Cuando antes hablábamos de un millón y medio era mucho dinero, y eso que era en pesetas. Ahora, con el cambio al euro, hablar de un millón y medio es hablar de 250 millones de los de antes, que la cosa suena mucho más fuerte pero que pasa de tapadillo porque, igual que un café nos parece más barato si nos cuesta 2 euros que 325 pesetas (aunque sea más dinero lo primero), no acabamos de pillarle el tranquillo al euro aunque parezca que sí.
Esto implica que malgastar un millón y medio de euros parezca mucho menos que malgastar 250 millones de pesetas, y los titulares son más pequeñitos porque al gran público en el fondo no le sorprende la noticia. Estamos tan habituados a escuchar hablar de miles de millones que parece que todos seamos Amancio Ortega y una minucia como millón y medio no merezca nuestra atención. Si se fijan, al menos por lo que trasciende públicamente a Amancio Ortega cada euro no le parece una minucia, quizás por eso se ha hecho de oro, por prestar atención a cada duro que gasta.
El Ayuntamiento de Lugo, con nuestro bienamado Orozco a la cabeza, parece seguir este principio a rajatabla. No está para tonterías, él está ocupado cargándose plazas y rincones de nuestra ciudad (Plaza de San Marcos, O Cantiño…) y no puede prestar atención al millón y medio de euros que han malgastado en el contrato de mantenimiento del ciclo del agua. Tiran ese dinero por tres motivos fundamentales: el primero y más importante es que no lo ponen ellos, el segundo es que nadie se entera muy bien de qué va lo del ciclo del agua y como las instalaciones son grandes y nuevas parece que cualquier gasto está justificado, y el tercero es que estamos tan acostumbrados a que tiren nuestro dinero que nadie se escandaliza: Museo Interactivo de Historia de Lugo, cafetería del parque Rosalía, cafetería del cuartel de Garabolos, contrato de la grúa municipal, sentencias y más sentencias corrigiendo los despropósitos en personal con un grave menoscabo de la economía local… todo ello cosas que podrían haber costado muchísimo menos haciendo la misma función… y aún falta ver lo que nos va a costar el derribo e indemnización de las torres de Orozco del Parque Rosalía o del Garañón. Total, será por dinero…
Haciendo un rápido resumen les diré que cuando pusieron a andar las nuevas instalaciones el Gobierno Local declaró que el personal municipal no podría hacerse cargo de ellas porque no estaban capacitados, así que contrataron a una empresa a la espera de crear una empresa mixta (es decir, pública y privada) que se encargara del chiringuito. Ahora acaba el contrato que firmaron para una de las fases del ciclo del agua y otra de las fases ya está sin contrato (“desfasada”, ¿lo pillan?), pero nos dicen que no nos preocupemos, que el personal municipal puede hacerse cargo de todo. Me lo expliquen. O el personal no está capacitado con lo que estamos vendidos en cuanto la empresa nos deje tirados o sí está capacitado y hemos tirado a la basura 1,5 millones de euros en un contrato que era innecesario. La lógica no permite más opciones.
Qué tiempos aquellos cuando Espinosa (la ex-ministra súper amiga de Orozco hasta que éste la abandonó por Pachi Vázquez, que es el que le ofreció presidir el PSOE de Galicia a cambio de su apoyo) juraba que esto iba a ir sobre ruedas. Una de las instalaciones construidas es ilegal por estar más cerca del núcleo urbano de Nadela de lo permitido por la normativa, seguimos sin tener quien se encargue de las instalaciones de forma estable, nuestros dos medioalcaldes (que juntos hacen menos de uno serio) están a ver cómo se reparten la tarta de la jugosa empresa mixta… Vamos, que estamos encantados.
Lo más triste de todo es que el lucense medio está un poco perdido. Propongo a la oposición, es decir a Jaime Castiñeira y su equipo, que hagan una edición de aquel boletín que buzoneaban de vez en cuando con una explicación clara y poco técnica (que si no no nos vamos a enterar) en que nos digan qué es lo que se ha hecho y cuánto ha costado. Más que nada por enterarnos, que de veras que esto es muy lioso y no hacemos más que hablar de millones como si fueran pepinos y crecieran en la huerta.
Lo único que tengo claro es que el personal municipal es maravilloso: lo mismo vale para un roto que para un descosido. Lo mismo lo usa Orozco para justificar que se contrate a una empresa como para apuntalar que no hace falta tal empresa. Por cierto, si con el personal que tenemos se puede gestionar el tema, ¿para qué demonios queremos una empresa pública, privada o mixta que lleve el chiringuito? ¿Para colocar a algún amiguete? Luego nos extrañamos de que salgan campeones y cariocas en esta ciudad. Porque son dos juezas a investigar, que si ponen más personal aquí aparecerían cosas que harían a la Mafia venir a Lugo a hacer un Máster.
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