¿Occidente ha de pedir perdón por la famosa viñeta sobre Mahoma?. Rotundamente no.
No estamos hablando de una defensa de la viñeta de las narices, que aunque no es de las de peor gusto que hemos visto últimamente tampoco brilla por su genialidad, sino de la defensa de un valor que nuestra sociedad ha de apuntalar a toda costa: la libertad de expresión dentro del marco estricto del respeto a la intimidad y a la veracidad.
Hay cosas en nuestra sociedad que pueden ser hirientes, pero que tenemos que observar con cierta calma y perspectiva. Por ejemplo, recientemente en la cadena Cuatro se emitió un reportaje "cómico" que se titulaba "Cómo cocinar un Cristo", con tanto lujo de detalles como escasez de buen gusto. Fue un reportaje soez e insultante para quienes sean cristianos, pero no he visto a ninguno intentar quemar la emisora, y si alguien tiene algo que decir tiene abiertos los juzgados, que son donde las sociedades civilizadas dirimen sus diferencias. Se puede entender la práctica de una auto-censura, basada en el buen gusto y el respeto, pero si se le quita lo de “auto”, lo que queda es absolutamente inadmisible.
La cuestión de fondo, sin embargo, no es ni la viñeta, ni el respeto a las creencias ni nada por el estilo. El fondo de todo esto es si occidente tiene que disculparse por sus valores ante un oriente que todos los días viola repetidamente nuestras creencias más sagradas con la esclavitud de la mujer, la práctica de ablaciones, la apología del terrorismo...
La alianza de civilizaciones, que queda muy mona en un papel, es de difícil ejecución en el mundo real, ya que pasa necesariamente por la improbable adopción de los países árabes de ciertos valores, innegociables para occidente, que van contra sus creencias: libertad, igualdad... Si soslayamos eso, estaríamos dando cobertura internacional a la salvajada. Sería como si Hitler hubiera entrado en la ONU por la puerta grande con los campos de exterminio a pleno rendimiento.
Artículo del 9 de febrero de 2006 publicado en la sección de Cartas al Director de El Progreso
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