificar la Diputación de Lugo para atar bien atadas las de Pontevedra y Coruña. ¿Entregándosela al PP? No, al BNG.

Dar la presidencia del ente provincial a los nacionalistas a cambio de su apoyo y fidelidad en Coruña y Pontevedra sería algo rocambolesco pero perfectamente plausible. Quizás lo podría vender como un movimiento “autonómico” y así intentar demostrar que no le tiembla el pulso a la hora de sacrificar a Lugo por “el bien supremo” que en público es lograr avances con “gobiernos de progreso” para Galicia pero en privado es mudarse a Santiago, concretamente a Monte Pío. Desde Coruña y Pontevedra quizás se perciba con cierta simpatía que un lucense entregue la que fue su reciente casa para ganar influencia en sus áreas. Quién sabe.

Ahora bien, en Lugo se percibiría de otra manera.

Vete tú a saber, Elena,
si no acabas el día de Presidenta
Foto: Diputación de Lugo
Escribo esto a las once y pico de la noche y la prensa digital no dice ni mu sobre un posible pacto, lo que me hace pensar que es probable que lo quieran mantener “en secreto” hasta el último minuto para darle emoción a la cosa.

La otra posibilidad, por supuesto, es que no haya tal pacto y que Elena Candia se aúpe con la presidencia de la Diputación para su sorpresa y la de todos los demás.

Pues no sería divertida la cosa ni nada…

martes, 23 de junio de 2015

El precio justo

Luego no digan que no se lo advirtieron, porque algunos lo hicimos.

En las fiestas hay siempre quienes “aterrizan” y cobran precios disparatados por cosas que normalmente cuestan mucho menos. Verbigracia: hace uno o dos años, en pleno Arde Lucus, una amiga pagó 12 euros por media docena de churros y un cono de patatas. Como lo leen. Encima alguna patata se le cayó al suelo, como para echarse a llorar.

También este año ha habido problemas, que ya mencionábamos ayer, con el tema de los precios de las raciones en algún local “temporal”. La ración de lacón a 24 euros, el pulpo a 20 euros (en las casetas de San Froilán costaba 7,25 € el último año), la jarra de sangría a 6 o la de cerveza a 8 euros (hablamos de jarras individuales). Un auténtico disparate.

Pero dicho esto, y aclarado que es un abuso considerable, hay que recordar un par de cosas. La primera es que los precios son libres, al menos hasta la venida del Comunismo Global, y cada cual puede poner a una cosa el monto que considere oportuno. La segunda es que en la parte posterior del programa del Arde Lucus, en un tipo de letra casi ilegible, pone lo siguiente: “Con la colaboración de los empresarios del casco histórico y la recomendación de los mismos de comprobar el listado de precios durante la fiesta”. Tendría que estar más grande para que se viera bien, pero está, y es por acuerdo entre el Ayuntamiento de Lugo y la Asociación Lugo Monumental, no sé si les suena.

Como liberal defiendo que cada cual pueda cobrar lo que estime conveniente durante unas fiestas, pero con una única condición: que el cliente sepa, a la hora de sentarse, el clavo que le pueden meter. Y que elija.

Estoy un poco cansado de medias tintas así que no voy a ocultar nombres (en lo positivo, claro). En el casco histórico no conozco ningún local que haya subido los precios durante las fiestas. El que más conozco, el Verruga, mantuvo tanto su carta como los precios de vinos, raciones y cañas, que costaban el sábado lo mismo que el martes, igual que cuesta siempre sea San Froilán, el puente de la Constitución o el día que viene el Sporting de Gijón. Tomar un exquisito café con hielo en el Café del Centro costaba el sábado del Arde Lucus los dos euros que cuesta habitualmente. ¿Que es caro? No lo creo, si tenemos en cuenta que gran parte de ese dinero se va a pagar las tasas municipales de terrazas, las más caras de Galicia. En la cervecería Lúa Korner, de la rúanova, el “piscolabis” cuesta los 5 euros de siempre, y la hamburguesa Reina no ha variado de precio tampoco, como ningún producto de su larga carta.

Estos días hubo inspecciones de Turismo y de Trabajo en los locales del casco histórico. ¡Bravo!, ¡más tenía que haber! Al que le molesta que alguien haga cumplir las normas es porque no tiene la conciencia demasiado tranquila, y si una persona tiene personal sin contrato, o cobra unos precios diferentes de los de la carta lo suyo es que le caiga una sanción de no te menees que le haga replantearse si ahorrarse unos euros en un contrato le merece la pena. Es una pena que no haya habitualmente otras de temas como el del tabaco, que es una ley que la gente se pasa por el forro.

Lo que no tengo tan claro es si esas inspecciones fueron también a los locales temporales autorizados por el Ayuntamiento, imagino que sí, aunque en los que vi yo solo estaban expuestos los precios en uno, el de la Plaza de la Soledad, y no eran los disparates que les comentaba antes y que mucha gente asegura que les cobraron en otros sitios. No eran baratos, pero tampoco pagabas por una ración lo que te cuesta el lacón entero.

No seamos tampoco falsos: los puestos temporales abonan generosas facturas por instalarse ahí esos días de fiesta, y son los que en parte financian el Arde Lucus. Que esas más que generosas tasas las trasladen al consumidor me parece normal (no pretenderán que trabajen gratis), pero siempre y cuando avisen de los precios que van a cobrar.

En resumen: no se trata de poner precios máximos, sino de obligar a que estén claros y dejar que actúe el comercio y la competencia, que es la que en el sistema de libre mercado ajusta las tarifas. Instalen cartelones “oficiales” con un tamaño generoso, bien visibles, con los precios por ración y el peso de los productos (x gramos de lacón o x unidades de chorizo) y dejen que la gente elija dónde quiere comer y lo que quiere pagar.

lunes, 22 de junio de 2015

Se acaba otro fantástico Arde Lucus

Aún resuenan los ecos de los tambores en las calles de la ciudad y se acaba el que para mí ha sido uno de los mejores Arde Lucus que recuerdo.

Se dice que ha habido menos gente, y puede que sea cierto o tal vez al haberse ampliado la zona donde hay puntos de atracción (cada año más) el público se ha repartido algo más. Lo que es obvio es que se andaba muy bien por las calles y eso es de agradecer. En las cifras oficiales no vamos a entrar porque hoy no me apetece ponernos a discutir esas cosas, pero lo que es obvio es que hay mucha gente así que el número se lo dejamos a otros.

La "factura".
Si la llegan a pedir con IVA...
Salvo los clavos que algunos incautos recibieron en los restaurantes “temporales” autorizados durante estos días (por cierto, bravo por las múltiples inspecciones de turismo y trabajo de estos días a los locales de hostelería del centro, pero creo que habría sido bueno que también fueran a este tipo de locales “temporales”… si es que no lo hicieron), creo que todo ha ido muy bien, y las actuaciones y desfiles han sido magníficos en general. Personalmente pasé unos días muy agradables, con buenos amigos y un tiempo inmejorable así que ya me dirán qué más se puede pedir. 

Mención específica para un encuentro accidental con nuestra nueva alcaldesa, Lara Méndez, que estaba tomando algo con Paco Rivera y José Luis Tejero en la terraza del Verruga. Había coincidido con ella un par de veces, pero estando yo como público en presentaciones oficiales de la Diputación. Creo que nunca habíamos hablado. Aunque ya tenía buena imagen, gana mucho en las distancias cortas y parece una persona cordial, sensata y con un oportuno sentido de cuándo hay que ser protagonista y cuándo no (no viene al caso por qué digo esto, pero me gustó el motivo). Por supuesto la felicité por su entrada en la alcaldía y le deseé lo mejor para los próximos cuatro años, ya que el que lo haga bien es bueno para todos, como es evidente.

Entrega del "Gladium"
acompañados de la Guardia Pretoriana y la Tambukada
Y no puedo dejar de hacer un aparte a los amigos de la Guardia Pretoriana y a asociación de percusión Tambukada. Verán, el domingo, también en el Verruga, le entregaron un "Gladius" de recuerdo de Lugo y del Arde Lucus al Comandante-Director de la Escuela Naval Militar de Marín, Don Juan Sobrino. La entrega la realizaron el Presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia el Doctor Carro Otero, y el Presidente del Consejo de Colegios de Odontólogos-Estomatólogos de Galicia, el conocido lucense Doctor Alejandro López Quiroga. Varios miembros de la Guardia Pretoriana y de la agrupación Tambukada, a los que agradecemos enormemente en nombre de los "oferentes" su colaboración, nos acompañaron en este pequeño acto dando al mismo una vistosidad que emocionó a los protagonistas. Sois lo mejor de lo mejor.

Hay que destacar que la Guardia Pretoriana y sus inseparables tambores de Tambukada han creado su grupo hace tan solo tres años, y ya es difícil imaginar un Arde Lucus sin sus corazas negras y la percusión que los anuncia. También en otras localidades hablan maravillas de ellos y llevan el nombre de la ciudad y la promoción del Arde Lucus por toda España y Portugal (que yo sepa, pero seguro que pronto irán más lejos si es que no lo han hecho ya). Hace pocos días unos amigos asturianos me decían que habían ido a una de sus fiestas, y a cambio de nada que es más meritorio aún. Siempre nos dejan quedar bien y eso es digno de valorar.

Este año vi de cerca el montaje que hicieron del campamento, y es increíble el trabajo y el esfuerzo que han dedicado a esta fiesta para que lo disfrutemos los demás. No quiero desmerecer a nadie, porque veo otros centros como el de la Cohors (en la Plaza de España, como de costumbre), o los de la Castra, que también son muy llamativos, pero permitan que me centre en el de los Pretorianos porque me ha coincidido más este año verlo de cerca durante el montaje y con los últimos retoques. Además incluyeron una exposición cuyo montaje fue de la Universidad de La Coruña, sobre los principales monumentos que el Imperio Romano dejó como huella de su paso.

Pues lo dicho, un gran Arde Lucus con un clima perfecto (bueno, por las noches podía no hacer tanta “rasca”… pero no vamos a pedir tanto) y buenas actuaciones. El concierto del sábado en la Plaza de Santa María con gaitas y fuego me impresionó particularmente.

Así que el año que viene… más. ¡Viva el Arde Lucus!

viernes, 19 de junio de 2015

Mayorías absolutas cocinadas

Si fuera concejal del Ayuntamiento de Lugo (ya me gustaría), aunque estuviera en un grupo de la oposición, me plantearía los próximos cuatro años como una oportunidad de oro para ayudar a que la ciudad mejore. Ya sé que es lo que siempre se dice en estos casos, pero creo que todos estamos deseando un cambio en algo más que las formas, que ya está bien de que los problemas siempre sean “de comunicación” y no las puñaladas acostumbradas.

No soy muy partidario de intentar adivinar “lo que han querido los votantes” salvo que una mayoría absoluta aplastante como la de Vigo deje poco margen para la interpretación, pero sí es obvio que el hecho de que haya el doble de grupos políticos que en los últimos 16 años es significativo.

Otra cosa es ese rollo de que “el Pueblo ha pedido un gobierno de izquierdas”, porque puestos a razonar así lo que ha pedido el Pueblo es un gobierno de partidos nacionales y no nacionalistas, ya que si sumamos PP, PSOE y Ciudadanos (metería en la cuenta a Izquierda Unida, pero como fue en formato plataforma no tengo muy claro su punto de vista en esto así que voy a ser prudente) nos salen 19 concejales de 25. Ya ven.

Asistimos estos días a las negociaciones entre PSOE, Lugonovo y BNG, que previsiblemente darán como fruto un gobierno de mayoría absoluta “fabricada”. Es decir, que con el habitual reparto de tartas (esta concejalía para ti, esta para mi…) se cerrará la posibilidad de que el Pleno se convierta en el foro de auténtico debate que a todos nos gustaría. Las decisiones vendrán tomadas “de casa” y el rodillo aplastará cualquier alternativa a las propuestas por los gobernantes.

Como decía hace un par de párrafos, creo que la conclusión que se puede sacar de las elecciones es que ningún partido ha merecido la confianza de una parte significativa de los ciudadanos, por lo que aparentemente lo que se pretendía es que los asuntos se acordaran entre varios. Pero no creo que se pretendiera un gobierno triple, sino que todos pudieran participar.

Por supuesto nos dirán que es así, y que se abre la puerta a la pluralidad y la negociación (no van a decir lo contario, obviamente) pero un análisis de las votaciones de las propuestas llevadas a pleno en los bipartitos PSOE/BNG nos clarifica las cosas más que cualquier otro argumento.

En el caso de que no se llegara a un pacto por el que Lugonovo y BNG se integren en el gobierno, si yo fuera un grupo de la oposición mi primera propuesta a pleno sería elevar a la Xunta la petición de que retire a Lugo del listado de ciudades acogidas a la llamada “ley de grandes ciudades”. ¿Para qué? Sencillo: dicha ley lo que hace es reforzar los poderes de la Junta de Gobierno y restárselos al Pleno; no supone ningún ingreso extra para la ciudad ni tiene más aplicación práctica que esa. Si Lugo se desmarca de la aplicación de esa ley el Pleno recupera un debate mucho más vivo porque tendría más competencias.

Pero insisto, eso sería si no hay una mayoría absoluta “cocinada”, ya que de haberla da igual hacerlo de una manera o de otra, porque realmente aplicarán la ley del embudo para que, una vez más, los demás grupos, incluida la lista más votada, asistan como convidados de piedra a un debate en que solo les queda el derecho a la pataleta.

Son las reglas del juego, y quien pudo cambiarlas en los últimos cuatro años no lo hizo, así que ahora las protestas ya saben a dónde enviarlas.

jueves, 18 de junio de 2015

Hoy toca cine del comercial... y entretenido


Chica mona en tacones y traje blanco corriendo por una selva prehistórica, acompañada de tío cachas que se las sabe todas y niñitos que dan el punto tierno a la historia. Hasta aquí regular, pero si le añades la resurrección de los dinosaurios de Spielberg te sale un taquillazo de los que hacen época… otra vez.

Parque Jurásico, la primera de la saga, supuso una revolución tremenda en el cine, y confirmó una vez más que los sueños de niño grande del padre de E.T. o Los Goonies estaban en sintonía con una parte importantísima del público, que lo hicieron, además de multimillonario, una leyenda en el cine, que hoy día es tanto como decir en el mundo.

Hablar bien de la cuarta película de una serie tiene su aquel, pero si les digo la verdad Jurassic World es la tercera secuela pero la primera que merece tal nombre por estar realmente a la altura de la original. Por supuesto todo es más: más dinosaurios, más grandes, más listos y más malvados, con más muertos, más dientes, y más efectos especiales.

La película se centra en el parque Jurassic World, que sería la concreción por fin del sueño de John Hammond, el megalómano creado por Michael Crichton en la primera novela y llevado a la pantalla por Sir Richard Attenborough, que consigue que hasta nos caiga bien el que debería ser un personaje odioso por atreverse a jugar a ser Dios… cosa que en realidad la humanidad hace con cierta frecuencia desde hace unas cuantas décadas.

Es un paso más y la película está llena de homenajes a la original, que para muchos de nosotros son en realidad recuerdos de una película que nos impresionó y emocionó notablemente. Lo enfocan como guiños a la idea original que tendría lugar en la isla Sorna. Si recuerdan cómo iba la cosa, en teoría aquella isla había sido arrasada por el ejército en la primera novela, y las secuelas estaban ubicadas en una segunda isla, Nublar, que era donde se “fabricaban” los dinosaurios.

Pues bien, el parque es tan realista que te lo crees. Te imaginas que realmente podría ser así si se consiguiera procesar el adn y recuperar a los dinosaurios, y entra perfectamente en lo previsible: las colas, las aglomeraciones, los niños chillones, los papás impacientes, las atracciones “vivas”… y hasta cierto cansancio por parte de la gente de “bah, un dinosaurio”. Una cosa entre parque temático y zoológico, en que se trivializaría un logro sin precedentes como el de la recuperación de especies extintas. Real como la vida misma.

No deja de tener su aquel que una franquicia como esta, que lleva más de 20 años dando guerra (la película original es del 93… cómo pasan los años…), se hagan críticas al feroz consumismo y el “más todavía” al que nos están acostumbrando. En eso la película tiene un componente muy contradictorio pero que es una lección que habría que aprender, y a poder ser sin que un bicho de 15 metros te coma.

La cuestión es que ayer en la sala de cine no cabía un alfiler. Hacía mucho, muchísimo, que no veía una sala tan llena y eso nos hace reflexionar sobre si se ha perdido la magia del cine o simplemente es que no hacen más que películas chorras. Tampoco es que esta sea Lo que el viento se llevó, obviamente, pero no hablamos de que tengan que ser sesudas reflexiones sobre la condición humana, sino entretenimiento del bueno.

Si al final hay que recurrir a los de siempre. Estoy deseando que a alguien se le ocurra encargar a Spielberg la próxima película de Star Trek. Sería un puntazo


miércoles, 17 de junio de 2015

Arregla tu casa... ¡y el colegio de los niños!

Dos días, cuatro jardines en los que se ha metido la nueva alcaldesa de Madrid: lo de los tuits, la eliminación de la "sugerencia" de la banca pública (que por lo visto no era compromiso sino una de esas cosas que se dicen por decir), la imputación de su concejala-portavoz por su graciosa travesura con amenaza incluida y, por último, lo de las madres-limpiadoras. No es mala media, y a este ritmo nos lo vamos a pasar de miedo en estos próximos cuatro años.

Sí, recuerdo perfectamente lo de los cien días de cortesía, pero supongo que será aplicable únicamente cuando no nos lo ponen tan a huevo, qué quieren que les diga. Si un alcalde aparece desnudo en un pleno no habrá que esperar a los tres meses y pico para decir que es llamativo, por ser suave.

El melón abierto por la alcaldesa de Madrid que más me ha llamado la atención es su propuesta de que sean cooperativas de madres las que limpien en los colegios. Aunque no me parece tan descabellado como pueda parecer en principio, ya que no veo nada de malo en que los padres puedan estar implicados en la educación de sus hijos en primera persona, le veo tres cosillas dignas de mención al tema de las mamás limpiadoras:

Arregla tu casa... ¡y el colegio de los niños!
1º Me llama poderosamente la atención que hable de “las madres”. Se ve que los padres se reservan para tareas de mantenimiento, bricolaje o mecánica, cosas de hombres, dejando para sus esposas la limpieza, la cocina y demás ocupaciones propias del sexo débil. Ni en Cuéntame podrían haber sido más carcas.

2º El sistema, de implantarse, debería ser a todos los niveles. Si cooperativas de mamás pueden limpiar el colegio, ¿por qué no pueden dar clases de matemáticas o lengua? ¿Por qué reducimos este esquema a tareas “secundarias” (por favor, no me sean simples y me vengan con lo de “es una parte importante de la educación”) y dejamos a un lado las principales? ¿Quizás porque el profesorado, uno de los colectivos más influyentes en las urnas y con tendencias izquierdistas, se pondría en pie de guerra? ¿O es que dudamos de las capacidades de "El Pueblo" para hacer algo más que fregar? (nota: a mí me gusta el sistema de oposiciones para seleccionar a los mejores para la tarea de educar a los niños).

3º Las cooperativas, por muy “progres” que parezcan, no dejan de ser empresas, que ahora las pintan como si habláramos de la Cruz Roja. Parece ser que las malvadas multinacionales son las destinatarias de la antipatía de la alcaldesa, lo cual es llamativo. ¿Existe un MacMocho del que nadie me ha informado y que cotiza en bolsa? ¿O un gran organismo internacional secreto, en plan Spectra, dedicado a monopolizar el mundo de la lejía y el estropajo? En lugar de proponer que los centros públicos cuenten con personal funcionario, es decir también público, para estas tareas se propone sustituir unas empresas por otras. Curioso.

Hay una historia que cuenta que en unas oposiciones uno de los aspirantes desmontó el trabajo de su contrincante diciendo algo como “en su tesis hay cosas brillantes y cosas originales, lo malo es que nunca coinciden”.

Acabamos de empezar, así que esperemos que estas cosas no dejen de ser ocurrencias que quedan en anécdotas sin más relevancia. También Pedro Sánchez empezó su andadura soltando perlas a diario y había propuesto funerales de Estado para las víctimas de violencia de género o la supresión del Ministerio de Defensa y ahora… bueno, ahora dice otras cosas.

martes, 16 de junio de 2015

Más vale caer en gracia...

Mucho se ha escrito sobre los tuits de Guillermo Zapata, concejal en Madrid. Supongo que los habrán leído y si no es el caso busquen en Google y se encontrarán con maravillas de la expresión oral como ciertos chistes sobre el holocausto o Irene Villa.

Si los chistes son contra el Gobierno, ¿valen?
Aunque la primera reacción entiendo que pueda ser “¡pero este tío qué dice!, ¡a la calle con él!”, hay que rascar un poco más y ver que las cosas no siempre son lo que parecen. En su cuenta de Tumblr el propio Zapata publicó una explicación, con petición de disculpa incluida, que me parece asumible en su práctica totalidad. Una de las frases con las que no estoy de acuerdo es la inicial: “En las últimas horas se ha generado una polémica en torno a una serie de mensajes aparecidos en mi cuenta de Twitter en 2011”. Eso de “aparecidos” suena a que surgieron por generación espontánea, como si él no tuviera nada que ver, cuando fue el propio Zapata el que los publicó.

Pero la cuestión es que las frases eran citas de ejemplos de chistes crueles, de humor negro, que reproducía en un debate sobre el tema. ¿Que los chistes son de mal gusto? Es indudable. De tan mal gusto como los que en España circulan cada vez que hay una desgracia. Somos especialistas en la materia.

Ni el atentado de las torres gemelas, las inundaciones de Biescas, el asesinato de Miguel Ángel Blanco, el de las niñas de Alcasser, la tragedia de Irene Villa, los crímenes sexuales del Duque de Feria o el atentado contra Carrero Blanco se libraron de ser objeto de chanzas y bromas macabras y todo este puñetero país repitió y rio los chistes. Por supuesto los chistes que hacen en la Sexta sobre los curas pederastas son de un gusto exquisito, y no tienen que molestar a nadie... No neguemos ahora que este país es el de las bromas de mal gusto. De hecho los que puso el concejal en Twitter eran bastante viejos.

¿Y si son contra la Iglesia? ¿También valen?
Si Zapata hubiera escrito eso siendo concejal el primero en pedir su cabeza sería yo. No porque crea que la moralidad de los políticos ha de ser diferente de la del resto de los mortales, sino porque si estás en un cargo representativo has de comportarte de otra manera y tener un poco más de cuidado con lo que divulgas, aunque sea en una cuenta privada si es que ésta es de dominio público. Pero no es el caso. Escribió esas tonterías hace cuatro años y si era tan grave haberlo sacado en campaña. Ahora “tarde piaches”, así que ni “viva Zapata”, que tampoco hay que pasarse con la sobrerreacción, ni “muera Zapata” que la cosa no es para colgarlo del palo mayor.

Me llama bastante la atención que el concejal ha “dimitido” pero no de todo. Es decir, que deja la cartera de Cultura (también es puntería) pero sigue de concejal, así que dimitir, lo que se dice dimitir, no ha dimitido que yo entiendo que eso es cuando te vas a tu casa.

Una vez dicho y aclarado todo esto me gustaría que hiciéramos un ejercicio de política-ficción. Imaginen por un segundo que quien hace chistes sobre el holocausto es un concejal de otro partido. Pongamos que hablo del PP. ¡La que se liaría! Desde acusaciones de fascista a nazi, pasando por agresiones verbales de todo tipo y escraches, hasta frases lapidarias del tipo “esta es la verdadera cara del PP”, y todo ello venido de muchos de quienes hoy salen en manada a defender a este hombre (no es mi caso como imaginarán).

El problema de toda esta historia es una mera cuestión de hipocresía. El PSOE exige la cabeza de este concejal, pero todos sabemos que no es porque le ofendan los tuits, sino porque tienen que demostrar que aunque han aupado a la alcaldesa de Podemos van a ser “muy duros” con ella y serán los garantes de que las mareas no se conviertan en maremotos. Así de buena gente que son nuestros amigos del PSOE. Anda que si no es por ellos…

España es un país muy rarito para estas cosas. Pedimos igualdad pero nos felicitamos de tener en Lugo a la primera alcaldesa, como si en vez de una mujer fuera un unicornio o el pertenecer al sexo femenino fuera un mérito o una discapacidad a superar. Intolerable. También decimos que “los políticos” han de ser iguales ante la ley, al tiempo que exigimos sus cabezas en caso de imputación porque “es otra cosa” sin ser conscientes de que la igualdad no puede ser desigual.

Pero todo esto es cuestión de madurez política. Las mareas han llegado y estarán por aquí una buena temporada así que es cuestión de templar los nervios y ni crecerse demasiado los protagonistas ni ponerse histéricos los del otro lado. Es un nuevo actor en el escenario político que ya conocíamos, aunque con otros nombres, y bienvenidos sean.

Sobreviviremos a esto al igual que España sobrevivió a la entrada de los “rojos” de Felipe González, que hicieron mucho bien (y mucho mal) a este país, y también superó a la llegada de los “fachas” de Aznar, que hicieron mucho bien (y mucho mal) a este país, y conseguimos pasar a Zapatero, y a Rajoy… y al que venga, y todos harán mucho bien (y mucho mal) a este país porque es la condición humana.

Lo único que les pido es que antes de atacar o defender a un miembro de nuestro cuerpo de políticos patrios reflexionen e imaginen un cambio de siglas para ver si lo siguen percibiendo igual si el tema viene de “los suyos” o de “los otros”. Y luego hablamos.

lunes, 15 de junio de 2015

Bienvenida, alcaldesa

El sábado estaba en Valdoviño en el cumpleaños de un amigo y me perdí el pleno de constitución de la corporación municipal de Lugo y la elección de Lara Méndez como la primera alcaldesa de la ciudad, así que toco de oído, por lo que he visto en medios de comunicación.

La expectación era máxima, como es lógico. A los familiares y amigos más cercanos de los concejales, que serán un múltiplo de 25 como en otras ocasiones, hay que sumar los del “equipo” del partido respectivo, que en esta ocasión sí abultan más porque en vez de los tres grupos políticos acostumbrados hay seis.

Aunque quede feo decirlo por aquello de que cuantos más grupos más democracia (cosa discutible pero comúnmente aceptada sin espíritu crítico alguno), esto supondrá un auténtico problema a la hora de organizar el trabajo del ayuntamiento, porque si los plenos con tres intervenciones por turno (presentación de proposición, réplica y contrarréplica) ya eran bastante poco dinámicos, imaginen ahora que hay que duplicar todo el proceso.

Por otro lado el juego de las mayorías va a dar mucha vidilla. Las combinaciones de votación pueden suponer variaciones en muchos asuntos, si bien es cierto que lo más probable es que la habitual fábrica de mayorías absolutas se pongá en marcha esta semana para ver "si hay suerte" y Lugonovo y BNG se unen al PSOE en el gobierno y así se ahorran el engorroso trámite de tener que convencer a alguien en los plenos.

Toma de posesión de Lara Méndez. Foto de Pepe Álvez
Pero de todo esto hablaremos más adelante. Creo que poner el carro antes que los bueyes es un error, y que prejuzgar lo que podría ser o no ser el desarrollo de las negociaciones y del futuro de nuestra administración local es prematuro así que dejemos que las cosas sigan su curso.

Entonces ¿podemos decir algo del pleno del sábado? No demasiado, porque tampoco tengo ni idea de qué esperar.

Lara Méndez no es una persona muy conocida en Lugo que digamos. Eso no es necesariamente malo, pero tampoco es algo bueno. Como mínimo es llamativo porque no sabemos lo que piensa de ningún tema de la ciudad. Se puede argumentar que el compromiso es el mismo y que el programa electoral se mantiene (solo faltaría) pero cualquiera que conozca el funcionamiento de un ayuntamiento sabrá que la personalidad del alcalde es fundamental para saber qué esperar, y en este caso no tenemos ni idea de por dónde van los tiros.

La costumbre es dar cien días de gracia, pero imagino que eso era antes de esta sociedad de consumo inmediato en que aún no se han terminado de apagar las luces de los salones de los ayuntamientos y ya se están tuiteando las frases desafortunadas que algún concejal hizo públicas hace unos años. Cosas de la informática.

A veces no hacen falta cien días. En una campaña electoral, por ejemplo, se nos pretende convencer en quince, si bien muchos votos ya llevan decididos mucho más tiempo que ese.

En lo que a mí respecta, no me ha causado mala impresión nuestra nueva alcaldesa, si bien hablo desde el más absoluto desconocimiento. Me tiene “buena pinta” y espero que cambie bastantes cosas en cuanto a los usos y maneras del Ayuntamiento. Iremos viendo.

En cualquier caso, y aunque lo dudo porque estará muy liada, por si coincide que Lara Méndez lee esto, le transmito mi más sincera enhorabuena por su elección, una felicitación no exenta de una envidia que no soy capaz de disimular. Que sea para bien. De todos.

viernes, 12 de junio de 2015

Pues sí, han echado a Orozco

Cuando haces doscientas predicciones es lógico acertar en alguna. Ya me pasó con las elecciones y no me voy a arrogar méritos de pitoniso porque en alguna tenía que dar en la diana. Lo mismo pasa con la alcaldía de Lugo.

Que Lara Méndez sería alcaldesa en lugar de Orozco si éste accedía a marcharse era algo de perogrullo, principalmente porque la ley impide otra posibilidad por mucho que algunos digan lo contrario. Sin embargo, a pesar de que el pasado 21 de mayo en este mismo blog apuntaba eso, y a que ayer les aseguraba que todos podríamos decir “ya lo decía yo” les confieso que la renuncia de Orozco me ha pillado por (relativa) sorpresa. No ha sido como ver un unicornio, pero sí como ver un delfín en Foz: posible pero poco habitual.

Cuando dudas entre dos opciones y tiras una moneda al aire te revela lo que realmente quieres porque ante el resultado del “sorteo” te sientes satisfecho o decepcionado. Aquí pasa un poco lo mismo. A pesar de que todos imaginábamos las posibilidades que había de una cosa o la otra, y de los poderosísimos argumentos que al final han prevalecido (el PSOE no podía permitirse perder la única capital de Galicia a la que puede echar mano, eso es lo principal) la noticia de la huida de Orozco me ha pillado un poco de sorpresa porque en el fondo siempre pensé que se quedaría. Las cosas como son.

¡Out!
Entre los defectos que pueda tener el aún alcalde en funciones no se contaba la cobardía, aunque sí era más habitual en él el engaño al que tuvo sometida a toda la ciudad en los últimos días. Que oigan, hace dos que salió a decir que “por supuesto” era el candidato a la alcaldía y en la rueda de prensa de ayer habló de motivos “estrictamente personales”. Lo han echado, y decir cualquier otra cosa considero que es un cachondeo de difícil justificación que pone en duda la credibilidad en la palabra que le pudiera quedar a este señor. Como para comprarle un coche usado.

A menos que la cosa fuera como en “Cuento de Navidad” de Dickens, y que a Orozco le hayan venido a ver por la noche los fantasmas de los alcaldes pasados, presentes y futuros, entiendo que el miércoles por la tarde sabía que se iba a marchar, pero públicamente decía lo contrario en vez de guardar el “inteligente” silencio que, según él, es lo que procede en estos casos. Vamos, que nos han mentido claramente, aunque lo llamen “estrategia de comunicación”.

En cuanto a la nueva regidora, si les soy sincero no tengo opinión sobre Lara Méndez. Ni buena ni mala, así que le daré el beneficio de la duda y espero que cambie algunos usos y maneras que en el Ayuntamiento de Lugo han ido arraigando estos tres últimos lustros. Todo cambio en ese sentido será bienvenido y tiene ocasión de demostrar su valía.

Respecto al resto de los grupos, es difícilmente discutible que la huida de Orozco es una clara victoria de Lugonovo. Incluso desproporcionada para su representación municipal, pero es lo que tiene ser llave, que han logrado en dos semanas lo que otros no consiguieron en 16 años. El BNG intentará apuntarse una parte del triunfo, pero esto mismo lo pudo hacer hace cuatro años y no quiso, y además es obvio que el compadreo con el PSOE en la Diputación hace que su palabra en esto sea bastante menos creíble de lo que podría ser. Han quedado fuera de la jugada porque todos damos por sentado que votarán lo que les manden para garantizarse pisar las frondosas y acogedoras moquetas de San Marcos como han hecho siempre que han podido.

La cuestión ahora es si con esto está todo hecho. Entiendo que no.

La primera condición que puso Lugonovo en su momento era la salida de Orozco, pero no la única. También se habló de reducir gastos de los grupos en un 50% (lo cual será harto complicado al haberse duplicado el número de partidos en el pleno) y de crear un “salario social”, que entiendo que es una especie de RISGA en versión local.

¿Eso es suficiente? ¿Aceptan que sigan las concesiones caducadas? ¿Que Vendex gestione la ORA? ¿Que siga privatizada desde la gestión de los jardines a la organización del concurso de escaparates del Arde Lucus? ¿Asumen que todo siga igual?... No es un tema sencillo, y si bien han logrado un importante hito con el derribo de Orozco queda mucho por hacer si realmente pretenden cambiar las cosas.

La responsabilidad del nuevo gobierno, entren o no entren en el mismo, será de quienes lo voten mañana. Es lo que hay.

jueves, 11 de junio de 2015

...Y todos podremos decir: "ya lo decía yo"

Cuando era pequeño y tras una de mis habituales trastadas mis padres me castigaron sin regalo de reyes. No sé cuál de las barbaridades que hice fue la que causó el castigo, y no viene al caso entrar en detalles para recordar si se trataba de cuando quemé una lámpara o el día que salí a leer al tejado… las típicas cosas que uno hace de pequeño. La cuestión es que el castigo no fue únicamente por la burrada, sino por la mentira posterior. Me habían visto hacer lo que quiera que hiciese y yo, en lugar de confesar y pedir perdón me empeciné en negar hasta lo evidente y seguir diciendo que no, que no y que no había sido yo.

Llegó la noche de reyes y mis padres, consecuentes con lo suyo, me dejaron sin juguetes, y por eso les extrañó a primera hora de la mañana escucharme gritar lleno de alegría “¡vinieron los reyes, vinieron los reyes!”. Una mano misteriosa había cambiado un regalo de mi primo y me lo había puesto a mí. Se dice misteriosa por decir, ya que era obvio para todos, empezando por el culpable, que había sido yo.

Nuevamente me pusieron contra las cuerdas y yo volví a negar lo obvio. Tan cansina fue la cosa que ya se hartaron y me dijeron algo como “tú sabes que los reyes magos somos nosotros, así que no vengas con tonterías” y mi respuesta fue “Bueno… podía haber sido un milagro…”. No recuerdo qué pasó después, salvo que mis padres tuvieron que salir por turnos a reírse donde yo no los escuchara para no tener que asesinarme después y cubrir sus huellas. Eso sí, el castigo fue ejemplar.

Toda esta graciosa historieta, tan verídica como vergonzosa (pero oigan, si no confío en ustedes en quién voy a hacerlo) ilustra que en ocasiones lo grave no es el hecho sino la mentira que intenta taparlo.

Saliendo de la reunión - Foto: Diario de Pontevedra
El sainete que ayer por la mañana representaron Besteiro y Orozco va por ahí. Si el actual alcalde, al que le quedan dos días de mandato (literalmente) finalmente se marcha nos habrán estado tomando el pelo a todos desde el 24 de mayo por la noche hasta el momento que confiese su huida. Y lo peor no sería ese vergonzoso ejercicio de escapismo, sino las mentiras reiteradas del propio Orozco y de sus compañeros de partido, incluido el camarada secretario general del chiringuito autonómico, el señor Besteiro, que tras cuatro horas de reunión con el alcalde filósofo se nos pone como corresponde (es decir, filosófico) y sale con un “solo sé que no sé nada”.

Mientras tanto, se filtra que en las reuniones con Lugonovo, según cuentan las malas lenguas, la representación socialista se redujo a preguntar “a ver, ¿qué queréis en serio?” dando por sentada la salida del que durante 16 años fue el gran valor del PSOE en la ciudad. Parece que la consigna es justo la contraria, jugar al despiste, y dar mensajes contradictorios.

Puedo comprender que les apetezca torear a Jaime Castiñeira, ponerlo nervioso y descolocarlo. En la mano del propio Jaime está que lo consigan o no, ya que uno puede estar sin dormir bien dos semanas y aun así aparecer sonriente como si la historia no fuera con él. Hasta puedo entender que quieran tomar el pelo a Lugonovo y el BNG, para hacerles pagar con el deshojado de la margarita su osadía de exigir la cabeza del Rey para que el PSOE conserve la única capital de provincia de Galicia a la que puede echar mano.

Pero lo que sería más difícil de asimilar es que se estén cachondeando del resto de los lucenses, empezando por sus votantes. Si Orozco se iba a marchar digo yo que ya va siendo hora de decirlo, y si se va a quedar pues lo mismo, pero sin andar con juegos.

Todo esto no tiene sentido… salvo que la táctica sea dejar todo para el último día y así obligar a Lugonovo y BNG a votar improvisadamente a un sustituto socialista, sin tiempo para pactar políticas, concejalías, prebendas, asesorías, salones, recursos, pagas, asignaciones a grupos, mayorías y otros detalles de cierta relevancia que podrían haber estado sobre la mesa las dos últimas semanas pero que se han escamoteado tras la única pregunta: ¿quién será el próximo alcalde de Lugo?

Si los actores llegan al escenario y les cambian el guion, a menos que sean muy muy buenos la única posibilidad que tienen de salir airosos es leer el texto que les plantan, sin espíritu crítico alguno por grosera que sea la tontería que representan. De la misma forma, llegado el caso de que Orozco se inmole el mismísimo sábado en el Pleno, a los demás partidos “progresistas” (un día analizaremos ese término, que tiene su guasa) no les quedará más tiempo que responder a una única pregunta: “¿a quién preferís, a Jesús o a Barrabás?”, y Orozco podrá lavarse las manos y salir con un servicio más al Partido, que no a la ciudad, que será generosamente recompensado (me reafirmo en lo de la Subdelegación del Gobierno, que le pega mucho más que el Senado).

¿El riesgo? Relativo. Una derrota a corto plazo con la entrada del PP en la alcaldía y una posible victoria a medio plazo cuando ante la “ingobernabilidad y las políticas contra el pueblo” que percibirán haga lo que haga Jaime se “vean obligados” a presentar una moción de censura, ¡oh, qué buenos! ¡Todo por el bien de Lugo!

Así que aunque la cosa parece seguir encaminándose al gobierno minoritario de Jaime, nadie abrirá los ojos como platos si pasa lo contrario. Ahora mismo si pretendían sorprender lo están haciendo fatal, porque pase lo que pase todos podremos decir “si ya lo decía yo”. 

miércoles, 10 de junio de 2015

El tiempo corre


Que se me ocurre pensar, llámenme exagerado, que llamar inquisidores, chantajistas y cosillas por el estilo a Lugonovo no parece que sea una táctica muy inteligente por parte del PSOE para llegar a un acuerdo. Vamos, digo yo. Suponiendo que el objetivo sea llegar a un acuerdo, que ya lo pongo en duda.

Voy a tener que reafirmarme en la táctica número 1 que en su día expuse en este blog y que a cada momento que pasa me parece menos locura y más realidad: confirmar un gobierno en minoría del PP con Jaime Castiñeira al frente y, pasados unos meses, presentar una moción de censura para blindar a quien la encabece, ya que como les decía la ley solo permite que haya una por mandato.

¿Y Orozco? Bueno, si esperan el tiempo suficiente imagino que el cálculo es que su partido va a gobernar en Madrid, ya sea solo o acompañado por quien haga falta (veo un par de ministros de Podemos, no le digo que no) y, una vez desimputado el actual alcalde, puedan nombrarlo para otra cosa. Todo el mundo habla del Senado, pero no lo veo allí, la verdad. Lo veo más en la subdelegación del gobierno, en un puesto que tiene implicación directa en la ciudad en el grado que el propio subdelegado considere conveniente.

Una vez salga el principal escollo para el pacto por la puerta grande (no es lo mismo irse a un puesto de cierta consideración que marcharse para su casa, y tampoco es lo mismo salir por su propio pie que permitir que te echen los de otro partido) ya nada impediría escenificar un “pacto por los lucenses y políticas de progreso”, que queda más chulo que el “quítate tú para ponerme yo” de toda la vida.

En este planteamiento hay muchas dudas, por supuesto. La primera es que durante el día de hoy no nos venga Orozco a hacer un “gran sacrificio” una vez se ha asegurado de que su partido lo respalde públicamente, para que se vea que a él no lo mangonea ni Dios y que hace lo que le apetece, sea quedarse o tomar las de Villadiego. Quizás en ese punto es donde podríamos encontrar una explicación a las declaraciones, poco amistosas y nada conciliadoras, de Luis Álvarez respecto a la postura de Lugonovo. Cuanto más alto griten que Orozco se queda, más sospechas hay de que se marcha “por el bien de Lugo y del Partido”, porque no pueden consentir una cesión descarada a las pretensiones de terceros, es un mal comienzo para una negociación para la que les quedaría muy poco tiempo.

Por cierto, que me sigue sorprendiendo que únicamente se refiera a ese partido, relegando al BNG a la irrelevancia, que es lo peor que le puede pasar a un partido político. Será que ya saben que si logran el apoyo de los de Podemos los nacionalistas no tendrán más remedio que tragar, porque su condición de muleta del PSOE no deja de ser la cruz que arrastran, pero a cambio de mucho más que las clásicas treinta monedas de plata. Pero mucho, mucho.

El tiempo corre. Quedan pocos días, tres contando con el de hoy, para que por fin sepamos qué va a pasar en el pleno del sábado a las 10 de la mañana. Me gustaría mucho ir, pero tengo compromisos adquiridos con anterioridad, como se suele decir, y aunque promete ser un pleno digno de presenciarse me lo voy a perder. Supongo que lo retransmitirán por Internet, que es el consuelo que nos queda a los que no podemos ir en persona.

¿Quién será alcalde de Lugo? Pues vaya usted a saber. Personalmente creo que Jaime tiene una remota posibilidad pero que no se quiere acelerar para que no parezca que se lleva un chasco muy grande si al final todo esto es la tomadura de pelo que parece a ratos. Para mí que ni Orozco tiene muy claro qué va a hacer.

martes, 9 de junio de 2015

Tierra quemada

En estos tiempos confusos del “sálvese quien pueda” y la venganza de última hora es posible que los gobiernos locales en funciones que hay por ahí puedan extralimitarse en sus supuestos poderes. Se ha denunciado algún caso en la provincia de Lugo, sin tener que ir muy lejos.

Pero las normas tampoco es que sean muy claras al respecto. ¿Qué puede hacer y qué no puede hacer un gobierno en funciones? En el central está bastante más claro, porque hay legislación al respecto, pero en cuanto hablamos de ayuntamientos, con la desidia que caracteriza al legislador patrio para todo aquello que no sea mirarse el ombligo administrativamente hablando, se reduce a una mera frase en la que dice (artículo 194.2 de la LOREG) “Una vez finalizado su mandato los miembros de las Corporaciones cesantes continuarán sus funciones solamente para la administración ordinaria hasta la toma de posesión de sus sucesores, en ningún caso podrán adoptar acuerdos para los que legalmente se requiera una mayoría cualificada”. Y búscate la vida.

Por supuesto el quid de la cuestión está en saber qué es la “administración ordinaria” y qué no lo es. Parece lógico que no se paralice la vida de la ciudad en esas semanas que van desde la salida de un gobierno hasta la entrada del siguiente, y se cubre el vacío dejando a los cesantes en el sillón de forma transitoria. Una solución lógica.

Lo que no es tan lógico es que se utilicen esos días para asfaltar el camino del apoderado o el interventor, cambiar las bombillas en las farolas de la calle del que te prestó el coche para el mitin, o adjudicar el contrato al cuñado del concejal de deportes, cosas que cantan mucho pero que es habitual con esa política de tierra quemada que se practica por parte de quienes no saben perder.

En Lugo, sin embargo, hemos asistido a una especie de “gobierno cesante previo”, que es una fórmula novedosa que pasará a los anales de la política local por su creatividad y oportunismo. Ante las altas probabilidades de perder el gobierno de la ciudad, el PSOE, que ahora parece muy digno con el enrocamiento de Orozco, se dedicó en los últimos tiempos a dejar “atado y bien atado” algún contrato con empresas interesadas.

Por ejemplo, sin escarbar demasiado, el mercado romano del Arde Lucus, ese en el que venden peluches de colores chillones y chocolate (elementos típicos de la época bajo imperial, como todo el mundo sabe), tiene bula para los próximos cuatro años, ya que el nuevo gobierno tendrá muy difícil tumbar una adjudicación que se hizo, casualmente, por lo que será la duración de su mandato. Sea Castiñeira o sea otra persona, el nuevo alcalde se ve atado de pies y manos en este asunto… y en algunos más conocidos o desconocidos.

Es una forma más sutil de hacer lo mismo, y de intentar comprometer el futuro de la acción de gobierno de los que vienen detrás, supongo que a cambio de una generosa compensación, que puede ir desde la satisfacción del trabajo bien hecho a primas ilegales, como los futbolistas. Vaya usted a saber, aunque hay que apostar por la decencia y el buen hacer de nuestros mandamases.

Así que ya saben, cuando uno se marcha tiene dos caminos: el de la elegancia de facilitar a quien llega su labor, o la “opción Lugo”, que es intentar dejar a los colegas bien situados por lo que pueda pasar. No sea que no podamos comprar peluches de colores chillones y chocolate en el mercado romano. El Arde Lucus no sería lo mismo.

lunes, 8 de junio de 2015

Procesiones públicas o privadas

Ayer tuvo lugar la tradicional procesión del Corpus, muy lucida y con bastante gente, aunque una inoportuna avería en el sistema informático de los bolardos hizo que se perdiera un poco de encanto al final, ya que la carroza que transportaba al Santísimo no pudo pasar de la calle de la Reina. Cosas que pasan.

Procesión del Corpus vista por El Maestro, Pepe Álvez
Al margen de ese pequeño detalle, lo que realmente me sigue chocando es lo de ver a casi toda la Corporación Municipal, medalla en ristre, participando en este tipo de actos a título oficial. Esto último es evidente, ya que si fueran como particulares no merecería mayor comentario.

Lo que me sorprende de esa estampa es que no acabo de ver una lógica a que la administración se implique oficialmente en un acto religioso que, con todo el respeto que por supuesto merece, entiendo que debería ser algo separado de los poderes públicos.

No se trata de un ataque a la religión, ya que como liberal que soy entiendo que cada cual ha de hacer y creer en lo que le venga en gana siempre que su fe no le obligue a liarse a tiros por ahí o a poner bombas, nos entendemos. Pero precisamente esa libertad hace que no me parezca de lo más oportuno que los representantes de la ciudad, de forma oficial, participen en este tipo de cuestiones.

¿Significa eso que mi creencia en la separación de Iglesia y Estado me convierte en una de esas personas que piden el fin de las subvenciones a los colegios católicos y ese tipo de cosas (postura, por lo demás, perfectamente respetable)? Sí y no. Sí porque estoy en contra de las subvenciones en general, no acabo de verles la lógica, pero no porque no creo que la Iglesia sea una entidad diferente que otras y por lo tanto si hay subvenciones a la educación tienen el mismo derecho los colegios de la Compañía de María que los de la Asociación de Padres Laicos, si es que existe.

Que uno esté convencido de la bondad de que exista una clara división entre los poderes del Estado y los de la Iglesia, cosa que creo que es una mera cuestión de evolución, no implica una lucha a muerte contra la religión, ni mucho menos. Cada cual ha de poder creer en lo que considere oportuno, y hasta estoy de acuerdo con que en un país de tradición católica como es España tiene más sentido que se colabore con la Iglesia que con los baptistas, por poner un ejemplo. No hace falta ser judío para estar contra los campos de concentración.

Pero hasta ahí. Es decir, que muchas de las cosas que se justifican en el nombre de la “tradición” han de tomarse con cierta distancia. También es tradicional en algunos lugares del mundo que la esposa sea enterrada con el marido, al margen de si ella insiste en querer seguir viviendo, o la ablación genital femenina, por poner otro ejemplo de difícil discusión. Que una tradición se haya mantenido hasta la fecha no quiere decir que haya de seguir manteniéndose, a menos que sea positiva. “Siempre se hizo así” es un pobre argumento.

Quién sabe si con los nuevos tiempos que se avecinan, con una corporación más dividida que los Balcanes, no traerán también otras formas de hacer las cosas, lo que pasa es que me preocupa seriamente que se pasen de frenada, porque este es el país en que o es obligatorio ir a misa, o lo es quemar las iglesias. Otras llamativas tradiciones.