No soy un fan de los anónimos. El esconderse tras la relativa cortina de humo que supone Internet es algo que se suele reservar para el insulto, la crítica falsa y el chanchullo injustificable, ya que una persona normal no debería temer poner su nombre en algo que ha escrito salvo que en realidad sepa que sí tiene motivos para la vergüenza.
Por supuesto soy consciente de que esto no es compartido por alguna gente, como los firmantes de una carta enviada a los medios de comunicacion de la ciudad, que afirman ser militantes del PSOE lucense. Dicha carta hace patente el supuesto malestar entre filas socialistas por el enroque de Orozco y su negativa a abandonar la corporación municipal, y si bien es algo perfectamente creíble no me saco de encima la sensación de que la puñalada es mucho más organizada que espontánea.
Me recuerda notablemente a las informaciones que hicieron que Jesús Otero, antiguo subdelegado del gobierno y próximo alcalde de Monterroso (porque no le dio por presentarse en Lugo), tuviera que dejar su cargo. La típica maniobra interna para sacarse de encima al competidor incómodo.
Choca enormemente ese secretismo y ese miedo a la palabra que no se tuvo, por ejemplo, en una reunión mantenida esta semana en la sede del PP de Lugo, donde los afiliados asistentes tuvieron la ocasión de poner sobre la mesa sus protestas y, cosa poco frecuente, lo hicieron, incluso con rifirrafes de cierta enjundia entre cargos no electos pero bien remunerados y afiliados de los que llevan toda la vida dando el callo y la cara a cambio de nada más que la defensa de sus ideas.
Volviendo al caso del PSOE, es obvio que ya están preparando la salida del antiguo jefe. De quedarse, la defensa del líder seria numantina pero probablemente han llegado a la conclusión de que no pueden permitirse perder una capital de provincia, sobre todo cuando andan tan escasos de ellas, por el capricho de una persona, incluso aunque la persona sea a la que deben una importante parte de sus votos.... y la pérdida de otra parte importante.
Quizás alguien debió avisar a los potenciales votantes de que Orozco escaparía del ayuntamiento con una falta de coraje muy poco propia de él, pero es fácil de entender que hasta el gran jefe tiene que plegarse a los designios de "el partido", aunque eso suponga la puntilla a la "traición" que para el ya casi exalcalde ha sufrido por parte de los lucenses.
Escucharemos lo acostumbrado: "por el bien de mi partido y de mi ciudad hago este sacrificio personal y renuncio a continuar al frente del grupo municipal socialista". Dudo que me equivoque mucho en las palabras, ya que el hara-kiri político tiene de espontáneo lo que una recepción ofrecida por Isabel II.
Tengo que reconocer que si todo es como ahora parece que será me habrán sorprendido un poco, ya que a estas alturas hasta me esperaba que Orozco se quedara. Supongo que hasta él tiene sus limites y que entregar el bastón de alcalde a Jaime Castiñeira es mucho para su aguante, sobre todo si es para sentarse en el banco de la oposición donde jamás ha estado, cosa que se le notó mucho en estos 16 años.
Es imprudente vender la piel del oso antes de cazarlo, pero es cierto que hablamos de un oso cansado y acosado, perseguido, asediado y repudiado hasta en su propia casa. ¡Qué pena acabar así una carrera tan larga! Si se hubiera retirado la noche electoral habría quedado como un señor, pero ahora será un personaje tragicómico que no supo abandonar en su momento.
Eso sí, los del anónimo estarán encantados. Y Besteiro también. No piensen que lo digo por relacionar al Secretario General del PSOE de Galicia con tal jugarreta. No seré yo quien diga que él escribió o sugirió que alguien escribiera semejante carta a los medios. Dios me libre. Ni se me ocurriría pensar una maniobra como esa por mucho que le saque un problemón de encima. No, no, no insistan... Habría que ser muy retorcido y mal bicho para hacer algo así a su amigo y mentor. A quien lo defendió tanto como al mismísimo Liñares... Pero seguro que si se marcha Orozco, Besteiro suspirará con gran alivio. Cosas que pasan.
Señor Latorre, xente que dé a cara coma vostede e diga as cousas como as pensa hai pouquiña porque todos teñen moito que temer
ResponderEliminarSe agradece. La verdad es que le diré que probablemente para mí habría sido mejor escribir con seudónimo como hace mucha gente, o buscando un anonimato más o menos relativo. Pero no va con mi estilo, y así me luce el pelo...
Eliminarel pelo no te lucirá mucho por que es escaso,pero tú inteligencia y vondád te lucen mucho.
ResponderEliminarAmigo mío, lo de la escasez del pelo es algo que uno lleva como puede jajaja.
EliminarUn abrazo.