viernes, 3 de mayo de 2013

Gratos y non gratos

Hay cosas que parece que sólo pasan en Lugo, donde se pueden dar hechos que convierten una iniciativa ridícula en algo aún peor. La iniciativa ridícula de la que les hablo es la del BNG, que lleva a Pleno una proposición para declarar “personas non gratas” en Lugo a los diputados que votaron a favor de una solución para las preferentes que a los nacionalistas no les gusta. Tampoco creo que les guste mucho a los que la votaron, pero es lo que tiene invertir en productos bancarios, que corres un riesgo. Los hechos que ridiculizan más aún la propuesta son el registro que ayer se hizo en el Ayuntamiento a raíz del caso en que se demostró (por propia confesión entre otras cosas) que uno de los “concejales estrella” de Orozco es un delincuente. Pero contra ese no va la declaración de “non grato”. 

Es curioso que el grupo de Antón Bao y compañía (bueno, Paz Abraira, que son solamente dos sin contar al nutrido grupo de personal a cuenta del Ayuntamiento del que disponen) hayan optado por una medida tan extrema políticamente hablando por un tema tan puntual. Es decir, que según los señores del BNG lo más grave que ha pasado en los últimos años a los lucenses es la quita en las preferentes. 

No pidieron la declaración de “persona non grata” a los diputados que votaron a favor de la caótica política de Zapatero (que, por cierto, ellos apoyaron en el Parlamento), ni con los recortes en sanidad, educación, pensiones o salarios a funcionarios por poner ejemplos de medidas que, según el propio BNG, son una “sangría nacional”. Tampoco piden la declaración de “non grato” para el señor Dorribo, o para el exconcejal Liñares que se sentaba con ellos en el bipartito y que ahora se sienta en el banquillo. 

No, piden la declaración para diputados que, como el exalcalde Joaquín García Díez, no sólo han demostrado un amor incondicional a Lugo sino que son tenidos en muy alta estima por los habitantes de esta ciudad. Se me ocurre mucha gente, muchísima, para la que se podría pedir la declaración de “non grato” en este Lugo nuestro, pero Joaquín no estaría jamás en esa lista. 

Ya sabemos que los partidos políticos son lo que son: máquinas de ganar elecciones (o intentarlo, en el caso del BNG, que ni se acerca a ganar) que se cepillan lo que encuentren a su paso. Pero debería haber algún límite, algún resquicio de moralidad en que incluso las desalmadas organizaciones de partido se parasen a pensar en qué están haciendo. 

“No es nada personal”, dirán. Pues yo creo que sí. Al menos para las personas afectadas. Eso de que te quieran declarar “non grato” en tu propia ciudad, en la que vives, a la que has servido con gran acierto y dedicación durante años es un sapo que sólo alguien que ha hecho algo horroroso debería ser obligado a tragarse. Insisto en el ejemplo de Liñares que me parece más que evidente. 

Persona "non grata" para el BNG
Persona "grata" para el BNG


















Un concejal, mano derecha del Alcalde, que durante años ha estado metiendo mano a la caja, que ha puesto al Ayuntamiento de Lugo en el punto de mira y por el que ayer, que se hablaba de la estúpida propuesta del BNG, volvió a entrar en tromba la policía aduanera a vaciar ordenadores… ese personaje es, para los nacionalistas, “grato”. Un diputado que vota una solución para las preferentes, un problema que se generó durante gobiernos anteriores sustentados entre otros por el Bloque, ese sí, debe ser condenado al ostracismo social. 

Pues en este caso les diré que la política nauseabunda que demuestra el BNG, que el propio Himmler se pensaría dos veces antes de aplicar, debería dirigirse hacia quien lo merece. Hay delincuentes que han estado muchos años robando a los lucenses en el Ayuntamiento. ¿No van a por ellos por alguna razón? ¿Quizás su “bipartito” era más íntimo de lo que les gustaría reconocer? Si no, no se explica.

jueves, 2 de mayo de 2013

Yo lo denuncio. Una vez más.

Cada vez que hay una huelga o un primero de mayo no puedo evitar pensar lo mismo, con lo que les voy a dar el coñazo otra vez con el tema de la bula que los sindicatos tienen para cometer los actos de vandalismo que les vengan en gana. Además en esta ocasión recojo una queja que me ha sido transmitida por un lector (anímense, que yo me apunto a un bombardeo) que me envió fotos de los efectos del tsunami sindicalista de ayer. 
 
Las manifestaciones convocadas con motivo de la fiesta del primero de mayo ha perdido, en mi opinión, toda credibilidad desde el momento en que los convocantes son interesados políticamente en inclinar las urnas de un lado o del otro. No digo nada que no sepan ustedes. La permeabilidad de cargos entre diversos partidos y sus correspondientes sindicatos (CIG y BNG, CCOO e Izquierda Unida, UGT y PSOE) hace que estos últimos no sean independientes y, por lo tanto, que sus criterios sean poco dados a la búsqueda del interés ciudadano sino al propio. Así les va, que con seis millones y pico de parados hubo mucha menos gente que el año pasado, según nos informan diversos medios, aunque esto de los números los cuentan como quieren.

Pero miren, que uno barra para casa me parece aceptable siempre y cuando no venga vendiéndonos su “independencia” y “transparencia”. Es como pedir actos de moderación económica y comprar una flota de Audis para los jefes, como según algún digital de ayer hizo un sindicato de este país (no sé, me suena a poco creíble pero vaya usted a saber). 

Que las manifestaciones del 1 de mayo sean reconocibles por las banderas de los sindicatos a mí, personalmente, no me parece normal. Si hay un lema no debería haber más pancartas que ese lema. Es como cuando hay manifestaciones a favor de una causa (normalmente noble) y ves que su intención se diluye entre banderas sindicalistas, de la república, de la falange o de vaya usted a saber qué. Yo no las permitiría si fuera el convocante porque se pierde el mensaje entre tanta sigla. 

Pero ayer, una vez más, la cosa fue más allá. No sé las causas por las que lo hicieron ni qué buscan con ello, pero en diversas sucursales bancarias pusieron pegatinas en las puertas y les llenaron la entrada de basura. Al menos no les rompieron nada, que se aprecie en la fotos, pero oigan, ya me dirán ustedes a qué viene eso. 

Me dice mi informante que los manifestantes (todos no, una parte) fueron los que hicieron esto, me imagino que porque son afectados de las preferentes, o por los despidos de la banca o por lo que sea, pero precisamente a eso me refería antes: si estamos hablando de una cosa ¿a qué viene mezclar? ¿Porque así consiguen dar rienda suelta a su rabia mal disimulada por otro tema? Pues estamos aviados. 


Actuación presuntamente sindical en defensa de los trabajadores,
aunque no de los de limpieza que se comerán el marrón.

Frente a la Xunta de Galicia hay acampada una caravana desde hace días, con una protesta por un tema laboral. También se le permite, como se hizo en su día con los del 15M (me lío con las fechas, de tanto simplificar, creo que era esa) mangar la caravana o la tienda de campaña donde al resto de los mortales se nos veda. ¿Qué lógica tiene eso? 

No me vengan con que hay causas nobles, ya lo sé, y por eso se les permite hacer manifestaciones cortando el tráfico, pero de ahí a que puedan dejar un reguero de porquería en donde les apetece, pegatinas en farolas y escaparates, o instalarse cómodamente donde les salga de las narices… yo no lo veo, qué quieren que les diga. 

Les propongo un ejercicio mental para ver la magnitud del tema. Imaginen que quien hace lo que hacen estos señores habitualmente no es un sindicato un día de huelga, sino un partido político en una jornada electoral... o la Iglesia en una protesta contra el aborto... o una agrupación de fumadores pidiendo la derogación de la nueva ley del tabaco... ¿Creen que serían tratados igual? No. Serían detenidos, sancionados e incluso condenados, y me parecería estupendo. Las normas son iguales para todos, o deberían.

Que me vengan a decir que luchan contra los privilegios ejerciendo otros para hacer lo que les pide, no el sentido común, sino algo que está más abajo, me parece inaceptable. ¿Se fijan la normalidad con que aceptamos que una huelga o una manifestación tenga como consecuencia daños en bienes públicos y privados? Pues yo lo denuncio. Una vez más.

martes, 30 de abril de 2013

"Abalar" sí, pero avalar jamás

Cuando nos cuentan que hoy día no te puedes fiar ni de tu sombra es desgraciadamente cierto. Esto no siempre fue así. Hace más de 60 años a mi abuela Emilia le prestó un señor de Lugo (Don Ramón Jato) 45.000 pesetas de las de entonces - envueltas en un periódico y sin firmar ningún papel - para que pudiera hacerse con el traspaso del que sería el negocio familiar. Hoy esto es impensable, y hasta con un notario delante no tienes la certeza de recuperar la pasta. Eran tiempos en que la palabra y el honor valían más que el documento con sellitos de hoy. 

Sin embargo no todo está perdido y desconfiar no es lo mismo que ser precavido. Es el eterno dilema que nos plantan en las pelis americanas de “¿firmo un contrato prematrimonial o eso quiere decir que no confío en mi relación?”, que tantas consultas genera en los despachos de abogados españoles dada nuestra dependencia cultural de los Estados Unidos (¡Ains!, ¡dónde nos estamos metiendo!). Pero eso era sólo un ejemplo de presentación, porque hoy, en nuetro cursillo a plazos de economía doméstica en tiempos de adversidad, les voy a hablar de otro tema: los avales. 

En principio a casi todo el mundo le suena el tema de “avalar” pero en el fondo como hacemos casi siempre sabemos de qué va pero no con exactitud. 

Un avalista es una persona que responde por otra ante un tercero. El caso más habitual es el del familiar cercano (normalmente padres, abuelos…) que avala a alguien que empieza (para comprar un piso, montar un negocio, en casos más absurdos cambiar el coche o irse de vacaciones…) ante una entidad bancaria. Vemos día sí, día también, casos como los que recoge La Voz de Galicia de hoy de unos señores mayores que están a punto de perder su casa por haber avalado un chalet que se estaban haciendo su hijo y la exmujer de éste. 

El problema más grande de los avales es que la gente se mete sin estar seguro de poder pagar el crédito del avalado en caso de que éste no lo haga, y eso es una barbaridad como un castillo. En el cálculo no hay que contar sólo con el préstamo y los intereses, sino con los gastos a mayores que hay cuando el banco tiene que recurrir al avalista, porque se producen tras impagos del deudor principal que generan, a su vez, abusivos recargos y penalizaciones. Cuando la bola de nieve llega al avalista lo deja en pelotas con un descaro absoluto que roza la usura. 

La recomendación principal es no avalar jamás a nadie. Suena duro, pero es así. ¿Eso quiere decir que no se pueda echar una mano? En absoluto, pero por otro camino. Es mejor que pida el crédito directamente el familiar “con posibles” y le preste el dinero a quien quiere ayudar, cobrándole mensualmente la cuota e ingresándola directamente al banco. Si esta persona deja de pagar, el “intermediario” puede seguir pagando las cuotas sin recargo, y sin comprometer su patrimonio. 

Porque verán, hay una diferencia entre el aval y la hipoteca que el común de los mortales no acaba de pillar: mientras con la hipoteca estás poniendo como garantía el bien hipotecado (a pesar de que lo de la famosa “dación en pago” no liquida el total de la deuda, sí la mayor parte), como avalista pones todo tu patrimonio personal, presente y futuro, con lo que puede el bienintencionado abuelo o padre estar pagando el crédito del nene caprichoso (o del pobre hombre con mala suerte, que de todo hay) el resto de su vida. 

Para más INRI el avalista cobra detrás del banco en caso de impago. Les pongo un ejemplo. Una persona quiere comprarse una casa de 200.000 euros pero como su sueldo es de mileurista (hay casos reales, no se me alteren, que la gente está como una cabra) el banco le dice que sin aval ni lo sueñe. Recurre a sus padres que acceden a avalarle. Llega la crisis, despiden a la pareja del hipotecado y como no le llega ni para la letra del piso, dejan de hacer el pago. El banco recurre al avalista y le reclama los impagos más las correspondientes sangrías en forma de intereses de demora y recargos varios, con lo que un montante de 2.000 euros se convierte por arte de magia en uno de 6.000. Para mayor fantasía, el banco ejecuta la hipoteca y se queda el piso, ahora valorado en 135.000 euros, y le cobra al avalista (ya que del otro no vuelve a saber nada) los 65.000 restantes. El avalista no tiene ni el dinero, ni el piso, ni perrito que le ladre. Sólo le queda esa deuda de su hijo y un marrón como una catedral. 

Pedra de Abalar, Muxía
Escapen de avalar como del fuego, porque les puede complicar la vida enormemente. Es mucho peor que una hipoteca, que ya es decir. Si quieren ayudar, insisto, es mejor pedir ustedes el crédito y prestar el dinero que avalar. "Abalar" sí, en Muxía, pero avalar jamás.

lunes, 29 de abril de 2013

Felicidades, PSOE

Tengo que felicitar públicamente al PSOE. Y va en serio. Me parece que es de nobleza hablar bien del adversario político cuando acierta y en este caso lo ha hecho. No en general, pero sí concretamente en el tema de las elecciones “primarias” (ya habíamos quedado en que este nombre no es correcto, pero bueno, ya que el uso hace costumbre acabaremos todos llamándolas así) generalizadas para la elección de sus cargos en el partido. 

Quienes hemos nacido en democracia y no tenemos recuerdos en primera persona de épocas menos dadas al uso de las urnas no sólo recibimos con naturalidad ese anuncio, sino que nos preguntamos por qué no se hacía así desde el principio o por qué no lo hacen también los demás. No se me ocurre ningún argumento mínimamente sostenible que pregone las virtudes de la elección indirecta sobre la directa. 

Eso de que tú elijas a unos “compromisarios”, que no sabes muy bien con qué están “comprometidos”, si contigo, votante, o con un candidato concreto, para que ellos a su vez voten en un congreso cuyo resultado normalmente ya se conoce de antemano no acaba de convencerme. El PSOE ha sido el primero de los grandes (en España los grandes son sólo dos, así que…) en declarar abiertamente su intención de poner una urna como objeto fetiche, lo cual es, además de sano, deseable. 

Probablemente sólo un líder en retirada como Rubalcaba o como Pachi Vázquez (salvo sorpresas de última hora) pueda hacer algo así. Quien no se juega nada puede permitirse el lujo de hacer lo correcto y no lo que le interese para asegurarse la reelección, y quizás ahí es donde reside la grandeza no sólo de esta filosofía sino también la de la limitación de mandatos en todos los ámbitos, teoría en la que yo no creía hasta que un amigo me convenció con argumentos poderosos. 

El PSOE ha declarado que va a instaurar las “primarias” en toda España dentro de su partido y propone una reforma legal para que sea obligatorio para todos los demás partidos. Esto último, aunque yo mismo lo he propuesto en alguna ocasión, me sorprende un poco viniendo de quienes han tardado más de cien años de historia del Partido en tomar la medida. Será un rollo “iluminación” que desde que la recibes, por mucho que tardes, te ves obligado a predicar sus bonanzas por el mundo. Al menos en esta ocasión estoy de acuerdo con la prédica. 

La alergia a las elecciones directas en muchos ámbitos es preocupante. En asociaciones, diputaciones, agrupaciones de diversa índole, muestran una mosqueante repulsa a confiar en el voto de sus miembros, lo cual viene avalado por los que ponen por encima de todo “la Democracia”. No sé qué entienden ellos por tal cosa. Me recuerdan a una frase de un capitán de submarino encarnado por Gene Hackman que decía “aquí estamos para defender la Democracia, no para practicarla”. Será algo de ese estilo. 

Dice la Constitución, entre muchas otras cosas que se cumplen de aquella manera, que los partidos políticos son el instrumento fundamental de participación política y que “Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Parece de Gila pero es en serio. 

El PSOE ha dado un importantísimo paso adelante y estaría bien que los demás le siguieran en esa senda, por “peligrosa” que pueda parecer. Después de todo ese calificativo es el que emplean todas las dictaduras para referirse a la democracia, es “peligrosa”.

viernes, 26 de abril de 2013

Reciclaje monumental

La Asociación Lugo Monumental, que tengo el honor de gestionar, ha presentado una idea para poner en uso los antiguos fielatos de la Muralla de Lugo. Como comprenderán me parece una iniciativa excelente, ya que permitiría evitar esa imagen de deterioro que tienen actualmente sin que a la administración le cueste un solo euro. 

La Muralla Romana de Lugo cuenta con una serie de habitáculos de diferentes tamaños que en su momento fueron utilizados como fielatos en diversas puertas de acceso (Campo Castillo, Aguirre, Estación, San Fernando y Montevideo). 

Hace años estos espacios fueron acondicionados y se utilizaron para atención de visitantes de la Muralla o, incluso, como puntos de distribución de información de asociaciones privadas como la de “Amigos de la Muralla”. Hoy están vacíos y sin uso, presentando además un aspecto poco adecuado a la categoría de nuestro principal monumento. 

La propuesta de Lugo Monumental es poner nuevamente en uso esos espacios, pero intentando que a la administración no le suponga un gasto, ya que no están los tiempos para aumentar las cargas económicas en temas que, siendo importantes, no son prioritarios desde un punto de vista de servicios sociales. 

Por esto esta Asociación propone que sean cedidos a entidades sin ánimo de lucro para su utilización como puntos de venta de diversos elementos, mediante convenio con la ONCE – aprovechando sus actuales celebraciones de aniversario – y otras organizaciones como Cruz Roja. Serían estas entidades las encargadas de la re-adecuación y la puesta al día del espacio cedido con lo que a la administración no le supondría un desembolso. A cambio disfrutarían de un lugar privilegiado para venta de cupones, loterías, u otros elementos que se consideren convenientes. 

Incluso algunos espacios, como los situados en la calle Aguirre, tienen tamaño suficiente como para poder ser ofertados en concesión para pequeños negocios como quioscos, tiendas de recuerdos… con lo que la propia administración podría obtener una pequeña rentabilidad de estos espacios. Otros monumentos, como la Catedral de Santiago de Compostela, cuentan con puntos de venta en su interior sin que esto perjudique en absoluto el respeto a la función principal del templo. 

Lugo Monumental también propone reservar uno de los fielatos para su uso como taquilla de venta de entradas de espectáculos del Auditorio que la administración autonómica está construyendo en Aceña de Olga, de forma que en el centro pueda haber un despacho de entradas. Además sería una referencia en el casco histórico donde exponer esa programación. Esta taquilla también podría ser utilizada para ventas de entradas de otros espectáculos como los que cada año se organizan por parte del Ayuntamiento en las fiestas del Arde Lucus o las de San Froilán. 

Lugo Monumental pretende, con este tipo de propuestas, dar ideas para llevar a cabo actuaciones que potencien el casco histórico de nuestra ciudad, ya que además de la organización de actividades por nuestra entidad, uno de sus fines es reclamar de administraciones y entidades la atención que merece la zona más noble de Lugo.

jueves, 25 de abril de 2013

¡Qué peligrosa es La Verdad!

¡Qué peligrosa es La Verdad!, la que se escribe con mayúsculas, la de la iluminación, el garrote vil, la Santa Inquisición, la hoguera, la guillotina en la plaza pública o la crucifixión. Esa Verdad que permite, a quien la enarbola como una bandera indiscutible, dar palos con el asta a aquel infeliz que tenga el atrevimiento de enfrentarse a su “luz”. 

Antes esa Verdad era, normalmente, patrimonio de las confesiones religiosas. Muchos millones de personas han muerto en sangrientas guerras iniciadas para conquistar o reconquistar tierras “sagradas”, lugares míticos, templos o centros de peregrinación. Eran tiempos oscuros, en que la superstición se mezclaba con la religión (aún cuesta ver la diferencia, en caso de haberla) y donde el vasallo no tenía opción, ni intención, de elevarse contra esa Verdad impuesta. 

Hoy presumimos de otra cosa. Somos, presuntamente, una sociedad libre, abierta, tolerante, civilizada y formada por ciudadanos informados, pero seguimos cayendo en el seguidismo ciego, siempre y cuando nos suene bien el eslogan. Una parte de esos ciudadanos y, lo que es más grave, de sus representantes está perdiendo los papeles de una forma alarmante tal y como se reflejó ayer en el Hórreo, con el espectáculo de circo que dio el señor Beiras. Corrijo, no fue un espectáculo de circo, fue una amenaza en toda regla. Sólo le faltó pegar al Presidente de la Xunta que, mal que le pese a alguno, está ahí tras unas elecciones limpias en las que el propio Beiras le ayudó a revalidar el asiento, mucho más de lo que le gustaría. 

¿A quién cree que ayuda con ese tipo de barbaridades? Supongo que a sí mismo, alzándose como la voz de los indignados del mundo que, sin duda, habrán visto en ese acto de pasión un reflejo de su propia rabia. Pero un Diputado no puede ser eso, por mucho que gane titulares y se le perdone con un “son cosas de Beiras”. La Democracia no se alimenta de puñetazos, sino de argumentos traducidos en votos. El señor Beiras no representa a Galicia más que Feijoo, sino mucho menos, por más que a él le encante dar y quitar carnets de gallego desde AGE tal y como hacía desde el BNG. Si no están de acuerdo repasen los votos recibidos por uno u otro. 

Pero el problema no es Beiras, es muchísimo más grave. El problema es la legitimación de la amenaza, los “escraches”, el insulto, la violencia contenida que cualquier día se desata. 

Si fuera una sede del PP podría ser el 2013
Cospedal, quien he de decir que no despierta mis simpatías más profundas, hizo una comparación entre los escraches y los nazis que nuestra incultísima sociedad le echa en cara porque sólo piensan en Auschwitz, aunque sin saber deletrearlo. Cospedal tiene más razón de la que ustedes se creen, sólo que habría que matizar el marco temporal. Los nazis no empezaron montando campos de concentración para gasear judíos, sino que antes de eso ganaron unas elecciones. Fue en las campañas electorales de las diversas elecciones a las que concurrieron donde dieron rienda suelta a la presión, la amenaza e incluso el vandalismo organizado. Era, curiosamente, un movimiento “antisistema” que luchaba contra la “podredumbre de la clase política”… ¿les suena? Esa misma pasión que desató a Beiras es la que desató a Hitler, y no me vengan con que estoy llamando nazi a Beiras que me entienden perfectamente y saben que no voy por ahí. Les recomiendo estudiar bien el tema antes de condenar a Cospedal por este asunto, porque tiene bastante razón. Hace unos días veíamos que la Policía detenía a gente que iba al "rodea el Congreso" con cócteles Molotov... ¿también justificamos eso?

Esa violencia escenificada por Beiras nos la encontramos en muchísimos más sitios. En Internet, en blogs, foros, redes sociales… la amenaza, el insulto gratuito, el recurso a la destrucción del oponente no con argumentos sino con ataques personales… Es vergonzoso, sobre todo porque en ocasiones viene ejercido por quienes tienen un pasado oscuro con condenas delictivas aunque ahora se conviertan en paladines de La Verdad. 

Los principios son importantísimos, y yo mismo suelo hablar de ellos. Pero esos principios se defienden con palabras, con argumentos, no con puñetazos ni con amenazas, al menos siempre y cuando uno de esos principios sea creer en la Democracia con todo lo que ello implica. Gandhi no se puso a dar golpes a la Corona Británica y logró la independencia de la India sin pegar un sólo tiro. Hoy ser “antisistema” parece que es un mérito, pero cuidado, esas personas no proponen conservar las conquistas sociales, ni duros a cuatro pesetas. Miren cuál es su “Verdad” antes de hacerles caso, no sea que nos salga un nuevo Adolfo y tengamos otro disgusto.

miércoles, 24 de abril de 2013

“l'PSOE c'est moi”

Ya les hablé ayer de las falsas primarias del PSOE gallego, y hoy vuelvo con el tema porque la cosa parece que va a más. Dirán ustedes que no es un tema de tanto interés, y les contestaré yo que depende de cómo lo percibas. A mí me preocupa porque estos señores gobiernan en muchos ayuntamientos y en otras instituciones y son, en coalición claro, alternativa de gobierno en muchos más sitios, incluida la Xunta. 

Les resumo las posturas. Por un lado está el actual secretario general, Pachi Vázquez, que quiere convocar unas elecciones internas con voto en urna por parte de los militantes. Por otro está la dirección del partido en Madrid que le recuerda que eso será bonito, pero no legal porque los estatutos del PSOE no lo contemplan. Vázquez afirma que eso es una excusa para no dar un paso adelante en la democracia interna del Partido y Rubalcaba contesta que las normas están para cumplirlas. 

Normalmente estas cosas esconden una batalla encubierta por el poder, que no sé qué tiene pero mucho gusta, que se suele disfrazar de argumentos más asumibles por los candidatos para vender a los votantes. Nadie dice “estoy intentando dar la vuelta al tema porque si me eligen como lo hicieron la primera vez no gano ni de coña”, y tampoco se le contesta “aquí quien manda soy yo así que esto se hace a mi manera”, que es un resumen bastante realista de lo que sucede una vez eliminada la capa de corrección política que tapa (mal) todo esto. 

Uno se hace una serie de preguntas: ¿A Pachi Vázquez le parecía mal el sistema por el que se le eligió la primera vez? ¿Y entonces por qué durante todos estos años no hizo nada para modificarlo? ¿Rubalcaba no acusa a otros partidos (léase el PP) de falta de democracia interna y se harta de decir que quienes mandan son “las bases”? ¿Entonces por qué se niegan a que los militantes voten? 

Personalmente estoy de acuerdo con los dos en parte: comparto con Pachi Vázquez que las direcciones de los partidos deberían elegirse mediante voto secreto en urna, no mediante compromisarios ni intermediarios. Incluso, ya que ningún partido va a hacerlo voluntariamente, lo suyo sería obligarles por ley, si no fuera porque también las hacen ellos. Pero también estoy de acuerdo con Rubalcaba en que las normas están para cumplirlas. Si los Estatutos del PSOE no permiten hacer esa consulta (lo cual demuestra lo democráticas que son las organizaciones política) pues lo suyo sería primero modificar las normas y luego aplicarlas. Nunca al revés porque de ahí salen las dictaduras. 

En cualquier caso el PSOE de Galicia va cuesta abajo y sin frenos cuando debería estar rentabilizando los recortes con un discurso populista y facilón como el que suelen llevar como estandarte. Y no lo hace porque tienen una pinta de jaula de grillos que invita poco a la confianza del electorado. 

Pachi Vázquez en las "primarias"
Con este lío, pase lo que pase la van a cagar fijo. O sale la línea de Rubalcaba y se les acusará de falta de democracia interna por no dejar votar a las bases, o sale la de Pachi y entonces los cargos serán por no respetar los procedimientos. Y quien pretende dirigir un Parlamento que hace normas debería saber que éstas están para cumplirse, no para apartarlas cuando son incómodas.

Verás, Pachi, se llama “Estado de Derecho” y mucha gente luchó muchos años para que saliera adelante contra el absolutismo de los reyes de antes. Sólo te falta hacerte llamar Secretario General Sol (en plan Luis XIV) y decir “l'PSOE c'est moi”.