miércoles, 10 de agosto de 2016

Los horarios de los museos de Lugo o cómo despistar al turista

El tema de los horarios de los museos de Lugo ya lo hemos tocado en varias ocasiones. Afortunadamente como ahora son gratuitos (antes la entrada costaba más que subir a la Torre Eiffel) la gente se queja menos, pero se queja aunque sea un poquito porque son absurdos.

Cada uno tiene una apertura diferente, con lo que para poder visitarlos te tienes que hacer un sudoku de posibilidades y no confundirte de sitio porque entonces la lías.

Museo Provincial: Lunes a viernes: 9:00 a 21:00 h., Sábados: 10:30 a 14 e de 16:30 a 20 h., Domingos y festivos: 11 a 14 h.

MIHL: Agosto: de martes a sábado de 11 a 13:30 e de 17 a 19:30 horas. Domingos de 17 a 20 horas.

Centro de Interpretación de la Muralla: lunes, martes y miércoles de 11 a 14 y de 16 a 18 horas. De jueves a domingo de 11 a 18 horas.

¿Horario de invierno en Agosto?
Centro Arqueológico de San Roque, Domus del Mitreo, Casa de los Mosaicos y Porta Miñá: De jueves a sábado de 11:30 a 13:30 horas y de 17:00 a 19:00 horas. Domingo de 11:30 a 13:30 horas. Al menos en horario "de invierno" que es el que sigue apareciendo en la web.

Del tempo de Santa Eulalia de Bóveda ya ni hablamos porque es una tomadura de pelo.

Al turista hay que facilitarle las cosas, no complicarle la vida.

Por supuesto las diferentes páginas web que informan de los horarios dicen cada una una cosa distinta porque el lío es monumental ya que a lo largo del tiempo se han ido variando las estrategias horarias (suponiendo que haya estrategias, que es bastante suponer) y como la que manda es la concesionaria que no el concedente, se amoldan a su comodidad para reducir personal.

Y todo esto si es que te informas en castellano o gallego, porque como seas uno de esos turistas extranjeros que viene a la ciudad (supongo que según el ayuntamiento se podrán contar por cientos de miles, ya solo viendo los que nos visitan en Arde Lucus y otras fiestas) y se te ocurra fiarte de los carteles te puedes encontrar con que vayas a un museo cuando pone en el cartel y esté cerrado.

La Domus del Mitreo, por ejemplo, asegura en castellano y gallego que abre los jueves a sábados (el domingo va por libre porque solo abre de mañana) mientras que en inglés afirma que es visitable “Tuesday to Saturday” añadiendo, eso sí, el “Sunday”. Como buen español, mi inglés es bastante básico, pero llega para saber que eso es “Martes a Sábado”, con lo que se nos pueden plantar dos días por semana un montón de turistas despistados y estar allí como tontos esperando a que abran el jueves. También se traduce, en el mismo cartel, “entrada gratuita” por “free days”, que hasta donde yo sé es “días libres”, lo que puede despistar al que quiera ir porque a lo mejor no sabe si es que el personal está de vacaciones o de qué va la cosa.

Obviamente lo del cartel es un tema menor, pero no deja de ser llamativo cuando se produce en una instalación que alberga el vicerrectorado de la Universidad en Lugo, supuesta cuna del saber.

También confieso que la foto tiene ya unas semanas así que confío en que en la puesta a punto que supongo (de nuevo me temo que sea mucho suponer) que hacen antes de la temporada de máxima afluencia hayan detectado esto y se corrigiera. Habrá que pasarse por allí a mirarlo.

martes, 9 de agosto de 2016

- Me llamo Ursicio, ¿y tú? - Lobo - ¡Anda que nombre más raro!

¡La que se ha liado porque han querido llamar “Lobo” a un niño! Si les soy sincero me cuesta entender tal revuelo, y más aún que se les pusiera alguna pega a los padres.

Creo que el asunto tiene dos vertientes. Por un lado la “administrativa” y por otro la del nombre en sí. Empecemos por la de la supuesta necesidad de que una administración de autorice o no a nombrar a tu hijo como te salga de las narices.


Hay nombres peores
Me cuesta mucho trabajo entender que en un país donde no hace mucho había (y hay) nombres como Eusiquicio, Frumencio, Ursicio, Prepedigna, Exiquia o Afrodisia se ponga el más mínimo reparo a llamar Lobo a un chico. Neymar nos suena normal porque hay un tipo famoso que se llama así, pero si no ya me dirán ustedes qué sentido tendría incluirlo, igual que otros más raros aún como Yeiden, Yadel, Ritaje o Naevia, todos perfectamente admisibles en el registro civil. Para rizar el rizo son totalmente reales nombres como Superman, Lady Di, Pamela Anderson, Messi o María Iniesta, e incluso existe un tal Goku.

¿De verdad ante este panorama a alguien le suena tan raro llamar Lobo a un crío?

Lo que me cuesta más es tragar que un señor, por muy representante de los poderes del Estado que sea, se meta a juzgar si el nombre que uno elige para su hijo es o no es razonable. Obviamente debe haber límites y no es plan de aceptar palabras malsonantes, insultos o cosas así para llamar a alguien, pero lo estrafalario es más cuestión del que ve que del que escribe, así que lo suyo sería ser muy limitado a la hora de restringir opciones.

Y ahora entramos en la segunda parte. Una vez que hemos determinado que la libertad de los padres ha de ser lo más amplia posible, está el tema de la responsabilidad.

Por mucho que a uno le guste el fútbol, llamar a tu hijo como el apellido de tu jugador favorito es una maldición que le perseguirá toda la vida. Lo de llamarlo Goku o Superman ya ni les cuento.

A veces da la impresión de que para hacerse los originales se cae en la gracieta fácil, sin tener en cuenta que ese crío va a tener que llevar ese nombre toda su vida, o al menos hasta que decida cambiárselo porque el trauma que le ha supuesto no le resulta tolerable por más tiempo.

Más que legislar lo suyo sería reflexionar. Hay una historieta de Don Camilo, el cura italiano creado por Giovanni Guareschi y que se cuenta entre mis lecturas favoritas, en que su eterno adversario, Peppone, quiere llamar a su hijo “Lenin Libre Antonio”. Tras liarse a bofetadas, cosa habitual en esas historias, resuelven llamarlo “Libre Camilo Lenin”, con el razonamiento que mientras entre la libertad y Lenin esté Don Camilo todo estará bien. La historia tiene gracia y está muy bien contada, pero el único razonamiento válido es el del Cristo del altar, que habitualmente interviene en diálogos con Don Camilo, que reflexiona que es mejor hacer ver a los padres los problemas que puede acarrear a un niño ponerle un nombre estrafalario.

Lobo, personalmente, no me disgusta como nombre, pero aunque no me pareciera adecuado es decisión de los padres, y francamente mejor eso que “Kevin Cosner de Jesús”.

lunes, 8 de agosto de 2016

¿Se atreverán con una nueva versión de "Lo que el viento se llevó"?

Cuando uno va al cine ve que a veces parece que a medida que avanza la tecnología retroceden los contenidos.

Ayer sin ir más lejos fui a ver “Patrulla Suicida”, película bastante prescindible donde esconden tras los ya típicos efectos especiales muy buenos un argumento ridículo que no se sostiene, pero da igual, lo importante es el espectáculo. Sin embargo lo que me impresionó no fue la película en sí sino los avances de lo que se nos viene encima, los “trailers”.

Nos dieron una pincelada de las próximas barrabasadas, tras hacer una versión alucinógena de “Los 10 mandamientos”, en que tengo la impresión de que ni los que pretendían ver una nueva versión de la película de Charlton Heston, ni los que la desconocían (que alguno habrá) salieron contentos. Una chapuza argumental en que Dios aparece como un niño medio psicópata que ordena cosas rarísimas a Moisés, y que se sacan de la manga porque en la Biblia no sale ni la cuarta parte de las barbaridades que allí se dicen. Y eso dejando a un lado cosas tan extrañas como que un rayo provoque un apagón en una ciudad que se ilumina con antorchas.

En los trailers de ayer vi que próximamente soportaremos una nueva versión de “Los siete magníficos” y de “Ben-Hur”. ¡¡¡Ben-Hur!!! ¿De verdad tan secos de ideas se han quedado que se han de atrever con un remake de una de las mayores obras maestras de la historia del cine? Creo que es imposible ya no mejorar la original sino llegarle a la suela del zapato.

Imagino que no tardaremos mucho en ver a Angelina Jolie o Scarlett Johansson haciendo de Escarlata O´Hara y a Chris Hemsworth o algún otro actor de gimnasio en el papel de Rhett Butler en una nueva y descafeinada versión de “Lo que el viento se llevó” en que lo mejor será el incendio de Atlanta, que es donde pueden sacar a relucir la artillería y los fuegos artificiales de ordenador.

No tengo nada contra los remakes, que conste. Una de mis comedias favoritas, la de Mel Brooks “Soy o no soy” es una nueva versión de otra llamada “Ser o no ser” de los años 40, de Ernst Lubitsch. Pero hay algunos títulos con los que no deberían atreverse.

Intentar volver a hacer “Amadeus”, “2001 Odisea en el Espacio”, “Casablanca” o “Solo ante el peligro”, es una osadía de tal grado que no se concibe. Cuando uno hace una nueva versión es porque cree poder mejorar la anterior, pero hay cosas que no son mejorables.

Otra cosa sería que le dieran un aire totalmente diferente. Por ejemplo, otra de las películas cómicas inolvidables de Lubitsch, “Ninotchka” (de 1939) con Greta Garbo al frente del reparto, fue versionada en los 50 para convertirla en un musical para mayor gloria de Fred Astaire (“La bella de Moscú”). El argumento y los personajes eran exactamente los mismos, solo que en lugar de repetir el tema simplemente le añadieron música. No fue mala idea, y al menos justifica la reiteración.

Lógicamente no todo es susceptible de añadirle canciones y bailes. Me aterra pensar en lo que podrían hacer con la carrera de cuadrigas de Ben-Hur y Mesala, probablemente una de las escenas más redondas de la historia del cine, en versión musical. A menos que los caballos bailaran claqué no creo yo que haya mucho de dónde tirar.

En fin, que hay cosas que es mejor dejarlas quietas, y si no tienen más ideas siempre pueden hacer lo que se hizo siempre: coger cualquier obra de Shakespeare, cambiar los nombres y el lugar y tirar para adelante. O volver a emitir “Pretty Woman”, que siempre resulta.

viernes, 5 de agosto de 2016

La iniciativa "Distrito Erasmus" de Lugonovo, algo digno de mención

Si hay un ámbito que da prestigio a una ciudad es el universitario. Si encima se aúna con la internacionalización del mismo ya ni les cuento.

Teniendo esto en cuenta, Santiago Fernández Rocha, portavoz de Lugonovo, tuvo la gentileza de hacerme llegar una iniciativa que presentaron en el Pleno del Ayuntamiento y que estaba orientada a intentar potenciar este enfoque universitario e internacional y, además, lograr revitalizar el casco histórico con la vía más importante de todas: lograr que viva gente en él. La idea se llama "Distrito Erasmus".

La iniciativa está muy bien pensada. Al final del artículo les pongo los puntos de la propuesta, que son cuatro, y que se centran en la atracción de estudiantes mediante la creación de una bolsa de vivienda en alquiler en el casco histórico, el conocimiento de la ciudad con una serie de visitas guiadas, el diseño de paquetes turísticos para que allegados de los estudiantes vengan a conocer Lugo, y por último una colaboración con estas personas cuando vuelvan a sus países intentando que se conviertan en una suerte de “embajadores” de la ciudad.

No le veo fisuras a la idea. Creo que es redonda. Sorprendentemente se aprobó en el pleno pero eliminando lo de la bolsa de viviendas, cosa que no comprendo. En cualquier caso la verdad es que da igual lo que se apruebe, total no lo van a hacer…

El argumento esgrimido por algunos concejales para eliminar del listado lo de la bolsa de viviendas es que no les parece razonable ofrecerlas a estudiantes extranjeros cuando hay lucenses que no pueden acceder a una vivienda. El argumento es bastante absurdo si se tiene en cuenta que no se les subvenciona nada, simplemente es una recopilación de información.

De hecho no estaría mal hacer una especie de listado de viviendas y locales disponibles en la ciudad, en colaboración con las inmobiliarias e incluso los particulares, para que todo el mundo pueda saber qué hay disponible y en qué condiciones. Probablemente ayudaría enormemente a que una persona que busque dónde vivir o dónde montar su negocio pueda centrar sus esfuerzos.

Lo de dar una preferencia o mostrar una colaboración especial con los estudiantes extranjeros me parece más que razonable, teniendo en cuenta que ellos se mueven en un entorno que no les resulta familiar. Si vienen a Lugo no saben seguramente dónde es la mejor zona para buscar piso, qué conexiones tienen con la facultad en la que estén matriculados… No me parece descabellado que se les pueda echar una mano.

El texto original de Lugonovo es el que sigue. Al que se aprobó le falta el primer punto, juzguen ustedes si les parece tan difícil de asumir. 

  1. Pór en marcha e xestionar por medio de Evislusa unha bolsa de vivendas de aluguer no Casco Histórico. Non pode haber mellor maneira de que os estudantes se embeben da esencia da cidade que vivindo no corazón de Lugo. Ao tempo, esta medida, serviría para rexuvenecer e revitalizar o centro histórico. 
  2. Programar un circuíto de visitas guiadas, co fin de que os estudantes estranxeiros se familiaricen con Lugo, descubran o carácter da cidade e das súas xentes, e coñezan a fondo a súa importancia histórica. Este punto de introdución pon as bases para que a súa primeira impresión (que, din, é a que máis conta) facilite a súa mellor adaptación e un profundo coñecemento e aproveitamento das bondades de Lugo. 
  3. Deseñar paquetes turísticos específicos para familiares e amigos destes estudantes estranxeiros, en colaboración cos empresarios hosteleiros e as axencias de viaxes locais, establecendo prezos asequibles que multipliquen o número de visitantes e de ‘testemuñas’ das cualidades da nosa cidade. 
  4. Nomeamento de embaixadores de Lugo nas universidades de orixe. O ciclo péchase e é o tempo de sementar. O traballo realizado procura a recolleita de máis froitos, máis estudantes –e máis amigos e familiares destes– que nos visiten en anos vindeiros. Qué mellor campaña publicitaria de Lugo no estranxeiro pode haber que a que poida facer un destes estudantes no seu lugar de orixe. Qué mellor representación dos valores da nosa cidade que o nomeamento dun ‘embaixador’ oficial de Lugo nas súas centros de procedencia. Qué mellor tarxeta de visita para conectar con todas estas universidades.

jueves, 4 de agosto de 2016

Las (chapuceras) cuentas del Arde Lucus II parte - Gastos

Ayer hablábamos de la chapuza de las cuentas del Arde Lucus en cuanto a ingresos. Curiosamente eso suele ser lo más fácil de exponer públicamente, porque lo enjundioso y sospechoso son los gastos. En nuestro caso el análisis de costes es muy revelador, sobre todo teniendo en cuenta otras cifras de esta fiesta.

Recuerden que según el programa y la concejala, hubo 400 actividades en la ciudad durante los días de la fiesta, de las cuales se afirma en la nota de prensa que 200 fueron asumidas por las asociaciones locales. Sin embargo de los 236.680 euros gastados en este concepto (me como los céntimos para que no me pase lo que a Basadre) se destinaron 176.680 a empresas y tan solo 60.000 a las asociaciones.

Haciendo unas sencillas operaciones matemáticas podemos afirmar sin temor a equivocarnos que aunque las asociaciones corrieron con la mitad de los actos programados, las empresas cobraron el 75% del presupuesto. El coste medio de cada actividad por parte de las asociaciones fue de 300 euros, mientras que las organizadas por las empresas ascendió a 883 euros por acción.

Esto hace plantearse seriamente si no sería mejor apostar por el asociacionismo y aumentar la financiación a las agrupaciones locales en lugar de gastar el dinero en empresas externas que nos cobran casi el triple por cada actividad.

Siguiendo la lógica municipal, en que lo que importa es el número y no la calidad, gastando el mismo presupuesto en actividades gestionadas por asociaciones con el mismo presupuesto podríamos tener ¡789! actividades en tres días. Obviamente esto sería una barbaridad, pero con lo que les gusta el rollo “haigas” quizás resulte tentador. Hasta se podría batir un record Guiness: la mayor concentración de actos en tres días de fiesta.

Todo esto puede resultar discutible. Por ejemplo a nadie se le oculta que el circo que se instala en las cuestas del parque es caro. Quizás podría serlo menos si lo organizaran asociaciones locales, y veo perfectamente capaces a los de la Cohors o a los Pretorianos de llevar adelante el proyecto con colaboraciones puntuales de algún colega de otras ciudades, que los tienen en ingentes cantidades porque siempre que salen de Lugo nos dejan quedar de maravilla.

Lo que sí es llamativo es que, por ejemplo, el musical “Hércules”, de cuya calidad no dudo, costara 15.125 euros. ¿No se les ocurre que quizás podrían hablar con Noemi Mazoy (la pongo de ejemplo porque tiene gran experiencia en musicales ya que participó con mucho éxito en Sonrisas y Lágrimas o Víctor o Victoria sin ir más lejos) y algún intérprete más de la ciudad para que por ese dinero les organicen un buen espectáculo musical? Les garantizo que sería posible y más acertado.

Lo que es obvio es que el peso de la financiación no es equitativo con el reparto de las actividades. Sacando el mencionado circo y un par de cosas más, lo gordo de veras lo hacen las asociaciones. Los campamentos, los desfiles, las acciones teatrales y demás están a cargo de lucenses que dedican tiempo, esfuerzo y dinero a celebrar con nosotros esta fiesta y quizás sería hora de plantearse si se les está ayudando convenientemente.

No me entiendan mal, soy un gran enemigo de las subvenciones y entiendo que una asociación no debe ganar dinero (si quieres facturar monta una empresa) pero tal vez se trata de que les resulte un poquito más fácil y a poder ser que les cueste menos cuartos propios ser el alma del Arde Lucus.

La nota oficial del Ayuntamiento en que se recogen las cifras
Echo de menos en ese gran ejercicio de transparencia saber cuánto costó cada actividad. No creo que fuera tan difícil poner una tabla con los costes, la empresa o asociación que la llevó a cabo y el público asistente, si bien esto último es harto complicado porque hay que llegar a 600.000 y eso no se lo cree nadie.

Además las cuentas no salen. Los 60.000 euros que asegura la concejala que se gastó en la fiesta en pagar a las asociaciones aumentan a cerca de 89.000 en las actas de las juntas de compras. ¿Por qué esa diferencia de 29.000 euros? ¿Dónde están y a quién se les ha pagado, y en concepto de qué?

Ayer les explicaba por qué el capítulo de ingresos es una chapuza, y hoy le ha tocado a los gastos. Lo que es evidente es que las cuentas dejan mucho que desear, y que si cualquier empresa presentara esto a sus accionistas correrían a patadas al gestor que tuviera tal atrevimiento. No tengo ni idea de si los grupos políticos han dicho algo, pero no me suena haber visto protestas públicas por las extrañas e inexactas cuentas presentadas. Si un ciudadano de a pie como yo es capaz de detectar semejante cantidad de incongruencias y errores, imaginen un concejal con acceso a los expedientes.

Si se quiere ser realmente nítido es sencillo, y la web de Arde Lucus sería el sitio perfecto para colgar todos los datos imaginables de la fiesta, incluyendo los económicos. Pero no interesa ser transparente, sólo se intenta parecerlo y salir en los medios diciendo lo bien que se hacen las cosas porque es lo que mola.



Lamentablemente las cuentas son las que son: una chapuza de padre y muy señor mío. Para no variar.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Las (chapuceras) cuentas del Arde Lucus I parte - Ingresos

Hace un par de semanas la concejala Carmen Basadre presentó las cifras de ingresos y gastos del Arde Lucus.

Ya sabíamos que lo de las matemáticas no es lo suyo, desde que anunció al mundo que 600.000 personas habían venido a Lugo para la fiesta, pero si les soy sincero estaba convencido de que al menos lo de sumar se le daría razonablemente bien porque doy por sentado que se exigen unos mínimos para ser concejal del Ayuntamiento de Lugo. Quizás me equivoqué.

Tanto en el presupuesto de ingresos como en el de gastos la suma es errónea. Por unos céntimos, sí, pero errónea y si no redondeas (lo que se podría entender si no dieran céntimos en las cifras) quedas un poco mal. Los que hemos hecho algo de contabilidad en la cosa pública nos hemos vuelto locos buscando ese céntimo que nos faltaba o nos sobraba entre un mar de facturas. La concejala no tenía que hacer eso, simplemente podría haber redondeado las cifras y no pasaba nada, pero en un alarde de exactitud puso los céntimos y metió la pata.

Evidentemente es una cuestión totalmente anecdótica. Sesenta céntimos o setenta no tienen importancia, pero cuando la suma ofrecida tiene una diferencia de 30.100 euros el tema se pone serio.

Esa cifra es la diferencia entre los ingresos que se afirmó que se recibieron de los patrocinios y la suma de los mismos. Basadre aseguró en las cuentas que 69.100 euros provenían de patrocinios de diferentes empresas, pero si sumamos las cifras que dio de cada una de ellas nos da 39.000. ¿Quién aportó los otros 30.100 euros? Desde que Dorribo ya no es tan bien recibido como antes en la casa consistorial y Nupel no pone dinero para las fiestas es difícil que una única entidad asumiera un gasto tan amplio, o, en su caso, llama la atención que quien lo haya hecho no reciba la atención debida en la nota de prensa municipal.

Las pistas apuntan a esto último. En el listado de entidades colaboradoras facilitadas por la concejala sólo había 10 entre empresas y administraciones, pero un vistazo a programa de mano del Arde Lucus nos indica que hubo más. Trece entidades más, para ser exactos, figuran como colaboradoras pero en el autodenominado “nuevo ejercicio de transparencia” del Gobierno Local no las mencionan, cosa llamativa porque o se es transparente o no se es.

En la web oficial de Arde Lucus destaca enormemente
la colaboración de las empresas de transporte...
Pero dudo que hayan puesto más que la Diputación
que colaboró con 18.000 euros.
Me queda la curiosidad de saber cuánto aportaron Estrella Galicia, Coca-Cola, Alsa o Renfe para estar situadas en puestos de honor en el programa de mano, ya que no figuran en las cuentas publicadas por el Ayuntamiento en su extraño ejercicio de transparencia. Si yo fuera una de las empresas colaboradoras me mosquearía porque no me mencionen, ¿no creen? Y más en casos como la Asociación de Fabricantes de Pan de la provincia de Lugo (AFAPAN) o la Asociación Provincial de Confitería y Pastelería (A.P.C.P.) cuyo logotipo más que verse se adivina. De hecho me ha costado bastante saber quiénes eran, y no he conseguido saber qué aportaron al Arde Lucus.

También me parece llamativo el desmedido protagonismo que reciben las empresas de transporte tanto en el programa de mano como en la web municipal. Alsa, Arriva y Renfe se ven como un puñetazo en un ojo, pero la opacidad de las cuentas presentadas nos impide saber si puso más dinero que la Diputación Provincial, que se mojó con 18.000 que son muchos euros, o menos que Seur que puso 500 (ninguna crítica, es una cifra muy respetable). Como se vendió mucho que hicieron ofertas a los viajeros quizás su patrocinio se limitó a eso, e ignoro si alguien se molestó en cuantificarlo para asignar los espacios publicitarios en la colaboración.

Entre presentar estas cuentas y no presentar ninguna hay una gran diferencia. Pero más habría entre esto y unas cuentas razonables. Y eso que hablamos de ingresos, que suelen ser más fáciles de “vender”… Mañana hablamos de los gastos.

martes, 2 de agosto de 2016

Una escalera medio inútil

El dinero público a algunos parece que no les duele, por aquello de que lo consideran “dinero de nadie” en lugar de darse cuenta que es justo al revés y se trata de “dinero de todos”. Son unos cuartos que no cuesta ganar y por lo tanto tampoco son difíciles de gastar.

Eso explica que muchas de las acciones que se ejecutan pagadas con esos fondos sean tan absurdas o tan sobrepreciadas, aunque esto último también se puede achacar a la desconfianza eterna sobre las “mordidas”. Por ejemplo, que la cafetería del parque, que no deja de ser un cajón de hormigón, costara más que una urbanización (pequeñita pero urbanización) de adosados, es sospechoso.

Pero hoy no les voy a hablar otra vez de la cafetería del parque, sino de otra obra con la que llevan dando la lata años y que por fin parece que se va completando: la reforma de la plaza de abastos.

Obra de la escalera. Foto de El Progreso
Empezaré diciendo que la plaza ha quedado muchísimo mejor de lo que estaba. Vale que no era complicado, pero la han mejorado. Es más luminosa, más agradable y transmite una sensación de limpieza que antes no tenía. Sin embargo hay cosas que resultan ridículas. Una de ellas es que han reducido el número de puestos para poder hacer una escalinata digna de un palacio del siglo XVIII (en cuanto a tamaño al menos)… para no usar al menos la mitad.

La falta de uso de esa parte de la escalera se demuestra con facilidad, ya que la han llenado de tiestos para adornar que pueden quedar muy bien (para gustos, no se lo discuto) pero que ponen en duda la necesidad de tirar varios de los puestos que había para hacer una escalera más ancha de lo necesario.

Me podrán decir que queda mucho mejor, y no se lo discuto, pero recuerden que es la plaza de abastos y no el Museo Thyssen__. No se trata de que sea bonito sino de que sea práctico, y no parece muy lógico sacrificar el uso por la estética en este caso. Las personas a las que les han movido o eliminado el puesto imagino que están bastante de acuerdo con esta apreciación.

Escalera casi terminada. Foto: El Progreso
El gran espacio resultante tenía una lógica cuando se iba a poner una escalera mecánica. Ahí sí que hacía falta mucha anchura porque como todos sabemos se suelen poner dos cintas (una de subida y otra de bajada) y en medio una zona de escalera tradicional para quien desconfíe de las modernidades. Pero no hay tal escalera mecánica por razones que desconozco y que me resultan difíciles de entender, ya que el coste no creo que hubiera sido el problema visto cómo han quemado dinero en la reforma.

Quizás en lugar de gastarse varios millones de euros en una obra que puede resultar agradable pero innecesaria habría estado mejor organizar un servicio de reparto a domicilio gratuito para los clientes o incluso un portal web de venta online de productos frescos. Imaginen lo que podría ser entrar en la web de la plaza de abastos y encargar un kilo de filetes de ternera y frutas varias y que en un par de horas lo tuvieras en casa. No es tan imposible como pueda parecer, aunque sí costoso pero ya puestos a gastar dinero tal vez fuera más importante atacar por ahí.

En cualquier caso insisto en que la plaza ha quedado bien estéticamente. De mi generación para adelante se está perdiendo la costumbre de hacer la compra en los puestos de la plaza porque es más cómodo ir al hipermercado de turno, pero no hay color. Además ahora que en las grandes superficies cada vez abunda más lo enlatado, procesado y envasado es el momento de apostar por los frescos de calidad.

Si no han ido nunca a la plaza les animo a hacerlo. Merece la pena realmente.