jueves, 16 de febrero de 2012

Basura organizada

He de hacer una confesión. Hasta hace muy poco tiempo, no reciclaba. Y encima por pereza, que es peor. No será por campañas, ¿eh?, que las hay a porrillo y todos tenemos ese cargo de conciencia colectivo tan poco efectivo como el de ver a los niños desnutridos de África en los telediarios, que te dan mucha penita pero cambias de canal y te pones a ver los Simpsons mientras lloras porque tu apartamento en la costa o la casa en la aldea que heredaste de tus padres no desgrava como segunda vivienda.

reciclaje Ya que estamos en plan sincero, les diré que cambié el chip después de una conversación que tuve hace tiempo con Luis Lamas, que viene siendo el presidente de SOGAMA. Entiendo que es poco operativo que el propio Luis tenga que ir persona por persona echándoles la charla, pero la verdad es que sería recomendable porque no sólo es apasionado, sino convincente, que es muchísimo más importante. Tiene una ventaja grande, y es que te hace ver el problema pero sin caer en la habitual visión apocalíptica que no es que no nos la creamos, sino que nos da miedo aceptarla, así que actuamos obviándola.

Cuando vemos esos reportajes en que nos acojonan con un futuro en el que nadamos entre nuestros propios desperdicios la sensación es parecida con la del hambre en el llamado tercer mundo, la crisis o la guerra atómica: nos da la impresión de que el problema es tan sumamente grave que no podemos hacer nada individualmente, por lo que dejamos que la administración, Papá Estado, se las componga para solucionarlo mientras nosotros seguimos metiendo cartón y cristal con las mondas de plátano. No se nos ocurre que ese problema lo estamos generando nosotros, bolsa a bolsa de basura.

Lo curioso del asunto es que el reciclaje es incluso cómodo, si uno tiene los elementos necesarios. Verán, en mi casa vivimos dos personas y generamos más basura de la que sería razonable pensar. En un mundo en el que hasta las lechugas vienen con bandeja y protector de plástico (no vaya a ser que los pesticidas cojan frío) y todo viene doblemente envasado (un vulgar yogurt trae su vasito y un cartón que los agrupa de ocho en ocho) bajar una bolsa de basura diaria es casi obligado. La media sale a quince bolsas al mes por persona. Multipliquen por los dos millones y medio de gallegos y les sale una pila de desperdicios, más los industriales que también se las traen aunque probablemente estén más controlados.

mueble reciclaje Pero a lo que iba, lo de la comodidad. Si se separan los diferentes elementos te encuentras con que la basura orgánica es muy poca en comparación a la demás. En casa generamos más papel y envases que otra cosa, y como eso no huele si no se baja todos los días tampoco pasa nada. Nuestra solución ha sido un mueble muy práctico, en forma de torre, que como si fuera un zapatero de pared al tirar abre tres cajones (papel/cartón, envases y vidrio) dejando el tradicional hueco bajo el fregadero para los residuos “de toda la vida”. También lo hay con un cuarto cubo para esto. Lo malo es que el mueblecito de marras cuesta unos 200 eurazos, aunque yo lo encontré por un cuarto de ese precio en una tienda de saldos.

Tal vez la administración tendría que tender a facilitar los medios materiales con más alegría. En el Ayuntamiento de Lugo se hizo, hace muchos años, una campaña en que se repartían unos cubos azules y amarillos compartimentados para ayudar a separar. Seguramente esa campaña fuera más interesante desde el punto de vista práctico que 10 anuncios en prensa, sólo que estos últimos son los que luego aportan jugosos reportajes en que sale el preboste político de turno cantando sus alabanzas.

El reciclaje es cosa de todos, y no sólo es algo políticamente correcto o guay porque esté de moda. No podemos pretender que la administración lo solucione todo, y más cuando en lugar de echar una mano nos dedicamos a generar porquería sin molestarnos en juntar papel, vidrio y envases, que tampoco es la cosa tan complicada.

Vale, no hay peor católico que el converso, y por eso les hablo desde la experiencia de mi caída del caballo cual San Pablo de los desperdicios. No es tan complicado, es ponerse, y si lo hacemos bien hasta ahorramos dinero porque el tratamiento de residuos saldría mucho más barato y les recuerdo que eso sale de nuestros impuestos.

7 comentarios:

  1. Nunca es tarde si la dicha es buena. Efectivamente, es cómodo, es cuestión de voluntad y, sobre todo, de responsabilidad. Luis Lamas.

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  2. Yo también he visto la luz gracias a este hombre maravilloso .....

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  3. He llegado a tu artículo con un poco de retraso, espero que aún muchos lo lean después de mí. Yo soy de las que va por la vida tratando de convencer al resto de que reciclar, ya sea por altruismo o por egoísmo (pensando sólo en lo que a nosotros nos conviene), es una buena idea. Estoy preparando unos cursos para tratar de convencer a los compañeros del curro, así que con tu permiso voy a aprovechar tu propia experiencia. Además he encontrado un vídeo de Luis Lamas en Internet y seguro que también saco algo bueno.
    Gracias. María

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    1. Hola María:
      Creo sinceramente que la clave para convencer es, como digo en el artículo, no caer en la visión apocalíptica y centrarse en los aspectos prácticos.
      Por supuesto que puedes disponer del artículo y lo que necesites. Para eso está.
      Un saludo y gracias por tu comentario.

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    2. Totalmente de acuerdo. Y así lo plantearé. Gracias.

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  4. Por cierto, yo encontré un mueble de reciclaje similar pero más barato. Puedes comprar tantos cubos como quieras (y te quepan en altura): 2, 3, 4, incluso más, puesto que son apilables. No me gusta hacer publicidad pero haré una excepción porque a mí me costó mucho dar con él, y luego mucha gente se lo ha comprado gracias a mi recomendación (deberían darme comisión). Busca en Transformahogar.com

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    1. Estoy viendo los cubos y sí, molan. Creo que hay algo similar en Ikea, cubos apilables, aunque están pensados para almacenaje más que para esto, pero supongo que valen perfectamente. No sé cómo andarán de precio en comparación, pero oye, es mirar.
      Aquí la publicidad, si es útil, se admite sin problemas :)
      Gracias por tu aportación.

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