Si hoy se siente usted tristón no se preocupe, es lo normal según una de esas investigaciones que hacen pensar a uno seriamente si las universidades están a lo que hay que estar. Por lo visto hoy es el “blue Monday”, es decir, el lunes triste (no azul, como se traduce a veces este término).
Se ve que es terrible la combinación de haber terminado las fiestas ya hace un par de semanas, más el mal tiempo característico de esta época (este año han acertado de pleno porque se acabaron esos días limpios y azules aunque fríos que ayudaban a salir a la calle), unido a que empieza una de las primeras semanas sin días festivos y que aún falta para final de mes.
Este tipo de cosas, como los estudios de física o matemáticas sobre si corriendo te mojas menos cuando llueve (aunque aumente la probabilidad de resbalón y caída libre) los financiamos habitualmente con nuestros impuestos, ya que suelen ser los profesores universitarios, autodenominados en ocasiones “investigadores” porque queda más pijo, los que eligen en qué desperdician su tiempo, y más hoy día que está todo inventado y que las ciencias sociales tienen que demostrar que también pueden sacar estudios molones.
La ciencia de la obviedad se reduce a demostrar con complejos tochos de papel, que se gastaría mejor en otros asuntos, lo que el sentido común ya nos indica con darle una pensada. Y en cualquier caso aunque la lógica no acierte siempre, tampoco es que el tema merezca mayor reflexión porque tampoco es que sea algo demasiado importante.
Este asunto, que pude parecer trivial, quizás no lo es tanto si nos paramos a pensar en aquella máxima que siempre nos dicen sobre que no se puede recortar “en sanidad ni educación”. ¿De verdad creen ustedes que es más importante estudiar esta chorrada que, por ejemplo, bachear carreteras? ¿Acaso que el Estado, que viene a ser el nombre que le damos a veces a nuestros impuestos, ha de financiar cualquier tontería que se le presente si viene en forma de estudio universitario? Pues ya ven, se ve que sí.
Piensen en estas cosas, en las barbaridades que pagamos sin darnos cuenta, antes de decir que la educación es intocable. Quizás lo que ha de ser es revisable porque se tira mucho, muchísimo dinero.
¿Que le parece la siguiente barbaridad que estamos pagando sin darnos cuenta (algunos)?:
ResponderEliminarEl pasado día 22/11/2014 aparece una noticia en la Voz de Galicia acerca del impago de una serie de empresas lucenses que se lanzaron a una aventura de construir en la localidad coruñesa de Miño:
"De los 18 millones de euros que la sociedad participada por Torvar, Odegal, Lucus Urban y el grupo Núñez, debía a Abanca y al Sareb, pagarán, según el convenio aprobado ayer, la mitad."
9 millones de euros que no van a pagar..... ¿ y quien los va a pagar ? pues nosotros los pobres ciudadanos.
Lo sangrante de esta situación es que yo (pobre trabajador) voy circulando en dirección a mi trabajo en mi utilitario (fiat punto con 9 años) y a mi lado van los dueños de esas empresas "a los que yo y otros como yo les hemos pagado las facturas que debían" a bordo de un flamante coche de alta gama (BMW X5, BMW 735...)
DE LOCOS ¡¡¡¡¡¡¡ Y después la gente se extraña del éxito de Podemos.