martes, 11 de febrero de 2025

El pavimento de San Fernando ya está roto

Piedras nuevas, roturas de siempre

Como dice la canción: "no hay manera". Nuestro gobierno no aprende de sus propios errores a pesar de que se les advirtieron reiteradamente, pero la machacona cabezonería política es, habitualmente, incapaz de dar el brazo a torcer y reconocer lo evidente: el pavimento de piedras no es para el tráfico rodado.

Por si no era suficiente con el triste espectáculo de la calle Quiroga Ballesteros, “arreglada” hace menos de cinco años y plagada de vallas y señales para que la gente no se mate con las muchas piedras rotas, las nuevas calles pavimentadas como la Plaza del Ferrol vinieron a certificar lo obvio: el diseño es un desastre.

Han intentado tapar el asunto haciendo que los vehículos no regresen a la Plaza del Ferrol, en un intento de atrasar la rotura de las piedras lo máximo posible y a ver si se llega a las elecciones del 2027 con las calles más o menos aceptables, pero creo que van a conseguir justo lo contrario, que partan todas por todos los rincones cuando se “normalice” el tráfico que, sin duda, seguirá habiendo.

No es necesario repetir lo que ya hemos dicho muchas veces: que el suelo para tráfico rodado necesita otros pavimentos, otras soluciones duraderas, reparables y baratas como pueden ser materiales menos “nobles” pero más prácticos, combinados con piedra en las zonas peatonales de verdad, pero sería reconocer que seguirán pasando coches por esas zonas mal llamadas peatonales.

El desastre de proyecto no tiene solución más que una revisión a fondo que no están dispuestos a hacer y que le tocará llevar a cabo a otros que vengan después, porque sin duda alguna en un plazo más bien corto se podrá demostrar dando un paseo por el centro que la reforma no hay por dónde cogerla.

Felicidades a los premiados. Los proveedores de piedras para el suelo tienen asegurado trabajo para mucho, mucho tiempo.



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