Marcos Iglesias y Lucía Barrios, autor e ilustradora de "Noviembre" |
Ayer se presentó en Lugo “Noviembre”, un cuento infantil, editado tanto en castellano como en gallego (“Novembro”), escrito por Marcos Iglesias e ilustrado por Lucía Barrios, dos nuevos talentos lucenses que comienzan su andadura literaria con esta obra.
Noviembre es un cuento sobre el miedo, que no un cuento de miedo. Trata sobre la superación de los retos y está orientado a primeros lectores, es decir, niños a partir de 5 años aproximadamente.
Editado por Ediciones Desdelugo (es decir, un servidor), la tirada inicial cuenta con 1.000 ejemplares de tapa dura: 450 en castellano y 550 en gallego, y esto ha sido posible gracias a la colaboración de la Secretaría Xeral de Política Lingüística a la que no se ha pedido una subvención (ya me conocen, me resisto como gato panza arriba al tema de las subvenciones) pero que ha realizado un pedido, lo que nos ha permitido afrontar la edición en dos idiomas. La ventaja que tiene esto sobre la subvención es que no se “regala” dinero, sino que se obtiene una contraprestación (los libros en sí mismos), que es muy diferente. En todo caso, el agradecimiento es el mismo ya que sin ese pedido no habríamos sido capaces de hacer esa doble edición.
La presentación de ayer fue un acto muy sencillo en el que contamos con el autor y la ilustradora además de la presencia de María José Gómez, jefa del servicio de Coordinación Cultural de la Xunta en Lugo que quiso así mostrar el apoyo de la administración autonómica a la edición.
Las virtudes del cuento creo que son muchas. La primera es que afronta un tema muy importante para los niños con una sensibilidad tremenda. Hablar de la muerte y del miedo a un chaval de cinco años no es fácil, pero Noviembre consigue encarar este tema con tranquilidad.
Basado en un recuerdo infantil de Marcos, en que su tía Anita le ayudaba a cruzar un largo y oscuro pasillo de su casa (que le daba miedo), se desarrolla una historia que combina tradiciones como el día de difuntos, el Samaín y los collares de zonchos con otras cuestiones más actuales como el Halloween y los disfraces, algo que es imparable y contra lo que es inútil luchar… entre otras cosas porque tampoco es necesario. A los niños les encanta y es absurdo no quedarnos con lo mejor de cada cosa.
Los collares de zonchos son algo que si les soy sincero yo no conocía. Es una de esas tradiciones que se están perdiendo y de las que sí hay constancia histórica. Los zonchos son castañas cocidas, y se enhebran en un collar que se llevaba el día de difuntos compartiendo las castañas. Por cada una que se compartía, se liberaba un alma del purgatorio. Un amigo francés me contó que también en su zona existe esta tradición, lo que me resulta tremendamente llamativo.
Para terminar me gustaría hacer una serie de agradecimientos empezando por Marcos y Lucía, los artistas que han "parido" Noviembre. También a Andrea, Kike, Toñi y Rocío por su ayuda durante la gestión de todo este proyecto. A Héctor (más conocido como Enfermera Saturada) por haber promocionado la presentación de ayer en sus popularísimas redes sociales, algo que no esperábamos, la verdad. Y sobre todo a Susana Barro, de El Faro de los Tres Mundos por haber sido el germen de toda esta historia. Fue ella la que en un primer momento nos animó a pensar en hacer algo sobre Samaín y la que inspiró a Marcos a escribir sobre el tema. Nos asesoró durante la gestión y nos orientó en muchísimas cosas como especialista que es de libro infantil. Sin ella esto no habría existido. Muchas gracias a todos.
No les voy a contar mucho más que les destripo el cuento, pero les animo a echarle un vistazo. También les indico que hoy a las 18:00 en el salón de actos de la Diputación Provincial de Lugo hay una actividad de animación a la lectura organizada por la librería El Faro de los Tres Mundos destinada a público a partir de 5 años, con inscripción previa (la situación que vivimos lo exige) en el teléfono 982 871 580.
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