Una terraza del casco histórico, que ahora pagará una tasa razonable. Foto: La Voz de Galicia |
El Gobierno local acaba de anunciar una nueva ordenanza de tasas de ocupación de vía pública que supone una victoria del sentido común y de la negociación. Es la culminación de un largo proceso que se inició en el año 2013, cuando Lugo Monumental denunció que nuestra ciudad tenía las tasas de terraza más caras de Galicia, y ahora pasa a ser la tercera más barata, siendo Vigo la más baja de todas con 5,34 euros en la calle Príncipe, y Coruña con 25 en María Pita. Nuestra ciudad cobrará 30,84 euros por metro cuadrado de terrazas en primera categoría, es decir, en zonas como la Plaza de España.
Hay que decir que el estudio económico en que se basa esta ordenanza está muchísimo mejor redactado que los anteriores, que no sólo eran fruto de lo que parecía una obsesión personal (de alguien afortunadamente hoy ya sin responsabilidades públicas) sino una chapuza técnica tal y como se demostró por las dos sentencias que tumbaron dos de las tres últimas ordenanzas aprobadas. No se imaginan ustedes hasta qué punto la muy competente y admirable jefa de servicio de economía del Ayuntamiento de Lugo tuvo que trabajar para rehacer todo aquello, ya que incluso se habían contado mal los metros cuadrados de las zonas de la ciudad.
Bien está lo que bien acaba, y tras una lucha de casi diez años, la hostelería del centro de Lugo pasa de pagar los 59 euros por metro que llegó a tener que soportar (más de diez veces lo que paga Vigo a día de hoy) a una tasa que, aún siendo alta en comparación con Vigo o Coruña, es razonable y soportable.
Siempre nos centramos en el casco histórico, pero también hay que decir que estas tasas se reducen una barbaridad para otras zonas de la ciudad… y además se grava como primera categoría cosas que realmente no lo son, lo que es el único fallo que le veo al tema.
Por ejemplo, que en la Plaza de España se pague esa cifra tiene lógica, pero que se pague lo mismo en la calle Amor Meilán no tiene la menor lógica, sobre todo cuando en zonas como por ejemplo Augas Férreas solamente les cuesta 9,48 € el metro. En zonas como Ángelo Colocci la tasa es de únicamente 2,74 euros el metro, un precio simbólico, y en áreas rurales ya ni les cuento, porque pagan 1,40 euros por metro lo que, en la práctica, supone no abonar apenas nada por ocupar la vía pública algo que, a la vista de la rentabilidad que tienen en esas zonas, tiene su lógica.
Sin embargo, aunque tiene sus fallos, es una buena ordenanza para las terrazas del casco histórico. Me gustaría felicitar a la Alcaldesa, Lara Méndez, y también a Paula Alvarellos, la concejala con la que mantuvimos las reuniones que lograron llegar a un entendimiento, por su sensibilidad con la hostelería en general y con la del casco histórico en particular.
Es difícil sentarse a razonar con calma con quien te ha tumbado las ordenanzas anteriores en el juzgado en dos ocasiones, pero lo han hecho y eso les honra. Podrían haber intentado “vengarse”, pero han tenido la generosidad y la sensibilidad de debatir argumentos jurídicos y técnicos con apertura de mente e incluso diría que la valentía de apoyar a un sector no siempre comprendido pero sí muy utilizado por la población.
No olviden que las terrazas son un negocio, pero también un servicio público. A todos nos gusta estar tomando un café al aire libre y disfrutando de nuestra ciudad, y como siempre me gusta recalcar cuando hablamos de hostelería, no olviden que ellos trabajan para que los demás disfrutemos.
En resumen, es una muy buena ordenanza. Felicidades.
Estimado Luís,
ResponderEliminarNon teño nada que comentar sobre a ordenanza reguladora das terrazas e se ós hosteleiros lles parece ben, por min perfecto; mellor para todos.
Pero sobre o que me gustaría comentar algo é sobre o penúltimo párrafo, onde vostede di que as terrazas son un negocio (obvio) e tamén un servizo público...
Estou dacordo en que a hostelería traballa ofrecendo unha actividade que os máis desfrutamos e que resulta agradable estar nunha terraza desfrutando do ambiente, a cidade e a consumición da que se trate, pero non son un servizo público, é máis están facendo uso dun espazo (ese sí, público) do que se apropian para o seu negocio, e se iso substitúe a un servizo público é quea administración o está facendo mal.
As terrazas ocupan un espacio que era de todos, que todos poderiamos gozar e que idealmente podería destinarse a moitos outros usos, e en ocasións deixando reducido á mínima expresión o que queda de espazo realmente público e accesible (cando non incumplen directamente a normativa de accesibilidade). Espazo da cidade no que moitas veces non hai nin bancos, nin fontes, ou nin sequera sombras ou sitios protexidos da choiva que non sexan de pago.
Que por deixar que ese espazo de todos se utilice para algún negocio se cobre unha taxa paréceme lóxico e que esa taxa sexa razoable tamén.
Pero que exista un bar que pon mesas e sillas, que tamén teña aseo e incluso sombra ou protección da choiva non debe facernos esquecer que na cidade (haxa ou non terrazas) a responsabilidade de que haxa bancos, fontes, aseos (públicos), sombra, vexetación, iluminación, etc. é do Concello e non debemos renunciar a el. Se cadra un día nos apetece beber un grolo de auga na praza do Campo sentados nun banco (público) e resulta que non hai. Ese é o verdadeiro servizo público, o da hostelería é un negocio e benvido sexa, pero non se debería esquecerse quen debe dar o servizo público para todos; e para iso cobra impostos e taxas (incluída a das terrazas).
Buenos días:
EliminarEchaba de menos sus siempre interesantes comentarios.
El tema del servicio público es una forma de hablar, evidentemente, pero de lo que no hay duda es que es un servicio para el público.
Creo que la comparación más acertada es la de los taxis. Ocupan espacios públicos, funcionan bajo licencia, prestan un servicio esencial... y son ejercidos por particulares.
A nadie se le ocurre pensar que hay que eliminar los taxis para que funcione bien el servicio de bus urbano, por lo que en esto creo que es algo similar.
En todo caso, el alcanzado es un buen acuerdo que entiendo que ayudará a la hostelería a trabajar pagando un precio justo para ambas partes.
¡Saludos!
Estimado Luís,
EliminarPor seguir co seu simil, o que digo non é que se eliminen os taxis, senón que primeiro haxa autobuses e o taxi funcione aportando o que aquel non da. É dicir, que non se quite o autobús porque xa haxa taxis.
No caso das terrazas, o que pido é que a cidade primeiro teña bancos, fontes, árbores, pérgolas, etc. e despois se pense onde poñer as terrazas; non ó revés.
Dito o anterior, sobre cómo regulalas creo (polo que expresa no artigo de hoxe) que estamos de acordo en todo.
Acepto su planteamiento también sobre las necesidades de que los servicios públicos "pata negra" son prioritarios a los secundarios, por lo que también estamos de acuerdo en eso.
EliminarSaludos.