Dos días, cuatro jardines en los que se ha metido la nueva alcaldesa de Madrid: lo de los tuits, la eliminación de la "sugerencia" de la banca pública (que por lo visto no era compromiso sino una de esas cosas que se dicen por decir), la imputación de su concejala-portavoz por su graciosa travesura con amenaza incluida y, por último, lo de las madres-limpiadoras. No es mala media, y a este ritmo nos lo vamos a pasar de miedo en estos próximos cuatro años.
Sí, recuerdo perfectamente lo de los cien días de cortesía, pero supongo que será aplicable únicamente cuando no nos lo ponen tan a huevo, qué quieren que les diga. Si un alcalde aparece desnudo en un pleno no habrá que esperar a los tres meses y pico para decir que es llamativo, por ser suave.
El melón abierto por la alcaldesa de Madrid que más me ha llamado la atención es su propuesta de que sean cooperativas de madres las que limpien en los colegios. Aunque no me parece tan descabellado como pueda parecer en principio, ya que no veo nada de malo en que los padres puedan estar implicados en la educación de sus hijos en primera persona, le veo tres cosillas dignas de mención al tema de las mamás limpiadoras:
Arregla tu casa... ¡y el colegio de los niños! |
1º Me llama poderosamente la atención que hable de “las madres”. Se ve que los padres se reservan para tareas de mantenimiento, bricolaje o mecánica, cosas de hombres, dejando para sus esposas la limpieza, la cocina y demás ocupaciones propias del sexo débil. Ni en Cuéntame podrían haber sido más carcas.
2º El sistema, de implantarse, debería ser a todos los niveles. Si cooperativas de mamás pueden limpiar el colegio, ¿por qué no pueden dar clases de matemáticas o lengua? ¿Por qué reducimos este esquema a tareas “secundarias” (por favor, no me sean simples y me vengan con lo de “es una parte importante de la educación”) y dejamos a un lado las principales? ¿Quizás porque el profesorado, uno de los colectivos más influyentes en las urnas y con tendencias izquierdistas, se pondría en pie de guerra? ¿O es que dudamos de las capacidades de "El Pueblo" para hacer algo más que fregar? (nota: a mí me gusta el sistema de oposiciones para seleccionar a los mejores para la tarea de educar a los niños).
3º Las cooperativas, por muy “progres” que parezcan, no dejan de ser empresas, que ahora las pintan como si habláramos de la Cruz Roja. Parece ser que las malvadas multinacionales son las destinatarias de la antipatía de la alcaldesa, lo cual es llamativo. ¿Existe un MacMocho del que nadie me ha informado y que cotiza en bolsa? ¿O un gran organismo internacional secreto, en plan Spectra, dedicado a monopolizar el mundo de la lejía y el estropajo? En lugar de proponer que los centros públicos cuenten con personal funcionario, es decir también público, para estas tareas se propone sustituir unas empresas por otras. Curioso.
Hay una historia que cuenta que en unas oposiciones uno de los aspirantes desmontó el trabajo de su contrincante diciendo algo como “en su tesis hay cosas brillantes y cosas originales, lo malo es que nunca coinciden”.
Acabamos de empezar, así que esperemos que estas cosas no dejen de ser ocurrencias que quedan en anécdotas sin más relevancia. También Pedro Sánchez empezó su andadura soltando perlas a diario y había propuesto funerales de Estado para las víctimas de violencia de género o la supresión del Ministerio de Defensa y ahora… bueno, ahora dice otras cosas.
Cuando gobierna el PP no les das 100 días de cortesía, si no toda la vida
ResponderEliminarBueno, como frase es bonita. Si encima fuera cierta ya ni le cuento :)
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