En la búsqueda del titular, UPyD ha empezado una campaña protagonizada por una gallina. Evidentemente la idea es retar a sus rivales, que han optado por ignorar a la “formación magenta” (se están acabando los colores) como estrategia electoral, que les funcionó a la perfección en otras ocasiones, como en las elecciones municipales.
Fotograma de El Ala Oeste de la Casa Blanca, con gallina incluida |
Lo malo de la campaña de la gallina es que es exactamente lo mismo que salía en una serie de televisión, “El ala oeste de la Casa Blanca”. En un capítulo en que al protagonista, aspirante a la presidencia de Estados Unidos, lo ignoraban en la convocatoria de un debate, su equipo enviaba a un voluntario disfrazado de gallina a preguntar a los rivales si tenían miedo de debatir con él. Funcionaba y finalmente había debate. Pero era una serie de televisión. Muy buena, pero una serie.
“El Ala Oeste” es una serie política de culto. Yo mismo la he visto varias veces porque excepto cuanto te pasan la bandera de Estados Unidos por las narices y se ponen pesados con sus cositas, es muy buena. Ahora hay otras más “profundas”, pero aquella fue la primera que se tomó en serio lo de centrarse en el juego político. Curiosamente es una “consecuencia”, que no una secuela, de una película, “El presidente y Miss Wade”, también ideada para convertir a su jefe en una especie de semidios hecho hombre.
Pero a lo que íbamos. Lo de basar tus políticas en una serie de televisión es discutible. Evidentemente un guionista de Hollywood es tan buen pensador como cualquier otro, y si no que le pregunten a los terroristas que cogen ideas de las películas, que también habría que pensarse un poco las cosas. No tiene nada de malo utilizar una táctica que has visto en una serie pero solo si eres consciente de que allí lo que buscan es el espectáculo, no el fondo.
Al menos, hay que reconocer a UPyD que se basen en una ficción política basada en cuestiones bastante realistas, y no en otras como Juego de Tronos, que parece que es la serie de cabecera del amigo Iglesias.
Juego de Tronos, tomándoselo en serio... |
Juego de Tronos tiene su gracia, quizás porque llega un momento en que empiezas a hacer apuestas para ver a qué personaje central de los que nunca pueden morir se cargan antes. No dejan títere con cabeza. También lo de los dragones tiene su punto, y como hay guiños calentitos pues también atrae un poco.
De todas formas, y a pesar de que puedo entender que le guste mucho a alguien, me parece grave que quien pretende ser presidente del Gobierno diga públicamente que semejante cosa es buena para aprender de política.
Los Klingon, "vestíos pa' matá" |
Pero una cosa es ver ciertas similitudes o una intencionalidad evidente en ese sentido y otra muy diferente sería que les recomendara ver Star Trek para aprender de relaciones internacionales. Eso ni yo, que me llega bien a veces. De recomendarles algo les diría que se leyeran "Democracia", de Kissinger (es en serio, es muy bueno) o las memorias de Churchill, que son más ladrillo pero muy instructivas.
Esta sociedad nuestra, en que las barreras entre la ficción y la realidad se empiezan a tambalear, ha de ser un poquito más seria y distinguir la creación mental del mundo físico. Creer que la ficción es una buena maestra es peligroso, y aunque todos tenemos nuestro puntito friky tampoco hay que pasarse.
UPyD usó una gallina que vio en El Ala Oeste y Pablo Iglesias le regaló “Juego de Tronos” al Rey para hacerse el gracioso. Hay diferencia.
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