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| La evolución es llamativa. La inauguración en 2017, la evolución hacia el destrozo que culminó en 2021, la reposición otra vez en ese mismo año y la situación actual... |
En febrero del año 2017 la Alcaldesa de Lugo inauguraba, con
la consabida foto de rigor, la remozada calle Soto Freire que, para quienes no
sepan por dónde cae, es la que está entre la vieja cárcel y la estación de
autobuses. En dicha inauguración se podían ver una serie de escuálidos
arbolitos que, como suele pasar con estos seres, necesitaban tiempo para crecer…
pero no lo tuvieron.
Tan sólo cuatro años después, en marzo de 2021, y
casualmente a los pocos días de publicarse en este modesto blog un artículo comentando
que de los siete árboles sólo quedaba uno en pie, el Ayuntamiento instaló unas
jardineras con unos arbustos que, según nos dijeron entonces, se pusieron allí
tras un “estudio de viabilidad” de las especies para garantizar su
supervivencia. Por supuesto se hizo la foto de rigor y una nueva inauguración,
como aplaudiéndose a sí mismos por volver a gastar dinero (de todos) en una
cuestión que se suponía resuelta.
Esto abre varias interrogantes de puro sentido común. La
primera y más obvia: ¿en 2017 no hicieron el estudio para ver qué tipo de
árboles aguantarían las condiciones de esa calle? Es más, teniendo un campus
universitario que se dedica a cuestiones ganaderas y forestales, ¿no sería
lógico tener algún tipo de guía para ver qué clase de árboles se pueden
instalar en según qué calles? De hecho no hace falta rascar mucho para, con una
vulgar búsqueda en Google, encontrar guías gratuitas (esta misma en https://www.ecologistasenaccion.org/165815/guia-de-gestion-del-arbolado-urbano/,
es una de ellas), si bien lo suyo sería contar con una adaptada a la propia
ciudad.
A día de hoy, de los siete árboles plantados originalmente sólo queda uno, el árbol Potter, el árbol que sobrevivió. El resto son ya solamente un recuerdo en las fotos de la inauguración y un gasto inútil porque a nadie se le pasó por la cabeza la idea de ver qué tipo de especie sería la más adecuada para esa calle por sus características.
Estimado Luís,
ResponderEliminarSobre esa rúa poderíase falar de unhas cantas cousas: a (in)conveniencia do pavimento de lastro, a carencia de bancos ou marquesinas (a carón dun museo e dunha estación!), a falla de sinalética, a falla de cariño/coidado no deseño da rúa, etc.
E específicamente sobre o tema do arborado na rúa, e por extensión no resto da cidade, levamos moito tempo vendo coma este se trata dun xeito pouco coidado; con podas salvaxes, incorrecto espazo para enraizar, mal drenaxe e mal regado, alcorques incorrectos; e coma vostede indica, mala selección de especies.
Agardo que a súa chamada de atención serva para que o Concello e a Universidade (e ogallá tamén o COAG) colaboren neste tema e a situación mellore, teñamos rúas máis agradables e malgastemos menos o diñeiro de todos.