El estreno de “Pixels”, una película en que el argumento es que los extraterrestres pretenden destruir la tierra por medio de armas creadas en base a los videojuegos clásicos, pone de manifiesto algo que se viene arrastrando desde hace ya algún tiempo: vuelven los 80. No se asusten, no creo que la cosa se convierta en un retorno a los maquillajes excesivos, las hombreras y los pelos cardados, pero si las décadas de los locos años 20, los sesenta y los setenta tuvieron sus “revivals”, ahora le toca a la de Alaska y El Equipo A. Llega un momento en que las generaciones se van “jubilando” y dejando paso a las siguientes, y con eso, además de lo obvio, llegan también cambios incluso en las memorias colectivas. Me explico. Si la generación de nuestros padres recordaba con cariño los años 60, la nuestra piensa con nostalgia en aquellos años sencillos de nuestra infancia, que suele estar entre el 23F y la chaqueta de pana de Felipe González por un lado, y la caída del muro de Berlín por otro.
Por eso, quienes ya no vivimos en primera persona las canciones de “Los Brincos” o el éxito de Massiel en Eurovisión, tenemos otros referentes que van desde Mecano hasta “El gran héroe americano”, y sabemos quiénes eran la Gallina Caponata (la roja, patria, no la amarilla americana) y el Caracol Perezgil (espantoso muñeco al que todos llamábamos Perejil). Vuelve al cine el exgobernador convertido otra vez en ciborg asesino redimido... Vuelven los 80, y los echamos de menos en una parte importante. Bienvenidos.
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