miércoles, 29 de septiembre de 2010

Fascismo sindical

En toda España estamos sufriendo hoy lo que en el País Vasco viven con la kale borroca desde hace años, sólo que a los que queman contenedores, rompen escaparates y amenazan a la ciudadanía parece que les ampara el poder. Nadie se atreve a poner el cascabel al gato, y los sindicatos se crecen ante la seguridad de que pueden actuar con total impunidad y en nombre de la huelga violar los derechos que les dé la gana, entre los que destacan el derecho al trabajo, el de libre circulación e incluso el derecho a la propiedad privada.

2010-09-08-perrea Los piquetes están reaccionando ante la poca reacción social que consiguió su convocatoria. Amenazan, más o menos veladamente, como los gorrillas del Hospital Xeral cuando aparcas. No te dicen que te van a rayar el coche, pero el mensaje es evidente. Aquí pasa lo mismo, y Dios te libre encararte con ellos. “O cierras o te cerramos”.

Es terrorismo, con todas las letras. El miedo es lo que ha cerrado hoy los negocios que lo han hecho, no los argumentos ni las convicciones. Ni siquiera el rechazo que la sociedad siente hacia un gobierno gastado que compra votos con los presupuestos con el único fin de ver si pasa la tormenta y la gente se olvida de que nos han estado tomando el pelo descaradamente. Lo que ha obligado a muchos a ir a una huelga forzosa ha sido el miedo. Y los poderes públicos mirando hacia otro lado. Los nazis de Hitler y los fascistas de Mussolini utilizaron sistemas semejantes en los años treinta, y miren qué bien funcionó la pasividad con que respondieron las democracias.

1 comentario:

  1. me parece patético el rollo fascista que llevan los sindicatos.... o me haces caso, o te crujo.....¿que somos borregos, no podemos pensar por nosotros mismos?

    ResponderEliminar

Derecho a réplica:

Se admiten comentarios, sugerencias y críticas. Sólo se pide cierta dosis de ''sentidiño'' y cortesía.