Debería figurar en los manuales de ciencia política. La estrategia del PSOE en Madrid es de una perfección fuera de toda duda. Analicemos paso por paso:
La situación inicial:
Tienes un partido político (el PSOE) hecho unos zorros a causa de la política vamos a decir que errática del Gobierno dirigido por Zapatero. Frente a esto, un partido que gobierna Madrid con mayoría absoluta (tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento) y que por ahora no ha dado muestras de un desgaste excesivo, sino más bien al contrario. Las siglas del PSOE ahora pesan tanto o más que lo que pesaron las del PP en su momento. Tu secretario general en Madrid y probable candidato a la Comunidad Autónoma es un desconocido del que se oye hablar únicamente en esa zona, y no demasiado, mientras que Esperanza Aguirre y Gallardón son dos pesos pesados en la política nacional.
La estrategia:
Inventándose un conflicto interno ponen el tema de moda. Zapatero dice a una ministra suya de Madrid (Trinidad) que se presente, y al Secretario General, Tomás Gómez que también se presente diciendo que es contra su voluntad. ¿Qué consigue Zapatero así? que gane quien gane tenga más opciones frente a Esperanza Aguirre. Si gana Trinidad Jiménez reforzará a ZP dentro del partido y enviará el mensaje de que aún tiene mando en casa. Si gana Tomás Gómez será un guiño a los votantes del PSOE descontentos con ZP y evitará la huída de votos hacia Izquierda Unida y la temible (para el PSOE) Rosa Díez.
El desenlace:
Me parece obvio que ganará Tomás Gómez. Puede parecer un varapalo para Zapatero, pero no lo será. Con esta estrategia ZP se asegura tener siempre un as en la manga. Lo más probable es que cuando gane Gómez ZP vaya corriendo a hacerse la foto con él, pero realmente lo que le importa es que si la estrategia funciona y Esperanza Aguirre pierde la mayoría absoluta frente a un PSOE madrileño que podría subir al ser su candidato un “enemigo interno” de ZP, ganar Madrid daría también al propio Zapatero un balón de oxígeno que ahora necesita mucho.
La estrategia es perfecta. Sólo tiene un peligro grave: que Gómez se estrelle contra la fortaleza inexpugnable de Aguirre en Madrid, cosa que probablemente pase, y entonces el PSOE tampoco podrá echar la culpa de todo a Zapatero, ya que ahora se presentan sin él.
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