La Cofradía del Carmen manda al Gobierno local a freír espárragos

La Capilla del Carmen, en estado ruinoso mientras se gastaron un millón de euros en cambiar los suelos y quitar los aparcamientos de la zona.

La Cofradía de la Virgen del Carmen de Lugo es la propietaria de la capilla dedicada a dicha patrona, y además tiene algunas peculiaridades de interés como ser la única del Camino Primitivo que no pertenece al obispado, y de ser, hasta donde yo sé, el único templo jacobeo del municipio de Lugo ya que esta construcción sustituye a otra dedicada a la Virgen de Camino.

Pero si está de actualidad no es por su rica historia, sino porque se han hartado y han mandado a freír espárragos al Ayuntamiento de Lugo, algo que le gustaría hacer a todos los que tienen una licencia en trámite a pesar de que no puedan darse ese lujo, porque quien tiene la sartén por el mango es quien es.

Verán, hace ya año y pico (al menos desde febrero o marzo de 2023) que la Capilla tiene andamios en su perímetro para ejecutar las muy necesarias obras de conservación que se iban a ejecutar. Para sufragar los 70.000 euros que había de presupuesto llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento para que éste les diera ese dinero y a cambio la Cofradía cedía al ente municipal un terreno para hacer un pequeño aparcamiento tras la Capilla. 

En este mismo blog les explicaba lo complejo de tal proyecto (pueden verlo aquí), ya que ese terreno es un antiguo cementerio y hay muchas aristas que pulir para llevar a cabo el aparcamiento, pero ahora ya da igual, porque la Cofradía ha roto unilateralmente el acuerdo y le devolverá al Ayuntamiento 35.000 euros que éste ya le había ingresado y 3.000 más de intereses.

¿Por qué han tomado esa decisión? Según Antonio de los Ojos, presidente de la Cofradía, porque la alcaldesa, Paula Alvarellos, no contempla cumplir una promesa de su antecesora, Lara Méndez.

El aumento del coste de la obra, que pasó de 70.000 a 140.000 euros (quien esté metido en obras sabrá que esto últimamente es muy habitual tanto por el encarecimiento de los materiales como por la falta de mano de obra), obligó a la Cofradía a buscar más dinero, y Lara Méndez les prometió subir su colaboración, aunque sin llegar al total del coste… pero el cambio en la alcaldía dio al traste con esa promesa, que es lo que la Cofradía echa en cara ahora al Ayuntamiento.

Llamaron a la puerta de la Xunta de Galicia y la administración autonómica se ofreció a pagar la obra en su totalidad, y sin tener que ceder el terreno trasero, con lo que la Cofradía hizo lo que habría hecho cualquiera: renunciar al otro convenio y quedarse con el que es más ventajoso, que no sólo cubre el total de la obra, sino que no exige nada a cambio.

En realidad creo que esto es un alivio para la Alcaldesa, que se libera así del compromiso de Lara de dar dinero (tal y como está el Ayuntamiento incluso esos 70.000 euros ya comprometidos eran un problema) y de tener que meter a saber cuánto en el aparcamiento. Económicamente les viene de maravilla esa renuncia al convenio, aunque estéticamente tengan que tragarse el sapo de ser denunciados como mentirosos por no cumplir con una promesa.

El fondo de todo este asunto va mucho más allá de la parte circense y política. Se trata de en qué gastan nuestro dinero. Se han gastado cerca de un millón de euros en cambiar los pavimentos y “humanizar” la zona del Carmen, pero sigue siendo un lugar degradado porque los edificios se caen en pedazos (literalmente en algún caso) y la Capilla está al borde del colapso. Con ese millón habrían podido dejar el monumento en estado de revista y ayudar a los propietarios a rehabilitar sus viviendas, pero han preferido despilfarrarlo en nadie sabe muy bien lo qué porque en la práctica no ha habido mucha diferencia, salvo que han quitado aparcamientos.

Otro ejemplo comparativo: según el PP cada baño del mes de enero en las mal llamadas Caldas nos costó 800 euros del presupuesto municipal (dividiendo el coste del mantenimiento entre el pírrico número de usuarios) y la broma de esas bañeras colectivas sale en cerca de 400.000 euros al año, es decir, casi tres tejados de la Capilla del Carmen. El gobierno local prefiere mantener abiertas unas instalaciones disparatadas que cuidar de nuestro patrimonio histórico, y como esto todo.

Cada vez que nos dicen que “no hay dinero para tal cosa” (como por ejemplo para poner cámaras en el Mercado Municipal o para colaborar en un servicio de reparto a domicilio en la Plaza) me viene a la cabeza el dineral que se gastan en cuestiones supérfluas o directamente absurdas, como las piletas junto al río.

Afortunadamente Lugo verá su Capilla del Carmen con un tejado nuevo gracias a la intervención de la Xunta… si es que el Ayuntamiento les da la licencia en un tiempo razonable, que esa es otra.