El informe de la Diputación para talar árboles recibe respuesta

En la presentación del proyecto se ve que "se les olvidó" mencionar el "arboricidio".
Mientras tanto, las organizaciones ecologistas y animalistas guardan un cómplice silencio.

Publica hoy la edición de Lugo de La Voz de Galicia una interesante información sobre los árboles de que les hablaba ayer y que, si nadie lo remedia, caerán bajo la piqueta de esa supuesta modernidad que tantos disgustos nos trae.

Ayer mismo la prensa recogía que la Diputación explicaba que la tala de los árboles se debía a que estaban enfermos y que debían ser retirados por ser un peligro. Como argumento es fantástico, incontestable y definitivo… siempre que sea cierto, y parece que no lo es.

Hay gente en este mundo que se preocupa de estas cosas al margen de intereses electorales, partidistas o egoístas, y una de ellas es María Isabel Iglesias, Doctora por la Universidad de Santiago de Compostela y profesora titular en el departamento de Producción Vegetal y Proyectos de Ingeniería de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo. Vamos, que algo debe saber del tema.

La Doctora Iglesias afirma que los árboles son “no sustituibles”. ¿Qué significa eso? Los árboles sustituibles tienen que tener tres características:

•  Tienen que existir en el mercado ejemplares de la misma especie, edad y características.
•  Su trasplante ha de ser técnicamente posible.
•  La probabilidad de arraigo del nuevo ejemplar ha de ser alta.

Si se incumple una de las tres condiciones se considera que el árbol es “no sustituible” y por lo tanto, siguiendo la Norma Granada que es la que valora esto, los árboles del Hogar de Santa María son del grupo de los que de ninguna de las maneras podríamos plantearnos en lograr reponer en caso de su desaparición.

La Doctora Iglesias también analizó el estado de los árboles y de los siete sólo en uno hay hongos y descomposición. Los demás están en perfecto estado o, en algún caso, simplemente mal cuidados, sin podar.

La conclusión de todo esto es que el “informe técnico” (últimamente no hacemos más que hablar de esto) de la Diputación es falso. Eso es muy grave, porque lo que nos están diciendo es que, como sospechábamos, existen informes hechos a medida para justificar decisiones tomadas de antemano. De hecho hay una evidencia importante: si los árboles suponían un peligro, ¿por qué tardaron un año en tirarlos? Porque del tema del aparcamiento llevamos hablando ya largo y tendido una buena temporada…

Lo que parece una inocente travesura infantil no lo es tanto. Si el informe es falso y se ha mentido para justificar una decisión de quienes afirman ser medioambientalistas y ponen pingando a la Xunta por lo de la Ronda Este, hablamos directamente de un delito de falsedad en documento público, que no es ninguna broma.

Por último, en esos árboles hay una colonia de gatos registrada por el Ayuntamiento de Lugo para la que no se ha previsto ninguna actuación. Parece que esa conciencia medioambiental intermitente hace que les importe un carajo lo que les pase a los pobres bichos y que si se los cepillan en la operación, pues allá ellos. Están controlados y esterilizados según me informan, así que debería ser relativamente sencillo planificar qué hacer con ellos.

Es sorprendente el atronador silencio de las organizaciones de defensa de animales y del medioambiente. ¿Dónde están la Protectora, Michos y Adega? ¿Por qué no salen a protestar por estas actuaciones? ¿La política es más importante que sus supuestos fines estatutarios?…

La incoherencia parece que no es sólo una cuestión de los partidos políticos.