miércoles, 27 de agosto de 2025

Lugo ¿ciudad inteligente con contadores de agua tontos?

Lugo presumía en el año 2017 de la obtención de más de 4 millones de euros para hacer una “ciudad inteligente”, una “smart city”, que incluía un 60% de financiación del Estado para hacer cosas maravillosas como la gestión inteligente de aparcamientos en superficie o la modernización de las lecturas de contadores de agua. Casi diez años después, ni lo uno, ni lo otro. Lugo siendo una ciudad “tonta” a estos efectos.

Lo de la obligación del cambio de contadores se sabe desde hace al menos 5 años. En 2020 se aprobó la normativa que establecía un plazo máximo que vence el 24 de octubre de este año para cambiar los contadores que tuvieran más de 12 años de antigüedad. La Ley de Metrología establece multas de hasta 5.000 euros por no realizar dicho cambio, que habrá que ver quién pagaría llegado el caso. Como siempre, dejamos todo para última hora.

Otras ciudades, como Elche por poner un ejemplo, pidieron fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, financiado con los fondos Next Generation, consiguiendo que los 3,2 millones de euros del coste de digitalizar todos los contadores de agua se pagasen con 2,1 millones de la Unión Europea y 1,1 de la empresa mixta que gestiona el agua. En Lugo se han gastado esos fondos en las mal llamadas Caldas, el carril bici, la casita de madera que no vale para nada y la peatonalización llena de coches del casco histórico. Cuestión de prioridades.

La diferencia de gestión es la clave. Mientras en unos ayuntamientos han utilizado las subvenciones europeas para resolver problemas en otros se han gastado en crearlos, como ha sido el caso de Lugo, donde nos han metido en una hipoteca en piedras que seguiremos pagando hasta que se gaste otra fortuna en quitar losas para meter un suelo que resista el paso del inevitable tráfico que hay en una ciudad con cuatro grandes aparcamientos públicos en su zona “peatonal”. Y en poner verde, ya que estamos.

Pero no hay consecuencia alguna, porque la principal responsable de este desaguisado huyó a Santiago a parapetarse en el Parlamento de Galicia y sólo pasa por aquí para hacerse fotos de campaña y decir que la Xunta es mala, que para eso cobra (y mucho).

No hay responsabilidades en las cagadas públicas. Ni las hubo en la aberración del Gaiás, un proyecto que venía de tiempos de vacas gordas pero que aún así era un disparate en aspectos como traer las piedras de Brasil (algo que hizo el bipartito, por cierto, porque tuvieron desacuerdos con las empresas contratistas iniciales que eran gallegas), ni en la triste y absurda gestión del Cuartel de San Fernando, ni en el fracaso del centro de nuevas energías del Ceao (que ahora quieren convertir en aparcamiento…), ni en los mencionados disparates de Caldas, carril bicil o edificio de madera, ni en la que se prevé una nueva burrada con dinero público: convertir la fábrica de la luz en un centro de gastronomía.

Aquí no pasa nada. El dinero público no es de nadie y el sufrido ciudadano no tiene más remedio que sentarse atónito a ver lo que hacen con sus votos y cómo los transforman en subidas de impuestos para pagar caprichitos y chorradas varias, mientras los contadores del agua de Lugo siguen siendo tontos. Tan tontos como quienes toman decisiones que nos hacen la puñeta a todos.

1 comentario:

  1. Lo ocurrido con los contadores de agua dice mucho acerca de cómo funciona el ayuntamiento de Lugo.

    El ayuntamiento de Lugo ha solicitado tres veces financiación para modernizar el abastecimiento de aguas. Para ello, ha acudido a tres convocatorias PERTE [1] de Digitalización del Ciclo de Agua, convocados por el ministerio de Transición Ecológica, en los que se conceden subvenciones en concurrencia competitiva, esto es, las organizaciones que presentan proyectos de calidad obtienen subvención y aquellas que no se quedan fuera.

    El ayuntamiento de Lugo ha acudido a tres convocatorias y en las tres se ha quedado fuera.

    Tengo cierta experiencia laboral en este tipo de convocatorias e intuyo por qué el ayuntamiento de Lugo se ha quedado fuera tres veces: se nota a mil leguas qué proyectos son una carta a los Reyes Magos (y se quedan sin subvencion) y qué proyectos son serios (y se les una subvención).

    Los proyectos presentados por al ayuntamiento de Lugo han sido una carta a los Reyes Magos. Si, por ejemplo, el ayuntamiento de Lugo ya tuviese digitalizada la lectura de los contadores que son de su propiedad o ya tuviese digitalizados los planos que indican por donde pasan las conducciones de agua, hubiese tenido un conocimiento y una base sobre la que redactar un proyecto creíble y con opciones reales de quedar entre los ganadores. En román paladino, el equipo que evaluó la propuesta del ayuntamiento de Lugo llegó a la conclusión de que "Esta gente habla de oídas", esto es, "saber o conocer algo o a alguien por haberlo oído de otros, sin tener experiencia directa ni conocimiento personal sobre el tema". La consecuencia lógica es que te den las gracias por haber participado y nada más.

    Si parte del dinero derrochado - en caldas, en carriles bici, en edificios de madera sin uso, en subvenciones a asociaciones de vecinos y un sinfín de dislates más - se hubiese destinado al Servicio de Aguas, otro gallo cantaría. Pero la foto es la foto y en la fotocracia en la quen vivimos la lectura digital de los contadores de agua no da para foto, esto es, votos.

    Por último, mi consideración y respeto a los trabajadores del Servicio de Aguas del ayuntamiento, muy por encima de esta panda de politicastros: estos trabajadores son como Fernando Alonso, a quien le dan un coche mediocre y cuando acaba la carrera suele estar entre los 10 primeros y hasta se acerca a los puestos del podio.

    [1] Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica

    [2] https://www.elprogreso.es/articulo/lugo/lugo-queda-tercera-vez-fondos-europeos-agua/202508200500001902176.html

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