viernes, 31 de enero de 2020

El ridículo cambio de nombre del embarcadero de Doade

El embarcadero de la discordia. Antes de Doade, ahora "Ponte do Sil".
Foto: El Progreso
El embarcadero de Doade ya no es el embarcadero de Doade sino el de Ponte do Sil, lo que hace que pase de tener un nombre único y que ya tenía bastante fama (porque se llevaba muchos años gastando dinero en su promoción) a otro que, sorprendentemente, se repite. Por de pronto hay un embarcadero llamado así en A Teixeira (en Orense) y un lugar en Chantada con el mismo nombre, lo que invita a una ceremonia de la confusión difícil de entender.

¿Por qué se ha hecho este cambio? ¿Qué motivos se pueden alegar para que líen una cosa que estaba más que clara? Pues francamente ninguno razonable, así que tendremos que buscar los irracionales.

El presidente de la Diputación es también alcalde de Monforte de Lemos, donde se ubica el embarcadero, y eso nos da la primera clave. Ver el mapa que divide los ayuntamientos de Monforte y de Sober nos da otra, y saber que quien gobierna en el organismo provincial es de un partido diferente al de quien lo hace en Sober es la tercera y definitiva pista.

Las fronteras entre ambos municipios parecen trazadas por un borracho en un día de fiesta. Cuando lo lógico es que los accidentes geográficos (ríos, montes y demás) marquen una línea más o menos clara, o que incluso construcciones humanas como caminos y carreteras hagan esa función, en este caso la línea traza ángulos caprichosos que producen límites poco razonables. Eso hace que el embarcadero en cuestión, aunque está entre dos pedazos de terreno de Sober, pertenezca al Ayuntamiento de Monforte.

Las absurdas fronteras entre ambos municipios, origen del problema. Imagen de La Voz de Galicia

¿Y eso qué tiene que ver?, se preguntarán ustedes, con toda la razón. Pues muy sencillo: Doade es el nombre de una parroquia de Sober, y se ve que al señor Alcalde de Monforte y Presidente de la Diputación le ha herido el orgullo patrio hacer publicidad del municipio vecino y ha preferido que “su” embarcadero tenga un nombre que, a pesar de estar repetido como decíamos al comienzo y crear confusión, no ayude a la promoción de una parte de Sober, no sea que nos salgan sarpullidos.

Les diré que me parece bastante triste. Si el tema fuera municipal y se hubiera cambiado el nombre por “embarcadero de Lemos” o algo así lo vería aceptable, porque sí comprendo que no apetece usar recursos de un ayuntamiento para promocionar el de al lado (aunque tampoco sea un tema tan dramático) pero no es el caso. Es de la Diputación, que se supone que ha de velar por los intereses de la provincia y no por los de un municipio concreto, y el nombre que se ha puesto no hace referencia a Monforte, sino que se le ha asignado uno tan neutro y tan repetido que lo único que hace es liar las cosas.

El núcleo principal de Doade está a un tiro de piedra del embarcadero, y la gran ventaja del nombre era que quien se perdiera y no lo encontrase podría acudir al pueblo a preguntar. Por mucho que desconozca la zona, cualquiera es capaz de buscar eso en un mapa, hasta en uno de papel. Pero ahora si pones “embarcadero ponte do Sil” hasta Google se confunde y te manda a otro sitio, a Quiroga, situado a minutuos de coche por el mejor trayecto. Bueno, no es que se confunda, es que hay otro embarcadero con ese nombre.

Esto hace que se genere un problema. Si yo no conozco la zona y tengo un billete para coger un barco en el embarcadero "Ponte do Sil", no tengo por qué saber que hay varios (entre otras cosas porque es ridículo repetir el nombre) así que pongo en Google ese nombre... y me voy a 40 kilómetros de donde tengo que ir. Es generar un problema a lo tonto, sin más objeto que el de una maldad política y un trauma territorial difícil de asumir.

Eso sí, luego decimos que hay que ir “de la mano” y buscar “sinergias”. Todo muy bonito, pero falso.

Distancia entre el embarcadero de Doade (ahora Ponte do Sil)
y el embarcadero de Ponte do Sil al que te manda Google.

jueves, 30 de enero de 2020

Se acercan las elecciones... y yo creo que antes de lo previsto

El mensaje simplista de esta campaña será este: la tranquilidad en Galicia frente al conflicto en Cataluña
Soplan vientos electorales una vez más, y posiblemente estemos más cerca de acudir a las urnas de lo que nos apetecería.

En Galicia teóricamente hasta después del verano no nos toca elegir gobierno pero el adelanto más que probable que el inhabilitado presidente catalán va a llevar a cabo en estos días seguramente precipite los acontecimientos. Lo de Torra se veía venir. Tener una ideología radical no es incompatible con ser listo y en su caso es evidente que se dan ambas circunstancias. Su inhabilitación se la ha buscado a pulso con una maniobra de lo más acertada desde su punto de vista. Viendo los antecedentes de sus compañeros encarcelados y del arruinado Artur Mas, ha provocado su propia retirada con la tontería de los lazos en los balcones porque sabe que eso jamás conllevaría pena de cárcel y ni siquiera una multa significativa, pero le permite escurrir el bulto de tomar decisiones que si supondrían problemas legales más serios. Y lo logra además pudiendo mantenerse en el papel de víctima qué tan rentable es entre el público. Torra seguirá en la calle cobrando del erario público unas jugosas rentas, y se dedicará escribir un libro y dar conferencias contra el malvado Estado opresor al que en el fondo tan agradecido está.

Pero a lo que íbamos, el presidente de la Xunta de Galicia, que tampoco es tonto, sabe perfectamente que le conviene muchísimo más que el debate se centre en cuestiones nacionales como pueden ser el problema catalán o la más que segura aparición de candidaturas polémicas en el País Vasco, y aparecer así como el "gobierno tranquilo", consciente de que la sociedad gallega tiende a la moderación.

No creo que Feijoo sea un mal presidente, a pesar de que no estoy de acuerdo con él en unas cuantas cosas como son los temas de la Intermodal o del Museo de la Romanización, asuntos mucho más complejos que la simpleza que se nos pretende vender. Pero ya sabemos cuál es la alternativa y precisamente ese es el debate que le interesa.

Los nacionalistas gallegos, animados por los resultados en alguna ciudad y por su diputado en el Congreso probablemente se vendrán arriba y puestos en la tesitura de un debate sobre la independencia van a meter la pata y van a apostar por la impopular idea de esa "Galiza ceibe" que les genera adeptos pero no votos, o al menos no los suficientes.

Por su parte los socialistas, que también viven un momento dulce, es posible que se dejen llevar por ese espejismo y busquen un fenómeno de traslación electoral, algo que históricamente se ha demostrado que no sucede. Nos van a vender la idea de una Galicia apocalíptica en que los niños viven de lo que encuentran en los contenedores y los mayores son abandonados a su suerte. Esas cosas ya saben. Tendrán mucho más difícil explicar a los gallegos por qué defienden que nos birlen 200 millones de euros, que podrían paliar parcialmente esa supuestamente terrorífica situación.

En cuanto a los demás partidos la descomposición de las Mareas y la difícil entrada agrupaciones como Podemos para reemplazar a ese destino electoral no se lo pone fácil a sus votantes. Es posible que sí, que de esta logren por fin algún diputado, pero todo va a depender de cómo se gestionan los tiempos y los mensajes.

Ciudadanos por su parte está en KO técnico y centrará sus esfuerzos en la Cataluña que le vio nacer y donde probablemente pasarán de ser la fuerza más votada a un partido residual. La política es así y quién tuvo sus manos serlo todo se está convirtiendo en la nada.

Nos queda el caso de Vox, que enarbola la bandera de un nacionalismo español que se aleja de ese regionalismo amable que le dio tantísimas victorias al PP en Galicia. Vox se piensa que esto es la Reconquista y que tienen que salvar a Galicia de un gobierno de traidores y radicales... un discurso que al que más beneficia es, paradójicamente, a Feijoo porque centra su mensaje y logra que aparezca como la opción moderada, algo que en Galicia siempre es recomendable. 

Verán que todo esto reduce la campaña a una cuestión de grandes ideologías, de temas identitarios en los que Feijoo tiene mucho que ganar y poco que perder, ya que ha mantenido un perfil moderado y sigue manteniendo un halo de buen gestor en una situación económicamente difícil.

Así que preparense que vienen curvas y como muy tarde en mayo o junio nos tocará votar.

miércoles, 29 de enero de 2020

El momento es ahora


El momento es ahora, después será tarde. Demasiado tarde. Al tiempo que se publica el estudio de Lugo Monumental que denuncia que se va a alejar una estación de autobuses ubicada en un sitio tan cómodo que la mayoría de sus 500.000 usuarios anuales van a ella andando, la Xunta adjudica el proyecto básico para edificar su sustituta. El disparate está servido y se dan pasos para cometer un grave error que las demás ciudades intentan solventar volviendo a traer sus estaciones al centro.

Si les digo la verdad cada vez estoy más convencido de que no nos harán caso y seguirán adelante con el traslado de nuestra magníficamente ubicada estación de autobuses… y que ahí se quedará la cosa. No habrá mejora de la de tren más allá de una manita de pintura y cuatro carteles resultones para que luzca, y desde luego no habrá avance de la red ferroviaria porque, por mucho que nos cuenten milongas, las frecuencias de trenes y la calidad de los mismos no guarda la menor relación con la construcción de una estación. Por mucho que uno mejore el garaje su viejo coche no va a andar más rápido.

Seguiremos teniendo los mismos trenes antediluvianos que ahora, con el silencio cómplice de quienes solo salen a manifestarse cuando no gobiernan los que les extienden los cheques. Seguiremos sufriendo las terribles conexiones de cercanías, convertidas en lejanías por la escasez de frecuencias y los horarios incompatibles con cualquier actividad razonable. Seguiremos, en definitiva, igual pero peor, porque los muchos viajeros de autobús tendrán que trepar hasta la ciudad desde un sitio incómodo ya que a nuestras autoridades se les ha metido entre ceja y ceja una idea que refleja las ansias inmobiliarias faraónicas de una época que todo el mundo denuncia… menos cuando se está a tiempo de detenerlas.

No es tirar la toalla ni mucho menos, seguiremos luchando pero, si perdemos, todos lloraremos por la comodísima estación de autobuses de Lugo.

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 29 de Enero de 2020

martes, 28 de enero de 2020

La Intermodal de Lugo, la única de Galicia que alejará a los viajeros

La comparativa es demoledora. 500.000 viajeros en autobús frente a 67.000 en tren. Se va a perjudicar a la inmensa mayoría para no beneficiar a nadie, porque la intermodal no mejora el ferrocarril por mucho que nos intenten vender la moto.
Las decisiones globales son peligrosas, porque en unos lugares tendrán sentido y en otros no. Eso es exactamente el problema con la destrucción de la estación de autobuses de Lugo y la edificación de otra nueva junto a la de tren: que es parte de un plan autonómico que equipara situaciones diferentes, lo que es un obvio error.

Verán, en todas las ciudades de Galicia se contruyeron estaciones de autobuses lejos del centro. En algún caso, como Pontevedra o Coruña, ya se hicieron cerca de las de tren, lo que hace que ahora no se toquen, pero en Vigo, Ourense o Santiago se construyeron a cierta distancia del ferrocarril… y del centro de las ciudades. Se hizo con toda la buena intención, para “quitar tráfico” de la ciudad… y ahora se deshace el camino. Las estaciones de esas tres ciudades, es decir, las de Santiago (1971), Vigo (1988) y Ourense (1990) serán demolidas para acercarlas a los centros de las ciudades, desandando lo andado por una errónea concepción que obliga a tirar inmuebles que tienen tres o cuatro décadas, lo que es un ejemplo del despilfarro continuo que protagonizan nuestras administraciones.

El caso de Lugo es diferente a los demás porque nuestra estación, construida en 1965, ya está céntrica así que lo que se hará ahora es alejarla del centro. Es la única que cometerá ese error, que nos dicen que se subsanará con un “intercambiador” o un bus urbano circular.

A ver si lo he entendido bien. ¿Tienes la estación en un sitio magnífico y la derribas para moverla a uno más incómodo y luego compensas ese alejamiento poniendo donde estaba la vieja un apeadero y un bus circular? ¿Really George? ¿Y si dejamos las cosas como están y ponemos ese bus circular para solventar la supuesta “intermodalidad”?

El absurdo está servido. Los defensores de la Intermodal apelan a una supuesta “modernidad” que, como concepto, sirvió para derribar todas las murallas romanas del mundo excepto la nuestra, que es un estorbo urbanísticamente hablando pero que, por fortuna, no se pudo tirar por falta de dinero y hoy es intocable.

Lugo quiere vivir del turismo pero alejamos la estación que mueve más gente (500.000 pasajeros al año frente a los 67.000 del tren) de la zona turística por motivos que se me escapan. Quieren llevar los autobuses a un sitio que no es lejano pero sí complejo porque supone subir una gran cuesta y no podemos olvidar que sus mayores grupos de usuarios son estudiantes y jubilados, por lo que a este segundo colectivo le hacen la puñeta.

Lugo será la única ciudad que aleje los transportes de su centro. Se ha anunciado la edificación de unas torres de viviendas justo al lado del solar que quedará libre… No sé por qué motivo se me venido a la cabeza la relación de ideas… Y la gente aplaude incomprensiblemente.

Cometimos ese error con el MIHL, una instalación en el quinto pino a la que no va nadie, y ahora vamos a seguir la misma pauta, la contraria a todos los demás, por razones ridículas como esa “modernidad”, así en genérico.

Luego nos quejaremos.

lunes, 27 de enero de 2020

La adjudicación de puestos de la Plaza y el Mercado: muchas preguntas y pocas respuestas


La Plaza de Abastos y el Mercado de Quiroga Ballesteros, los mayores puntos de venta de productos frescos de la provincia

Llevamos muchos años esperando por la licitación de los puestos vacíos de la plaza de abastos y el mercado de Quiroga Ballesteros. Es, precisamente, uno de los problemas más graves que tienen esos dos espacios ya que los huecos quedan fatal, y la jubilación o el traslado de locales que había en ambos edificios no se fue cubriendo porque el Ayuntamiento (por razones que se me escapan) decidió dejarlos ahí, muertos del asco durante muchísimo tiempo.

Por fin, el 29 de noviembre de 2019 se publicó en el BOP la licitación para que todos los interesados pudieran presentar sus ofertas para montar negocios en esos magníficos lugares, y se recogía que el plazo para depositar la documentación terminaba el pasado día 20 de enero.

Aquí se anunciaba la apertura del plazo de solicitudes. Buena cosa.

Hasta aquí todo correcto, y una buena labor para solventar un problema que llevaba años enquistado. De hecho el propio PSOE presentó una iniciativa a Pleno en 2015 (unos días antes de las Municipales de ese año) conminando al Gobierno (es decir, a ellos mismos) a sacar la licitación. Tardaron casi cinco años, pero bueno, lo dicho, el camino era el razonable aunque la diligencia no fuera la apropiada.

El día 19 de diciembre, es decir, al poco tiempo de publicarse las bases, nos encontramos con una noticia esperanzadora: que ya había 50 solicitudes para los 26 puestos libres y que de hecho iban a ampliar el plazo de presentación de instancias. Sorprendentemente se anunciaba en esa misma noticia que terminaría el día 20, el mismo que venía en la convocatoria. Me sonó raro. Si hay muchas solicitudes no amplías el plazo, no tiene sentido. Es justo al revés, solo se dan más días si hay poco éxito en la convocatoria, porque ¿para qué ofrecer más días si ya te llegan los postores? Ya tienes 50 para 26 puestos… ¿por qué necesitas más?

Esta noticia recoge que había 50 solicitudes a mediados de diciembre...

¡Anda qué cosas! Este sábado leemos que hay 16 solicitudes para los 27 locales. ¿Ustedes lo entienden? Yo tampoco. ¿Cómo puede ser que si había 26 locales ahora haya 27 disponibles? Vamos a suponer que es una errata de la noticia y que son solo 26… ¿hay otra errata en el número de solicitudes? Si en diciembre la concejala anunciaba toda orgullosa que había 50, ¿dónde están las 34 que faltan?

Podríamos pensar que se hizo un filtrado y que se eliminaron las que incumplían las bases, pero según la noticia todavía no se ha revisado la documentación. Además, en todo caso, lo lógico sería que mencionasen ese punto, algo como “solo 16 de las 50 solicitudes recibidas cumplen las bases”, pero no se dice nada.

¿Y qué más da si han exagerado?”, podrá decir alguien. Pues da mucho, porque verán, si una persona no tenía muy claro si presentar o no candidatura, probablemente la noticia de diciembre la desanimaría. Si crees que hay 50 solitudes para 26 puestos y no tienes mucha fe en tu proyecto a lo mejor ni te molestas en preparar la documentación y no la metes por registro, pero… ¿y si sabes que solo hay 16 solicitudes y que quedarán 10 puestos vacantes? ¿No te animaría eso a presentarte?

Hoy no tengo respuestas, solo preguntas, muchas, y, si les digo la verdad, incluso cierta desconfianza porque no me encaja nada en esta historia. Habrá que seguir investigando porque algo huele raro.

Confío en que al menos el procedimiento quede permanentemente abierto para adjudicar con más diligencia los puestos que queden libres, porque si les digo la verdad no tiene sentido ninguno que la plaza de abastos y el mercado de Quiroga Ballesteros estén medio vacíos cuando hay gente interesada en montar allí un negocio.

viernes, 24 de enero de 2020

El caro juego de las sillas de FITUR y más

Presentación en FITUR. Parece que hay algo de gente, ¿a que sí? Pero hasta de espaldas les digo el nombre de casi todos.
Como era previsible FITUR ha sido lo que ha sido siempre: una presentación entre amigos, y eso no es un piropo. La amistad es una gran cosa, pero cuando se confunde con la profesionalidad es que algo se está haciendo mal.

En las fotografías en que se ve al público se aprecia bastante más gente de la acostumbrada lo que inicialmente me sorprendió, pero la explicación se presenta sola cuando ves que al cambiar el “turno” la mayoría del público se pasa a la palestra y viceversa, ya que el desembarco de alcaldes y su personal adjunto ha sido mayor que en otras ocasiones, lo que puede dar una falsa sensación de que “había gente” en las presentaciones. Haber había, pero era gente de Lugo, jugando un peculiar (y carísimo) juego de las sillas, y encima sin música.

Se presentaron las iniciativas del Ayuntamiento de Lugo a los colegas de la provincia de Lugo desplazados a FITUR, y las de la Diputación de Lugo a los colegas de la ciudad de Lugo desplazados a FITUR. Para eso no hacía falta irse a Madrid. Habría sido más razonable, más rentable y mucho más ecológico ahorrarse todos esos viajes y quedar en el Círculo de las Artes, que es mucho más bonito que IFEMA y nos queda más a mano a todos. Hasta habrían tenido más público, estoy seguro.

Para mayor fantasía, en la orgía de gastos “de representación” que incluyen viajes, dietas y demás (alguien debería aclarar cuánto cuestan estas cosas) no se ha tenido la decencia de tener una previsión para agasajar decentemente a los seis lucenses que acudieron a colaborar desinteresadamente. Seis personas de tres asociaciones del Arde Lucus. Recordarán que les había dicho hace dos días que limitaron la asistencia a una persona de cada entidad, pero finalmente sí, les dejaron ir dos por asociación, no tengo claro si por un improbable arranque de generosidad, o, como supongo, ante el panorama de que no iba a apuntarse ni el gato.

Pero a lo que íbamos. Estas seis personas, generosas con su tiempo (lo único que no se puede comprar), se levantaron de la cama a las dos de la mañana para coger una furgoneta camino a IFEMA (supongo que los representantes públicos durmieron cómodamente en hoteles de la capital, pero esto es una sospecha, no un hecho) y tras la paliza llegaron, se cambiaron de ropa, posaron como maniquíes en las presentaciones de Lugo, se les ofreció un vino y cuatro pinchos… y hala, a casita. A las cinco de la tarde se les metió de nuevo en la furgoneta para regresar.

Observen los horarios. Salieron a las tres de la mañana y regresaron más o menos a las diez de la noche, y no hubo la previsión de invitarlos a comer. A seis personas, oigan, que no hablamos precisamente de que haga falta el milagro de los panes y los peces.

Aunque con los que hablé no oyeron tal cosa, desde el Ayuntamiento se asegura que se les dijo que pasaran los tickets si comían por ahí. Curiosamente el miércoles por la tarde en el servicio de Juventud se dijo lo contrario a varias asociaciones (“ah, no, la comida es por vuestra cuenta”) y alguna no acudió al ver el panorama, pero ni siquiera se trata de abonar los gastos. Se trata de tener una previsión, de tenerlos en cuenta, de que se sientan bienvenidos, de portarse, en definitiva, como se debe con quien ha hecho un esfuerzo considerable por ayudar sin pedir nada a cambio. Que les cueste dinero es el colmo, porque además IFEMA no se caracteriza por tener buenos precios en las comidas (y ya puestos ni siquiera por comer bien).

Esta gente es mucho más generosa que sus anfitriones y estoy seguro de que ninguno será tan cutre como para pasar los importes de las comidas. Me imagino que los demás asistentes, todos esos cargos y sus acompañantes, sí habrán comido a cuenta del erario público sin que se les pasara por la cabeza decirles a los seis vecinos “oye, veniros a comer con nosotros”. Ni siquiera los incluyeron en la foto "de familia", porque los consideran comparsas, adornos, como una mesa o una proyección.

Así es difícil crear un espíritu de colaboración, la verdad. Te quitan las ganas.

Foto de familia publicada en la prensa. ¿No les falta gente?
Foto: La Voz de Galicia

jueves, 23 de enero de 2020

El cambio climático ya está aquí

Inundaciones de París de 1910 - Inundaciones de Girona de 2020
Me encantan las efemérides. Sé que es una chorrada, porque los calendarios no dejan de ser una construcción humana y, como tal, completamente arbitraria, ya que se divide el año en 12 meses como se podía dividir en 10 o en 20, pero es lo que hay y no siempre va a ser uno totalmente lógico.

Hoy, día 23 de enero, por ejemplo, nacían Humphrey Bogart (1899), Richard Dean Anderson - más conocido como MacGyver - (1950), morían George Cukor (1983), Salvador Dalí (1989), Bimba Bosé (2017) o era asesinado Gregorio Ordóñez (1995). También se estrenaba en 1983 la mítica serie El Equipo A.

Pero las efemérides también sirven para situar ciertas cuestiones históricas en su debido contexto, alejando esa creencia de que las algunas cosas pasan ahora por primera vez… o para hacernos pensar de forma engañosa que nada cambia.

Por ejemplo, tal día como hoy en 1910 comenzaron las inundaciones de París. En la capital de Francia se encharcan 500 hectáreas, con 150.000 afectados, y se cubren de agua zonas simbólicas como Notre Dame, la Torre Eiffel (obviamente no la Catedral o la Torre enteras, supongo que las crónicas se refieren a que llegó el agua a sus bases) o los Campos Elíseos. En España también tuvimos riadas como la de Valencia de 1957, la Pantanada de Tous en 1982 o la tristemente célebre riada del cámping de Biescas de 1996.

En estos días terribles para la costa mediterránea, en que vemos anegadas zonas enteras como el Delta del Ebro o la destrucción causada por el temporal en paseos marítimos, carreteras, vías férreas y demás, nos preguntamos si es un fenómeno moderno derivado del calentamiento global, o si por el contrario es algo cíclico, más allá de la intervención humana.

Las efemérides nos pueden servir como recordatorio de que siempre ha habido momentos puntuales de grandes crecidas causadas por la acción de la naturaleza, y de hecho cualquiera que tenga un terreno cercano al río está familiarizado con términos como “máxima avenida” y cosas por el estilo, sabe que son cuestiones más o menos previstas, aunque con la imprecisión que caracteriza todo lo relacionado con la climatología.

Sin embargo, todo esto no puede ser una forma de negar el cambio climático o de abstenerse de intentar revertir lo que la acción humana está haciendo en el planeta. Que haya habido en el pasado casos excepcionales de grandes desastres no implica que los actuales sean ajenos a nuestra intervención.

El Delta del Ebro antes y después de "Gloria". Imagen de Antena 3 noticias.

No tengo datos científicos que lo avalen, porque aunque se nos dice que están contrastados no deja de ser una falacia “ad verecundiam” (es cuando un argumento se basa en “lo dice fulanito, que sabe de eso” o, dicho técnicamente, cuando se apela a la autoridad o prestigio de una persona para respaldar un argumento), pero sí una sensación de que cada vez hay más fenómenos metereológicos radicales, más desastres naturales relacionados con los temporales y más problemas de este tipo. También hay hechos incontestables relacionados con la contaminación, como ver la “boina” negra que está permanentemente sobre las grandes ciudades y te hace prever un futuro vomitivo en que la gente llevará mascarillas por la calle como en Japón.

Lo del cambio climático es como lo de cuidarse. Siempre piensas que tienes tiempo y que ya lo harás, pero el problema ya está aquí, y en este caso no es una cuestión personal, es un problema global.