lunes, 3 de junio de 2024

Bien está lo que bien acaba

Según fue avanzando la noche, fue aumentando la asistencia de público

Como suele pasar tras un evento de los que me toca coordinar, hoy quiero hacer una valoración de lo vivido el sábado con la pantalla gigante de Santa María para la final de la Champions.

En primer lugar hay que dar las gracias:

  • A los 40 establecimientos que colaboraron económicamente para que fuera posible instalarla y gracias a los que la gente pudo disfrutar del acto.
  • A Televisión Española por retransmitirlo, ya que de otra forma no habríamos podido ponerla ya que las cadenas privadas, incluso las que emiten en abierto, no dejan hacerlo y por eso no podemos ponerla para partidos del Breogán o del CD Lugo a pesar de lo que nos gustaría.
  • Al Ayuntamiento por su eficacia en la tramitación de los permisos (concretamente a la Tenencia de alcaldía que lleva Rubén Arroxo), el suministro de electricidad y otros elementos como vallas y contenedores, y la rápida y perfecta limpieza de la plaza tras acabar el partido (aquí personalizo en la concejalía de Medio Ambiente que lleva Miguel Fernández).
  • Al público asistente por haberse comportado ejemplarmente de forma mayoritaria. Siempre hay excepciones en estas cosas y, para ser sinceros, tampoco habría pasado nada por usar los contenedores un poquito más, pero no hagamos pagar a justos por pecadores.
  • A Escóitame Producións por el montaje y la profesionalidad que siempre demuestran, y el sábado no fue la excepción.

En cuanto al desarrollo del partido en sí, como en la otra ocasión empezamos con poquita gente. Se cubrieron rápidamente las escaleras del obispado pero hasta que el partido estaba ya comenzado no había apenas gente sentada en el suelo de la plaza como sí hubo en 2022. Más tarde se fue llenando y en la segunda parte sí que ya se veía una cantidad considerable de público. Como anécdota les diré que una de las personas que llegó en la segunda parte porque venía de otro acto fue Elena Candia, y casualmente fue llegar ella a la plaza y marcar el Real Madrid el primer gol. Les sirvió de talismán.

Todo discurrió con total normalidad, y la única crítica que recibimos (y con cierta dosis de razón) fue que apagamos la pantalla al terminar el partido, sin esperar a la entrega de la copa. Ahí les diré que pecamos de prudentes. El permiso lo teníamos para emitir el partido, y como ahora todo lo que se hace en el casco histórico es denunciado por algunas personas, quisimos ser estrictos en el cumplimiento del horario, por evitar conflictos.

En resumen creo que fue una ocasión para disfrutar de un evento de este tipo en grupo, que se vive de otra manera, y estamos satisfechos con el resultado. Todo tiene margen para mejorar, por supuesto, pero creo que ha estado muy bien.

1 comentario:

  1. Pues si el permiso sólo era para la emisión del partido, hicieron bien en apagar y recoger y no esperar a la entrega de la copa. Lo otro sería incumplir las condiciones del permiso otorgado.
    Que es una zona residencial, no se olviden.

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