viernes, 10 de junio de 2016

La otra pegada de carteles en Lugo

Les voy a hacer una promesa de campaña, ya que estamos en plena vorágine política desde las 00:00 horas (como si el resto del tiempo nos dejaran tranquilos): intentaré no tocar temas de política nacional o de la campaña electoral si no están directamente relacionados con nuestro Lugo. Estos días tendrán fuentes mucho más preparadas para emitir doctas opiniones que este modesto blog, así que por intentar aliviar el cansancio de “qué malo es Rajoy” o “que vienen los comunistas” procuraré tratar otras cosas. Relacionadas con la campaña quizás, pero autóctonas.

Por ejemplo, podemos empezar por hablar de la pegada de carteles de ayer, pero no del teatrillo que se monta convocatoria tras convocatoria frente a los cutres paneles de aglomerado, sino de los que se colgaron de los balcones del Ayuntamiento y la Diputación en el día de ayer.

Presentando la campaña. Foto: La Voz de Galicia
La Federación de Vecinos, presidida por el militante del Partido Popular y colaborador cercano de Elena Candia (al menos ocasionalmente), protagonizó junto a sus amigos y mecenas del PSOE (sí, a mí también me sorprende la capacidad de mojar en todas las salsas) la representación frente a los medios de comunicación. Desde ese momento sendos cartelones adornan las fachadas del palacio provincial y del municipal, reivindicando la mejora de servicios ferroviarios. Se ve que lo del HULA, como ya va funcionando (despacio, pero va), no peta igual y hay que buscar otra fuente de financiación... Perdón, quiero decir, de reivindicación. Se me ha ido la tecla.

Al benegaaaaa (no soy yo quien les ha puesto de siglas BNGAA, a mí no me miren) le ha faltado tiempo para apuntarse en el carro de la reivindicación social pero cargando más aún de bombo la cuestión. Piden que cualquier colectivo y plataforma pueda utilizar estos espacios públicos para plasmar sus reivindicaciones siempre que estas sean “loitas xustas e que defenden os intereses do noso Concello e do noso país”, con lo que nos encontramos ante una aplicación práctica de la clásica ley del embudo. Vamos, que puedan poner carteles “los nuestros” pero no “los otros”, que defienden el mal y la perversión, así que no se nos vengan arriba los de Galicia Bilingüe que a ellos no les van a dejar. Me juego lo que quieran.

Que la colocación de dicho engendro (por lo menos podían currárselo un poquito) fuera el mismo día de la pegada de carteles es algo ajeno completamente a la campaña electoral. Se trata, cómo no, de una mera coincidencia, aunque los malpensados seguro que le ven intención política.

Casualidades de la vida.
También es coincidente totalmente que el lema de la campaña “Lugo, non perdas o tren” tenga alguna similitud con el lema que usó el PSOE de “Para que Lugo non perda o tren”, que pueden ver en pancarta sujeta por el señor Orozco, Ricardo Varela o José Blanco entre otros. Sorprendentemente no estaban los de la Federación, o al menos no salen en la foto.

¿Casualidades o causalidades?

Por supuesto la reivindicación es justa, como también lo era la del HULA. Esa no es la cuestión. El tema está en la utilización partidista, que no política, del tema. Aquí no se trata de conseguir una u otra cuestión, sino de hacer campaña. Si no fuera así, no veo claro por qué siempre coincide que si no es una cosa es otra, pero siempre se convocan protestas, movilizaciones y manifestaciones justo en campaña electoral.

Como decía aquel anuncio, “será cosa de meigas”.

jueves, 9 de junio de 2016

La República Independiente de Podemos


Podemos ha acertado en la presentación de su campaña comercial para las elecciones del día 26. No se han cortado ni un pelo y han hecho de su programa electoral un catálogo en el que imitan al de Ikea con toda intención, la de contactar con lo que queda de la clase media y media-baja, que somos todos en el mejor de los casos. Supongo que Amancio Ortega no me lee así que puedo darlo por excluido del cómputo. Además, a él le va a ir bien igual gobierne quien gobierne.

Obviamente la similitud es cualquier cosa menos casual
A lo que iba. La salida del armario que supone dar el salto ideológico de “somos un partido de la calle, del pueblo y de las personas” a venderse como un producto comercial más me parece digna de elogio y por lo menos ha cosechado comentarios como el que están ustedes leyendo.

¿Que es dudosa la coherencia de utilizar la imagen de una multinacional multimillonaria y que amasa una fortuna escandalosa contra la que Podemos dice luchar para presentar las ideas de un partido que pretende ser revolucionario? Bueno, nunca han ocultado que cualquier medio es lícito para alcanzar el poder, y si hay que hacer campañas de maquillaje se hacen. Es un soplo de sinceridad entre tanta palabra hueca. No es que me guste el contenido, pero al menos pone negro sobre blanco lo que todo el mundo sabe.

Debate "de chicas". Como si fueran los años 60
Entre el debate “de chicas” (como dando el mensaje de que no pueden debatir con hombres, a pesar de Soraya, y que el debate "de veras" queda para más adelante, cosa que es más sexista que los anuncios de aspiradoras los años 60), el encuentro a cuatro (que no son dos), y las tácticas supuestamente torticeras de algún periodista metido a sumo sacerdote de lo correcto para la parte siniestra de la sociedad, ya estamos de campaña hasta el gorro y aún ni la hemos empezado a sufrir.

Anecdóticamente les diré que como Blogger, la plataforma en la que publico esta bitácora, te permite ver diariamente el seguimiento, es increíble la caída de visitas que hay cuando hablo de política. “¿Y aun así lo haces?”, preguntará el avispado lector. Pues sí, qué quieren que le haga, es una manía como otra cualquiera y lo de haber estudiado Ciencias Políticas me tira mucho. Aunque entiendo el hartazgo.

Nos quedan quince días de padecimiento y les recomiendo que cojan un papel y apunten a quién votarían hoy, porque lo que nos digan los próximos 15 días es simplemente lo que el catálogo de Ikea/Podemos: publicidad, en muchos casos engañosa.

Ninguno de los cuatro candidatos ha hecho lo que dijo en campaña que haría. Ni Rajoy cumplió su “no vale cualquier cosa para alcanzar la Moncloa” (lo de ofrecer a cambio gobiernos de ciudades y comunidades autónomas me pareció escandaloso), ni Pedro Sánchez su “no pactaré con populismos” (bueno, lo cumplió pero porque no le dejaron pactar, que él vendería a su madre por un día en la presidencia), ni Pablo Iglesias aquello de “lo importante no son los cargos” (menos la Vicepresidencia, que “me la pido”, además de los ministerios clave en cualquier golpe de Estado), ni Albert Rivera su “no entraré en un gobierno que no presida yo” (lo mismo que Sánchez, porque no tuvo ocasión que si no…).

Esto nos demuestra que no es fiable nada de lo que escuchemos. De hecho las campañas deberían durar una semana como máximo, porque realmente ya nos tienen metidos en faena permanentemente así que ya da igual.

Si el catálogo de Podemos triunfa, al menos lo de la “república independiente de tu casa” puede ser cierto, siempre que tomemos Cataluña como “tu casa”. La única cosa que no imitan de los suecos es que el control del gasto es algo que llevan a rajatabla, mientras que ellos “venden” un aumento de 60.000 millones más de euros, que a ver de dónde los sacamos. Es un consuelo ver que la menos dan pistas de por dónde van a ir de verdad.

Luego no digan que no estaban avisados.

miércoles, 8 de junio de 2016

La "aversión" del himno del PP

Tras el cartel de mercadillo del San Froilán 2016, al que le están saliendo defensores quizás porque la reacción en contra ha sido virulenta, los autores españoles están de enhorabuena con otra nueva creación digna de museo de los horrores: la versión “merengue” del himno del PP, con el que supongo que pretenderán espantar a algún votante más de aquí al 26 de junio.

El papelón de Jorge Moragas, director de campaña del PP, que presentó la musiquita de marras, ha sido épico. Parecía que estaba dando un pésame, y cuando empezó a sonar la sintonía bajó la cabeza con una vergüenza propia de quien sabe que está haciendo el ridículo, y más aún cuando tienes delante a varias filas de periodistas que se miran entre ellos dudando entre incredulidad y risa mal disimulada. El señor Moragas merece, aunque solo sea por los servicios prestados en esta cuestión puntual, la gaviota de oro y brillantes al mérito popular.

El himno del PP probablemente sea el mayor acierto en música electoral de la historia de este país. Creo que es el único que cualquier español puede tararear sin dudar ni una nota, y eso hizo que en su día se vinieran arriba y sacaran versiones: la clásica, la vasca, el villancico o la versión tecno que daba casi tanta pena como la última que presentaron.

Lo de las versiones tenía su lógica en algún caso. Por ejemplo la clásica estaba bien pensada porque es la que se puede poner de fondo musical mientras la gente llega a los mítines y se va sentando, y así rompes ese silencio incómodo que se produce hasta que el líder hace su aparición entre previsibles aplausos y gritos de “guapo, guapo” sea quien sea. Esa adaptación es una sintonía suave, de instrumentos de cuerda, en que se reconocen perfectamente las notas características de la sintonía, pero sin estridencias.

Los periodistas con cara de "no me lo puedo creer"
Luego está la versión principal, que ya tiene más fuerza y que hace que todo el mundo se ponga de pie. No es algo accidental, supongo, y es un himno que de tan pegadizo que es incluso ha hecho que un amigo mío que trabajaba en una cafetería creyera escucharlo al entrechocar unas copas de cristal que estaba sacando del lavavajillas. Hasta ese punto llegamos.

El himno del PSOE probablemente no le suene ni a Pedro Sánchez, y eso que hasta me parece que tiene letra. El resto ya ni lo intentan que yo sepa. Ni Ciudadanos ni Podemos se han unido a esa moda, muy de los 90, de musicalizar las entradas con una sintonía propia, pero francamente hay que decir que no es ninguna locura… hasta que hacen el indio y se convierten en el hazmerreír de todo el país con esa cosa tipo bachata cutre. Incluso el sonido es pésimo. Les falta la cabra bailando en un taburete, porque la orquestación es de fiesta de pueblo de hace 30 años: organillo y tentetieso.

Si lo que pretenden es que la gente baile en los mítines van de cráneo. Para eso tendrían que dar ejemplo y no veo yo a la mayoría de los candidatos, empezando por Rajoy, capaces de seguir el ritmo de esta música sin ponerse en evidencia. Con esta música es harto difícil a menos que presenten a Chayanne o algo por el estilo, y no los veo muy dispuestos. Hay cosas que si quieres transmitir seriedad no puedes hacer, y esta es la primera: evita el ridículo.

Se han lucido. Más que una versión, es una "aversión". Una vez más no podemos dejar de valorar la extraordinaria capacidad del PP para pegarse tiros en el propio pie en los momentos menos oportunos.

martes, 7 de junio de 2016

El cartel más feo del mundo (será que el Arde Lucus aún no tiene aún bastante ventaja sobre el San Froilán)

Ayer el jurado del concurso de carteles de las próximas fiestas de San Froilán emitió su fallo, y hay que decir que en este caso la palabra se puede aplicar en toda su magnificencia y esplendor: un fallo en toda regla.

Por increíble que parezca este es
el cartel elegido para las fiestas de este año
Antes de nada he de decir que la persona que hizo el diseño merece todos mis respetos. Cada uno tiene la libertad creativa que Dios le ha dado y por supuesto sobre su derecho a presentarse al concurso nadie puede decir nada. De hecho hizo bien porque ya ven, ha ganado contra todo pronóstico.

El cartelito de marras no sé si pretende ser un homenaje a Cuéntame ahora que la serie toca a su fin, y nos retrotrae a la esencia de los años ochenta. De El Corte Inglés de la época para más detalles. Otra opción es que pretendan ir creando escuela para que los manteros vuelvan a copar las calles de la ciudad de Lugo sin que a nadie le extrañe, porque el cartel es más propio de una feria de oportunidades (no muy trabajada) que de unas fiestas patronales de la capital de una provincia.

Tradicionalmente el cartel de San Froilán contaba con dos elementos ineludibles, y tan arraigados en la fiesta que difícilmente se comprende la referencia a ésta sin ellos: el pulpo y la muralla. También era habitual la noria, pero como ésta viene un año sí y dos no quizás sea mejor eliminarla por si acaso. En cualquier caso, para la persona de fuera de la ciudad que vea el cartel, supone el mismo atractivo venir a las fiestas patronales de Lugo que ir al centro de oportunidades de Altamira porque salvo referencias muy poco entendibles (como el plato de pulpo o las tijeras) no hay nada que permita saber de qué va el tema. Si en el reclamo de nuestras fiestas prescindes de lo que las hace singulares, da igual que anuncies el San Froilán que las fiestas de María Pita o las del Santo Oficio.

Me habría gustado hacer una comparativa con carteles de hace décadas, pero a pesar de esa supuesta digitalización que nos ha costado muchos cientos de miles de euros a todos los lucenses, no he encontrado en ningún lado una cosa tan tonta como los carteles y los programas de las fiestas del pasado. Para que se hagan una idea de a qué me refiero, en este enlace se pueden ver los carteles de la Feria de Abril desde 1985. De hecho me sorprende que no haya de antes, pero bueno, será cuestión de tiempo.

La gente tiene mucha imaginación.
En este caso era obvio
pero no por ello menos divertido
Por supuesto no ha tardado algún lucense espabilado en hacer la versión coñera del cartel, y dando por sentado el permiso del autor (si lo pusiste en Facebook es que quieres que se vea, entiendo) se lo pongo como ejemplo más adecuado de la función de este… digamos… bodrio por ser suaves.

No es fácil hacer un cartel para las fiestas, pero me sorprende la calidad que se demuestra en los trabajos elegidos para difundir el Arde Lucus en contraposición a la ramplonería de los que se utilizan para publicitar nuestra (presuntamente) principal fiesta.

En cuanto a los elementos elegidos como representativos, vamos a dar por buena la parte textil por aquello de los trajes regionales (aunque los hay más reconocibles) y centrémonos en otras cuestiones: ¿es el acordeón un instrumento propio de las fiestas patronales de Lugo? Se ve que así lo creen el autor y el jurado. Por lo que respecta a sal, pimiento, palillos (esa especie de pelusa con aspecto metálico se ve que es un palillero) y
Lo de abajo a la derecha
se supone que es una aceitera
aceite, quizás si estuvieran menos desperdigados y se hubieran representado con los elementos típicos de la feria sería más apropiado. La aceitera de cristal será muy mona en la mesa de los Duques de Lugo (bueno, Duquesa ahora) pero lo normal es la de acero de hostelería de toda la vida. El paraguas vale, también lo vamos a aceptar aunque me cuesta creer que haya otro más feo que poder incluir… pero ¿y el maletín? ¿Qué pinta ahí el maletín? ¿Contendrá los billetes del premio?

Resumiendo: un cartel poco representativo, con tipografías sosas que no pegan con los elementos, ya de por sí mal elegidos. Tiene tanto que ver con nuestras fiestas como con las de cualquier otra feria de artículos de segunda mano de cualquier otra ciudad de cualquier otra provincia.

Será que el Arde Lucus aún no tiene aún bastante ventaja sobre el San Froilán.

lunes, 6 de junio de 2016

Seis perros que tuvieron mala suerte, que ahora tienen más y que pueden mejorar si alguien les ayuda

Hay quienes se toman importantes molestias para ayudar al prójimo, incluyendo como tal a animales que se encuentran en situaciones terribles.

Este fin de semana fui a El Escorial al cumpleaños de mi sobrina pequeña y una amiga que sabía que venía de vuelta el domingo me pasó uno de esos anuncios que salen en Facebook y en que pedían un “transporte solidario” para traer unos perritos que se iban a acoger en Galicia. Llamé para ofrecerme y la verdad es que fue una experiencia agradable, aunque nuestra participación fue anecdótica, porque quienes hacen el esfuerzo realmente son los que los han cuidado y cuidarán durante todo este tiempo.

La historia de esos animales es terrible. Vienen de Andalucía donde una persona con síndrome de Noé los tenía hacinados en un pequeño gallinero, dándoles de comer lo justo y sin prácticamente poder moverse. El síndrome de Noé es la versión “animalística” del Diógenes, mucho más conocido por películas y noticias varias. Es una patología por la que el supuesto amor a los animales acaba convirtiéndose en maltrato, porque la intención de ayudarlos hace que el enfermo los recoja pero de forma compulsiva, llenando su casa pero sin darles los cuidados y los medios que necesitan, por lo que acaban haciendo que estos pobres bichos estén desnutridos y sin poder hacer una vida normal.

Pues así empezó el periplo de estos perros. Salieron de Córdoba y se refugiaron temporalmente en Madrid. Como todas las organizaciones de ayuda a animales están saturadas por la cantidad inconcebible de abandonos y de barbaridades que se ven por el mundo, repartieron con otras organizaciones y aquí entra en Coruña una chica, y una pequeña asociación que se hicieron cargo de los animales.

Ya que estamos a contar, les diré que actualmente los perritos están en revisión veterinaria, para que luego puedan ponerlos en adopción para quien los quiera. Son 5 yorkshire y otro que es tipo teckel. Este último la verdad que con pinta de espabilado, me cayó bien a pesar de que venía, como los demás, aterrorizado. No imagino la vida que pudieron llevar. Trajimos a cinco en el maletero (abierto por arriba, no se escandalicen), tres en un transportín que nos prestaron para ello y dos en el suelo del maletero (uno vino viendo el paisaje, muy interesado) y este gris que les digo venía durmiendo plácidamente en una mantita en el asiento trasero. En general muy modositos todos.

Si están interesados hay una página de Facebook donde pueden enterarse del tema. Les pongo el enlace y oigan, ya saben, si se animan les pueden echar una mano. Y si le gustan los perros más grandes (como es mi caso) en la protectora de Lugo los hay a patadas, lamentablemente. Antes de colaborar en la espiral de compra/venta piensen en la posibilidad de salvar a uno de estos pobres perros. Seis perros que tuvieron mala suerte, que ahora tienen más y que pueden mejorar si alguien les ayuda.

viernes, 3 de junio de 2016

Un millón de castaños para Galicia

Probablemente una de las medidas que ha desarrollado Feijoo en estos años de gobierno y que más simpatías me ha despertado pase desapercibida para la mayoría de la población. Ayer anunciaban que han aprobado un presupuesto para la plantación de un millón de castaños en Galicia. Sí, un millón.

Los bosques de castaños, robles y demás árboles “nobles” tienen algo, no sé lo qué, de lo que carecen los de pinos o eucaliptos. Serán los anchos troncos centenarios, la separación entre unos y otros árboles (que suele ser más generosa que entre otros de menos enjundia) o esos ramales inmensos plagados de vida, pero sea lo que sea es un “yenesecua” que los convierte en sitios mágicos.

Cuando era pequeño disfrutábamos de una casita a unos pocos kilómetros de Lugo, es decir, en pleno monte, y mi hermana y yo salíamos a pasear con los perros. Andaría yo por los 10 años así que imaginen lo bien que lo pasábamos con esa libertad absoluta de ir por donde nos apetecía, meternos en líos, o subirnos al “cohete”, una estructura de hormigón del Instituto Geográfico Nacional (un punto geodésico, vamos) que nuestra imaginación convertía en una rampa de lanzamiento.

Mis recuerdos más nítidos son de una plantación de pinos que había frente a la casa, ordenados milimétrica y sosamente en filas y columnas como una hoja de Excel, y que había que cruzar para llegar a un auténtico bosque en que no era difícil ver animales (¡un conejo, un conejo!) o lo que te apeteciera encontrar.

Puede que esa plantación de un millón de castaños haga más por la identidad arbórea de Galicia que todos los discursos nacionalistas que hablan de exclusión. Aquí se va a lo práctico, a llenar nuestra tierra de árboles espectaculares, de los que necesitan cuarenta años para empezar a parecer lo que tienen que parecer pero que cuando alcanzan esas edades te hacen pensar que ha merecido la pena la espera.

Y no olvidemos que los castaños tienen una característica importante: dan castañas. Puede parecer una estupidez, pero no lo es en absoluto. La castaña ha salvado del hambre y la inanición a generaciones enteras de gallegos desde épocas inmemoriales. Antes de la llegada de la patata, procedente de América, fue la guarnición más recurrida y, al encontrarse con cierta facilidad en los entonces enormes bosques milenarios, la más barata.

Hoy día la castaña es cada vez más apreciada, y en Galicia tenemos las condiciones para tener de las mejores del mundo, con la acostumbrada facilidad y el privilegio de esta tierra para que te salgan productos de primera sin esforzarse demasiado. Una empresa de la provincia de Lugo procesa millones de kilos de castaña al año, literalmente. Nuestra tierra produce cada año entre 15 y 25 millones de kilos de este producto, de gran calidad, y una importante parte se va fuera, porque es más apreciada (¡qué raro!) fuera de nuestra tierra que dentro.

La iniciativa de Feijoo me ha gustado, me ha gustado mucho. Lo único que les pediría, aunque es una petición extraña, es que no planten los árboles en líneas. Sé que no es fácil, pero no me digan que no son muchísimo más bonitos los bosques caóticos que esas fábricas de maderas en que se han convertido tantos terrenos. Sí, ya sé que es más práctico y todo lo que ustedes quieran, pero déjenme ser idealista y volver a aquellos bosques eternos, con “el cohete” en medio.

jueves, 2 de junio de 2016

Hasta las narices de los "okupas" y sus "reivindicaciones sociales"

El tema de los “okupas” la verdad es que me tiene desconcertado. La parte que no alcanzo a comprender es que alguien pueda defender que unas personas que no tienen oficio conocido (salvo los acusados de terrorismo, aunque esto no sé si se puede encuadrar como profesión o como afición) asalten por la fuerza un piso o un local y se lo apropien alegremente.

Mucha pinta de ancianos o desvalidos no tienen
Ya sé, los malvados especuladores pierden así merecidamente un bien que es del pueblo y que esta pobre gente, que no tiene recursos, necesita para vivir. Estaría de acuerdo si esa “pobre gente” no fueran normalmente chavales que aparentemente no tienen más impedimento para trabajar que ponerse a ello, aunque francamente, si el ayuntamiento se encarga de pagar el alquiler y el resto de la sociedad les financian rentas “mínimas de supervivencia”… pues para qué se van a molestar. No hablamos de ancianos sin pensiones, ni de personas con alguna discapacidad que les impide trabajar, más que la mental.

Por otra parte es llamativo que normalmente se “okupan” pisos céntricos, locales en las mejores calles o lugares que otros pagaríamos gustosos si nos los pudiéramos permitir. Supongo que la teoría es que ya de perdidos, al río, así que mejor coger algo chulo que cualquier porquería por ahí.

Cartajima, pueblo que ofrece vivienda y trabajo
Y mientras tanto pueblos como Cartajima ofrecen trabajo y casa gratis a familias con hijos para repoblar su decaído municipio, aunque algo me dice que la parte de casa podría colar aunque con dificultades porque estas personas tienen más tendencia urbanita, pero que lo de trabajar ya va menos con la filosofía de este movimiento. Llámenme clasista o persona llena de prejuicios pero es lo que parecen demostrarnos por sus actitudes y declaraciones.

La administración, por si fuera poco, se pone de parte del que se toma el mundo por montera. Como decíamos, la “renta de supervivencia” lo que hace es que a la gente no le salga rentable trabajar, y más si sus administraciones desembolsan 5.000 euros mensuales para pagar el alquiler de un local que han tomado al asalto, con toda la cara del universo. Apunte al margen, ¿cómo se consigna eso en los presupuestos? ¿No hay algún indicio de prevaricación en esto? Si yo le pido a Lara Méndez que me pague la hipoteca, y ella dice que sí, ¿no estaría cometiendo un delito? Es que si es lícito avisen que empiezo a mandar solicitudes y si hace falta cambiar la titularidad del piso a otra persona para luego “okuparlo” yo, pues me lo dicen y lo arreglamos.

Hay cosas que no gusta escuchar. Por ejemplo que hay que trabajar para conseguir un sueldo y, así, poder pagar un techo bajo el que cobijarse, la manutención y otras cosillas como la ropa, los recibos o el puñetero iPhone. Evidentemente esto es muy simplista porque hay gente que busca trabajo pero no lo encuentra, demasiada hoy día como todos sabemos. No es comparable y siempre he pensado que el paro tendría que suponer una cantidad alta pero que se condicionara a no rechazar oferta de empleo alguna. En España hay un límite de tres rechazos pero ya sabemos todos que normalmente no es el trabajador el que da ese paso sino que va a que el empresario “le firme” que le rechaza para que no le cuente, cosa que aquel hace bajo la poco sutil amenaza de que aunque lo coja no le va a trabajar “bien”. Los que hemos tenido vinculación al mundo empresarial lo hemos visto demasiadas veces.

Sin embargo nadie me puede negar que bajo el paraguas de la protección social ofrecida a quien realmente la necesita se están guareciendo caraduras y aprovechados que viven a costa de nuestros impuestos porque les es más sencillo estar tirados por ahí que molestarse en buscar un trabajo.

El cálculo es sencillo. Si me dan 400 euros por no hacer nada, vivo en una casa que no es mía y en la que no pago nada y, encima, todas mis deudas se cancelan gracias a la gran palabra mágica (“insolvente”), ¿para qué voy a aceptar un trabajo en que me van a pagar, pongamos, 900 euros si eso me genera tributar a Hacienda y tener obligaciones como pagar un alquiler o la luz y el agua?  
 
Sinceramente, cuando ven estas cosas ¿no se sienten un poco gilipollas madrugando para ir a trabajar todos los días y cumpliendo con sus obligaciones? Porque encima todo el dinero que recibe esta gente a cambio de nada viene de nuestros impuestos, de los idiotas que sí nos molestamos en hacer las cosas como se deben hacer para sufragar su vida “bohemia”. Y lo más grande es que encima tienen más que decir. Se encaran con la policía “represora” y con quien se les ponga por delante, y al vecino que tiene el valor de afearles su conducta lo agreden ante las cámaras y no pasa absolutamente nada.

En fin, así nos luce el pelo.