El proyecto de Museo de la Romanización presentado en 2010 y cuyas obras se prometió que empezarían en 2011. |
Me dirijo a usted a raíz de sus declaraciones sobre el Cuartel de San Fernando y su propuesta para que el edificio se destine a Parador turístico.
En primer lugar, he de decirle que resulta chocante que esgrima como argumento que “no hay unanimidad” para hacer el Museo de la Romanización en el viejo cuartel, ya que tampoco la hay para trasladar la estación de autobuses y en ese tema siguen trabajando a toda máquina. Hemos entregado en la Xunta de Galicia más de 2.000 firmas para solicitar que no se destruya la actual estación y es evidente que hay un obvio debate a pie de calle sobre este tema, y ni siquiera así nos han querido recibir el Presidente de la Xunta o la Conselleira competente para, al menos, hablar del tema. Esto demuestra que la unanimidad no es algo que les quite el sueño cuando tienen interés en llevar adelante una actuación, por equivocada que sea.
También es sorprendente que contradiga al exconselleiro de Cultura de su propio gobierno, Roberto Varela, que en la presentación del proyecto ganador para el Museo de la Romanización en 2010 calificaba su puesta en marcha en San Fernando como “una necesidad para hacer más completo y profundo el conocimiento y divulgación del patrimonio propio”. Me podrá matizar que usted no dice que no se haga el museo, sino que se traslade al MIHL, idea que comprenderá que había que haber planteado antes de gastar una fortuna en hacer el proyecto y de comprometerse con un presupuesto para San Fernando que nunca llegaron a ejecutar.
La propuesta de dedicar el viejo cuartel a Parador no es mala y ya la llevó al Pleno Municipal Joaquín García Díez en 2009. Sin embargo sabe usted igual que todos que a día de hoy es complicado que Paradores destine recursos a rehabilitar este edificio para ese fin, y suena a un intento de endilgar el muerto a otro (que además es de diferente pelaje político, lo que siempre ayuda). Pero hay una alternativa más sencilla: ¿por qué no recepcionan desde la Xunta de Galicia el edificio que insistentemente les ha ofrecido el Ayuntamiento y hacen allí una Pousada, como la de Portomarín? Ahí no necesitan la intervención del Gobierno de España, ya que esa red depende exclusivamente de la administración autonómica. Hasta pueden incluír en el convenio la cesión de las piezas arqueológicas necesarias para convertir el MIHL en un Museo de la Romanización y matar dos pájaros de un tiro.
El problema es que si ahora dan ese paso, conociendo los tiempos administrativos es de suponer que habría que hacer la valoración actual del edificio que el Ayuntamiento, irresponsablemente, dejó que se deteriorase, llevar a cabo la transferencia, convocar el concurso de ideas, el del proyecto y la licitación de la obra, y por mucho que cuando quieren corran como liebres, seguramente no llegarían a tiempo para las elecciones autonómicas del año que viene. Si no hay obras en marcha va a ser muy difícil que les creamos porque aunque presenten otra vez planos y maquetas tenemos muy claro el recuerdo de que hasta ahí ya habían llegado para el Museo de la Romanización y, casi diez años después, no existe. Han perdido credibilidad y ya no nos fiamos de infografías, montajes de ordenador... ni siquiera de presupuestos aprobados porque luego no se ejecutan.
Solo hay una manera de que recuperen parte del crédito perdido ante la ciudadanía: rehabiliten San Fernando para hacer allí el Museo de la Romanización. Tienen el proyecto, tienen la mayoría en el Parlamento de Galicia para modificar el presupuesto y contar con el dinero, tienen el edificio cuando quieran… solo hay que licitar las obras y empezar a trabajar. Solo hay que querer hacerlo.
Carta publicada en El Progreso del 21 de Noviembre de 2019
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